Por Galia Bogolasky
Entrevistamos a la productora ejecutiva de Parox, quien junto a Sergio Gándara estuvieron a cargo de producir la exitosa serie recién estrenada en Chilevisión, que retrata la increíble historia del diplomático finlandés, Tapani Brotherus. Héroes invisibles es una coproducción chileno-finlandesa entre el canal YLE (Finlandia) y las productoras Parox (Chile) y Kahio Republic (Finlandia). Esta serie da a conocer en detalle cómo Brotherus refugió en la embajada de su país en Chile a más de dos mil personas que eran perseguidas tras el golpe militar de 1973, a quienes también prestó ayuda para escapar del país y viajar a Europa.
Héroes invisibles es un thriller político, de acción y de suspenso que tiene como protagonistas a los actores finlandeses Pelle Heikkila y Sophia Heikkila, quienes interpretan a la pareja conformada por el embajador y su mujer, Lysa Brotherus. Además, cuenta con destacados intérpretes nacionales como Néstor Cantillana, Marcial Tagle, Ingrid Isensee, Gastón Salgado y Cristian Carvajal.
¿Cómo partió este proyecto? Porque es una coproducción internacional, que ganó un CNTV, basada en un libro, ¿Cómo surgió todo el tema de hacer la serie y la coproducción internacional?
Efectivamente la serie surgió porque se publica un libro en Finlandia, que se llama La ruta finlandesa. Este libro es una investigación de un periodista que se sorprende al escuchar o al darse cuenta de que Harald Edelstam, que es el gran embajador nórdico, de renombre y que asiló a muchísimos chilenos, habla de este diplomático finlandés. Dice, en algún momento, si ustedes quieren conocer a un hombre realmente valiente, tienen que investigar quién es Tapani Brotherus. Entonces, este periodista se sorprende y empieza a investigar esta historia y conoce a Tapani que, de hecho, está todavía vivo y escribe este libro que se llama La ruta finlandesa. El productor del área de ficción del canal de televisión YLE, que es un canal público finlandés, lee este libro y considera que es una historia que tiene que ser contada, por la hazaña humanitaria de Tapani Brotherus y también porque, a pesar de ser del pasado tiene muchos vínculos, muchos nexos, con lo que pasa hoy en día con los asilados económicos, políticos que hay en Europa, donde hay olas de inmigrantes, y países que eran en los años 70 tremendamente solidarios hoy día están con una política de cierre de fronteras, entonces, resuena esta historia del pasado constantemente en el presente, tanto para Europa como para América Latina. Nosotros también el último año hemos recibido muchísimos inmigrantes. Llega a nosotros a través de los viajes que hacemos a mercados internacionales y específicamente porque hemos sido seleccionados en un encuentro que se llama Input, con varios de nuestros proyectos, conocemos a Jarmo Lampela, que es Head of drama de este canal público y él nos presenta este proyecto, nos cuenta esta idea, y nosotros alucinamos con la idea, encontramos que es increíble, nos parece súper interesante trabajar con Finlandia. Él estaba buscando más bien un servicio de producción, y nosotros le decimos que queremos ser coproductores de esta serie, que creemos que con una historia así podemos levantar recursos en Chile, y postulamos a CORFO, ganamos el fondo de desarrollo y con eso comenzamos a escribir el guion junto con Manuela Infante y desde Finlandia suman a Tarja Kylma que es la escritora, y después con CNTV también y Chilevisión, entonces ahí se consolida la coproducción de parte de Chile.
¿Cómo fue el proceso? ¿Siempre se habló de que fuera escrito, un guionista finlandés, uno chileno, dirigido por uno finlandés uno chileno? ¿Siempre fue así el acuerdo de coproducción?
A nosotros nos pareció súper importante que la serie fuera contada desde Chile, no queríamos que vieran unos finlandeses a contar una historia que nosotros sentíamos que nos pertenecía también, que tenía que ver con nuestro país. Entonces les propusimos desde un inicio a Jarmo, coescribir 50 y 50, o sea que existieran ahí cuatro manos. El tema del idioma no era fácil, nosotros habíamos trabajado con Manuela Infante en otros proyectos y el guionista tenía que hablar inglés, o sea el guion se escribió en inglés, y después del inglés se pasó a los idiomas respectivos. Nosotros pusimos a Manuela y lo que acordamos con Jarmo fue que la guionista viniera a Chile por un período, que encontramos que era necesario. La historia iba a transcurrir principalmente en Chile, entonces que ella conociera los lugares, la cultura. Arrendamos un AirBnb y ahí se encerraron las dos guionistas a estructurar el guion y a hacer la investigación, antes de encontrarse, ellas habían hecho un proceso de investigación y habían trabajado a distancia y cuando se encontraron acá estructuraron la serie y después se fue cada una a su país a seguir escribiendo.
¿Recurrieron a Tapani para la investigación? ¿Él se involucró de alguna manera en el proceso? ¿O fue más que nada por el libro y la investigación previa?
Tapani está súper al tanto de este proyecto, siempre estuvo al tanto. Nosotros usamos su nombre real. No fue una fuente de información real así permanente y constante, fue el libro, fueron muchos libros, o sea hubo mucha investigación histórica, no solamente el libro de este periodista, que se llama Heikki Hiilamo, sino que fue mucha bibliografía, entrevistas a personas que estuvieron asiladas en la embajada, personas que siguen viviendo en Finlandia. A quién se entrevistó largamente, también, fue a este personaje que no aparece con su nombre real, pero esta persona que cae presa en el Estadio Nacional está basada en una historia real, ellos lo entrevistaron, él sigue viviendo en Finlandia. Tapani ha acompañado a esta historia, pero no leyó los guiones, y le mostramos el capítulo cuando ya estaba terminado.
¿Y qué opinó?
Le gustó, por suerte.
Una de las polémicas ha sido, que no les gustó tanto a los familiares de Ismael Huerta. Ha sido polémico ya que decían que no se ajustaba a la realidad, ¿qué opinas tú al respecto? ¿qué tan cercano fue, o efectivamente en las ficciones no todo es apegado exactamente a la realidad? ¿Cómo lo ves tú? ¿Tú crees que se apegaron al personaje real o se dieron ciertas licencias?
En el libro La ruta finlandesa se habla bastante de Huerta y nosotros con mucha dificultad conseguimos su autobiografía. Él escribió la autobiografía que se llama Volvería a ser marino, y Manuela se lo leyó completo. Son dos tomos grandes y ahí hay una fuente de información importante. Nosotros quisimos hacer una historia, en que si te fijas no aparece Pinochet, tampoco aparece el presidente. No aparecen los grandes líderes mundiales. Aparecen los cargos que venían más abajo, los cargos medios como Tapani, y queríamos mostrar también con un hombre real a un personaje que representara la institucionalidad de la dictadura. Lo que pasó en Chile es que el Estado pasó a estar en manos de los militares y Huerta fue uno de estos militares, que era ministro de relaciones exteriores. En ese contexto estaba directamente a cargo de relacionarse con los diplomáticos, de entregar visas, o de negarlas, entonces, todas las cosas que aparecen que hace él, son cosas que efectivamente él hacía o podría haber hecho por el cargo que ostentaba. Ahora, si en persona era así o no era así, eso está en el ámbito de la ficción. Tapani a lo mejor, tampoco es exactamente igual a como nosotros lo retratamos en la serie, ahí hay una autoría de los guionistas, los directores, que dramatizan a los personajes para hacerlos más atractivos.
Cuéntame cómo llegaron a que Chilevisión adquiriera la serie. ¿Trataron de hacerlo a través de TVN, como canal público? ¿Cómo fue la búsqueda del canal? ¿O ellos llegaron a ustedes? Es que me llama mucho la atención porque Chilevisión ha hecho las grandes series, sobre todo de la época de la dictadura, como por ejemplo Ecos del desierto que fue una de las grandes series históricas.
Vino Jarmo a Chile, y nosotros hicimos un tráiler para postular al CNTV. Jarmo vino con directores de foto, con actores a hacer el tráiler, y en ese contexto nosotros generamos y coordinamos reuniones con varios canales para interesarlos a la historia, y obviamente TVN siendo canal público y siendo YLE un canal público fue la primera puerta que tocamos, pero TVN no se interesó en el proyecto, lamentablemente. Nosotros consideramos que es un proyecto de interés público y hubiera sido muy bonito que TVN lo transmitiera por televisión abierta, y en ese momento en Chilevisión estaba el director de programación alemán y el se interesó inmediatamente. Nosotros fuimos a TVN, Chilevisión y Canal 13. La reunión en Chilevisión duró 15 minutos, se acabó y él dijo “ya, estamos, es para nosotros”, fue así muy determinado. Después ganamos el CNTV, él se fue del canal, pero la serie ya estaba ahí en Chilevisión.
¿Y por qué Chilevisión decidió programarlo con esta maratón de los dos capítulos en tres días seguidos, los seis capítulos de una? Entiendo que fue por el contexto que era 11 de septiembre en esos días, además.
Tú sabes que las decisiones de programación las toman los canales, como productores no tenemos nada que decir en eso. Yo estaba trabajando ahí con Consuelo Silva, ella fue muy fan de la serie, siempre ha sido muy fan de la serie. Ella además fue a Conecta Ficción y Héroes invisibles abrió el mercado de Conecta Ficción, entonces, también pudo observar el despliegue internacional que tuvo la serie. La decisión que fuera septiembre estaba tomada, justamente porque es un tema que es muy atingente para este momento, para el 11 de septiembre. Pero no existía una decisión que fuera una maratón, esta se hizo inicialmente cuando se programó el primer capítulo, se iba a programar un capítulo el 9 de septiembre y los otros capítulos se iban a programar la semana siguiente, pero como tuvo tanto éxito el primer capítulo, en términos de rating, ya esa misma noche se cambió la programación y se decidió hacer una maratón.
Entiendo también que el año pasado se estrenó en Europa y que ganó premios, tuvo una súper buena recepción allá. ¿Qué información tienes acerca de ese estreno? Y cuéntame de los premios que ganó también.
Lo que ganó en Europa fue Prix Europa, que es un premio muy prestigioso, y ganó como la mejor serie europea. Después ganó también un premio en Corea, no recuerdo exactamente, pero el súper prestigioso es el Prix Europa. Y se estrenó en Finlandia el 2019, en abril, nosotros fuimos al estreno en Helsinki, un estreno súper bonito en un teatro, con los personajes reales. Tapani estaba un poco enfermo y no pudo ir, pero conocimos al personaje que interpreta Sofia Heikkilä que es la Lysa Brotherus, conocimos a Ilkka, también es este colega con el que trabaja Tapani, y además de muchos chilenos y personajes reales de la historia. Después ha tenido un recorrido europeo por Portugal, España, Rusia y Estados Unidos, se ha vendido la serie a varios territorios.
¿Cuál crees que fue el mayor desafío de producir esta serie? Todo el proceso fue largo, hacer la producción, buscar fondos, y todo el recorrido que ha hecho ¿Qué crees que fue lo más complejo?
Coproducir con un país tan lejano. En primer lugar, lograr generar confianza con personas que son tan culturalmente distantes y diferentes, no es como si tú coproduces con Argentina y hay un problema estás a dos horas, no, aquí había viajes de horas y horas. Tener que hacer todo en inglés no es fácil, no somos un país particularmente angloparlante, entonces, tener técnicos de alto nivel para hacer una serie como ésta, con el presupuesto que tiene y que además se pueda trabajar en inglés, no fue un tema fácil de conseguir. Trabajamos en muchos idiomas, recibir a un equipo de gente que se vino a quedar acá por seis meses, un director de fotografía, los actores vinieron con sus familias, con sus hijos, había todo un tema humano del que hacerse cargo y responsable, que fue importante. Ellos no conocían Chile, para ellos también fue loco, estar todos esos meses en este país grabando. Los desafíos de entenderse culturalmente, que en realidad no fue tan difícil, porque había mucho respeto por el trabajo, y se respetaba mucho también la palabra, lo que se decía, todo era muy conversado, por ese lado no fue tan complejo. Sí armar, por ejemplo, planes de rodaje con actores que tenían que venir desde otro lado del mundo y que tenían que venir más de una vez fue complicado, traer acá a Mikael Persbrandt, el actor que hace de Harald Edelstam, fue super difícil, tuvimos que armar un plan de rodaje en función de él y que después lo tuvimos que cambiar en función de él también, para reunir todos sus rodajes porque es un actor super ultra top, entonces eso fue lo más difícil. Porque incluso hay actores pequeños, como el encargado del ministerio de relaciones exteriores de Finlandia, que viene a revisarle el trabajo a Tapani, vino dos veces, al principio de la historia y al final de la historia, entonces, había que hacerlo viajar dos veces, y coordinar todo eso fue un puzle.
Aparte tiene otras complejidades la serie, uno que está orientado en los 70, una época que se ve muy distinto al Santiago de hoy, ¿cómo fue la búsqueda de locaciones?
Esta es una serie que tuvo mucha planificación en ese sentido, el equipo técnico chileno y el nivel técnico en Chile es súper alto. Tengo que decir que Chile está en un estándar internacional y hay un nivel de técnicos que perfectamente puede hacer cualquier tipo de serie, de las que vemos en las plataformas. En ese sentido no hubo disparidad en el nivel técnico, hubo que ajustar métodos de trabajo, de cómo trabajaban ellos, cómo trabajamos nosotros, pero el nivel de los técnicos es súper alto en Chile. Se hizo un trabajo bien organizado, los finlandeses son super ordenados, y no fue tan complejo. Para la búsqueda de locaciones había un equipo de locacionistas que se dedicó a estudiar mucho, no solamente abrir el book y revisar las locaciones típicas que existen sino en realizar una búsqueda muy específica y así se llegó a la torre que está ahí de Diego Portales, detrás del GAM, que fue una gestión larga. La Embajada de Alemania, esa es una locación que tampoco se ha visto mucho, hay un trabajo muy preciso y conversado de no repetir el típico Santiago que se ha visto en otras series de época. El presupuesto también permitía abrir un poco más el plano y después borrar en post producción.
Una de las escenas icónicas, que fue muy comentada en redes sociales, fue la del Estadio Nacional, que fue bien impactante. Esa escena, como decías tú, se ha usado mucho en distintas producciones, pero siempre de distintos puntos de vista y me llamó mucho la atención la manera en que lo hicieron, porque fue sutil, pero te sigue impactando igual ¿Cómo trabajaron esa escena? Me imagino también que hubo un trabajo de post producción con el estadio, no se si algún tema de efectos para ambientarlo en esa época es una secuencia compleja, además. Cuéntame un poco de ese proceso.
Sí, con respecto a lo heavy, nosotros decidimos no mostrar torturas, esa fue una decisión editorial. Fui productora de la primera temporada de los Archivos del Cardenal y tanto en esa serie como en Mary and Mike (que es de Inverwood) hay escenas de tortura. Entonces, ya que es un tema abordado en otras series chilenas que muestran la época de la dictadura, en Héroes Invisibles quisimos mostrar el horror de lo que pasaba en Chile de otra manera. La gente sabe que hubo tortura, y nosotros la vamos a ver en una sola escena, que le meten la cabeza en un tambor con agua, y el resto quisimos explícitamente no mostrarlo, pensamos que el dolor y el desgarro de la serie no iba por ahí. Con respecto al Estadio Nacional hay varias cosas interesantes. Alicia (Scherson) lo comentaba hace pocos días en un conversatorio que tuvimos, que también hay que dar cuenta que el Estadio Nacional no era solamente un centro de detención, sino que ahí adentro ocurrían muchas cosas, había juicios, una institucionalidad de la dictadura que trabajaba. Había jueces militares, había un universo que no era solamente las detenciones, que nosotros con la serie quisimos retratar. Hay en el Estadio Nacional una construcción de época con efecto VFX con efectos visuales, trabajamos con muchos paños verdes para esa gran escena que se ve, reconstruyéndola entre el velódromo, se grabó ahí, y después algunas cosas que se grabaron en el velódromo se pegaron en el Estadio, porque toda la parte de las escalinatas están modernizadas, entonces hay todo un trabajo de VFX que se hizo ahí en el estadio para dar esta idea de centro de detención.
Hubo actores chilenos que interpretaron personajes extranjeros. ¿Cómo fue ese proceso de casting?
Hay actores chilenos que hacen de alemanes, Diego Noguera, es un actor chileno que hace de alemán, Diego estudió en el Colegio Alemán, habla perfecto el idioma, de hecho, los actores alemanes lo piropeaban, que su alemán era perfecto, entonces, eso nos permitió hacer esos personajes. Heidrun Breier, que es una actriz alemana que vive en Chile hace muchos años también está en la serie. A parte de eso no hubo que hacer muchos cambios, hay algunos en la escena de la recepción en la embajada del Vaticano, o hay algunos chilenos que hacen de mexicanos por ahí, cosas que son inevitables, la verdad, a uno a veces le duele un poco la guata, pero no hay presupuesto para tanto.
¿En algún momento pensaron en tener más capítulos? ¿o siempre fue pensado para seis capítulos, como una miniserie?
Sí, siempre fue pensado en seis capítulos.
La historia está cerrada, súper redondita, el final fue emotivo y obviamente ese es el final, por lo tanto, me imagino que no hay otra temporada, pero ¿están pensando en hacer alguna otra producción siguiendo con esta temática o con estos casos históricos emblemáticos basado en casos reales algo así que se venga a futuro?
Estamos con una serie en Parox, no podemos hablar de la serie que estamos haciendo aún. Nuestra bajada de Parox es ficciones de la realidad, la realidad es algo que siempre nos ha interesado y correr un poco el cerco, de hablar de determinados temas que empujen a reflexionar sobre temas sociales, políticos, valóricos. Siempre eso está en nuestro interés en los temas que elegimos, tanto de los proyectos que nos traen otros creadores como de los que generamos desde dentro de la productora. Tenemos siempre un interés por rescatar temáticas de la realidad y hacer ficciones, pero no solo ficciones, también hacemos documentales, hacemos docurealitys, desde los formatos estamos súper abiertos a explorar y experimentar.
La calidad de la serie es impresionante ¿Han tenido ofertas o piensan tener opciones de distribuirla en distintas plataformas, como Netflix? ¿Han visto alguna opción de venderlo a alguna plataforma internacional?
La serie está en manos de un distribuidor internacional que se llama Eccho Rights y ellos están a cargo de la venta internacional de la serie. Y sí, han tenido conversaciones con plataformas, pero ellos hacen esa gestión, no está en manos de nosotros. Nosotros participamos en un porcentaje de la propiedad intelectual de la serie, pero es una serie que es principalmente de YLE que es el canal finlandés y nosotros con Kahio, que es la otra productora, la productora finlandesa en quien YLE internalizó la producción, también participa en un porcentaje de la propiedad, entonces el distribuidor internacional es el que está ahí ofreciendo.
¿Hay algo que quieras agregar?
Decir que estas historias se pueden contar desde Chile y nosotros tuvimos la posibilidad de que esta historia no fuera solamente un servicio de producción, sino que tuviera nuestra mirada, cultural, idiosincrática, gracias a que logramos levantar financiamiento acá en Chile. El financiamiento puede perfectamente no ser únicamente estatal o un subsidio del Estado, pero creo que es fundamental que en Chile se generen condiciones de políticas públicas para que tanto privados como el Estado puedan invertir, porque no es un gasto, es una inversión, en productos culturales de este tamaño. Siento que esto es lo mejor que podemos exportar, no solamente cobre, sino productos refinados como una serie, que no solamente dan trabajo, sino que, bueno, como todas las personas que nos dedicamos a esto sabemos, generan identidad, pertenencia, además trabajo y una serie de otros beneficios. Es súper importante que en Chile los tomadores de decisiones se den cuenta de lo relevante que es apoyar con políticas públicas, generar políticas públicas para este sector, si no siempre vamos a estar condenados a ver historias de otros, y no contar nuestras propias historias, y eso es tremendamente limitante para un país.
Un contenido así, una historia maravillosa, bien contada, con una calidad impresionante, tiene que ser valorada como aporte cultural y aporte histórico, porque está contando una historia que es relevante para el futuro, incluso, como material histórico, así que felicitaciones por eso.
Había mucha gente joven que comentaba en Twitter que no conocían la historia. A uno le sorprende porque lo conoce, lo sabe, lo ha leído, lo ha escuchado, pero había gente joven que no sabía muchas cosas que aparecen en la serie, los cuerpos en el Mapocho, como cosas tremendas que nuestro país vivió y que no hay que olvidar, para que no se repitan tienen que estar en la memoria colectiva.