Entrevista a los actores de «Prefiero que me Coman los Perros»
Nona Fernández: «Fue un trabajo muy de garage colectivo»
En el reestreno de la obra escrita por Carla Zúñiga en el Teatro Taller Siglo XX, conversamos con los actores Nona Fernández quien interpreta a una perturbada Tía Eugenia, a Monserrat Estévez, quien es la sicóloga, y Cristián Keim, un policía. La obra es dirigida por Jesús Urqueta y estará en cartelera hasta fin de mes.
¿Como fue el proceso para uds como actores de trabajar en esta obra? ¿como se incorporaron? Es bien interesante que todos participaran del proceso creativo, del principio.
Nona: Partimos desde una invitación de la Monserrat (Estévez), que tenía una idea temática a trabajar, luego nos incorporamos el equipo. La Carla (Zúñiga) empezó a trabajar un texto de acuerdo a esta idea. Ella quería trabajar con la historia de la Tía Eugenia. Empezamos todos a dialogar en conjunto. Mientras, también Jesús (Urqueta) tenía una idea de puesta en escena, que la tenía medianamente clara en la cabeza. Que no es esto en concreto pero quería trabajar con un espacio mental. Empezamos a trabajar con esos tópicos, con la historia de la tía Eugenia, con el lugar de puesta en escena que tenía Jesús, un lugar mental, chiquitito, donde no hubiese nada claro en términos espaciales, en qué lugar nos encontramos, era más bien entrar en la cabeza de alguien. Además, como un espacio mental que estabas metido en la cabeza de alguien. Siempre fue la idea de Jesús, estar en un tiempo mental, más que un tiempo realista. Fue un trabajo muy de garage colectivo, de cocinería colectiva, esperando el texto, trabajando, después se sumó Cristián (Keim) también y nos íbamos siempre sorprendiendo con el texto, yo nunca había trabajado así. Se iban haciendo entregas, de pronto aparece un personaje nuevo que no sabíamos que estaba.
Nona, ¿No te incorporaste en la escritura?
No, nada. Era el compromiso de no involucrarme.
¿Que les llamó la atención de la obra? ¿Algo especial que fueron descubriendo en el camino, que los haya cautivado como actores?
Cristián: Tiene una extrañeza, que yo creo que nos vamos enterando en la relación con el público. Es una obra extraña, en algún punto. Cuesta saber como se está recepcionando. Hay obras que uno las maneja desde el oído, uno sabe, ah mira, está funcionando así, esta obra está funcionando asá, se percibe de esta forma. Esta obra es extraña. Yo tengo la sensación de que es una obra que si bien es abierta a todo público, particularmente a una cierta generación más joven, que quizás ha vivido más plenamente el modelo de desarrollo económico en el que estamos, les hace mucho más sentido en términos de lo brutal que es ese espacio, ese espacio que generacionalmente les parece plano. Nosotros que somos mas viejos en algún momento nosotros vivimos un determinado cambio. Por ultimo vivimos una dictadura y hubo un momento en que esta cosa cambió para un determinado lado y tenemos la sensación que esto podría llegar a cambiar en algún otro momento. Pero hay gente que ha vivido toda la vida en un mundo que parece que no cambia, que es invariable. Creo que a esa gente la obra los conmueve de otra forma, que yo, y que nosotros como equipo no sabemos muy bien porque tenemos otra historia.
Me llamó la atención ese cambio de roles que tiene la sicóloga con su paciente, dónde pareciera que la que está peor es la propia sicóloga. ¿Les parece así?
Monserrat: Fue un tema en el trabajo de la actuación. El comportamiento no es de verdad, digamos, no es lo común. Esta profesional no podría estar circulando o quizás si. Jesús me decía algo que me hizo mucho sentido; el público se debiese ver reflejado en este personaje, en el intento neurótico de seguir. Eso, por lo menos a mi, me pareció una indicación bien interesante para poder trabajar el tema, me devolvió a la pregunta anterior. Me gusta mucho de la obra el tema de la tristeza. Tiene que ver con el tipo de dramaturgia de la Carla, que es una dramaturgia que pone esa nota de humor, pero que hace que la que la nota triste sea aun más triste. En términos actorales me pasa que es una obra que es bien interesante. Después de la función todavía nos seguimos haciendo preguntas, todavía nos cuesta entender la lógica de la obra. Es una obra que obliga mucho a estar súper activo. A mi me pasa, que probando unas cosas nuevas, tengo la sensación que es la obra donde más, función a función, intento torear la obra. Eso, para mi es súper atractivo de actuarlo, porque se vuelve activa, porque nunca estás en un lugar de seguridad en la obra. Nunca entiendes muy bien lo que le está pasando al público tampoco. Hay momentos de la obra en que siento que nunca hemos sentido que cuajan y que nos percibo todavía tratando de amanzar esas partes, y eso para mi, actoralmente es muy interesante.
Me llamó la atención el tema de la soledad en la obra ¿Es un tema relevante?
Nona: Es el gran tema de la obra.
Monserrat: Muy triste.
Nona: La enfermedad mental, los trastornos anímicos.
Son temas muy contingentes y actuales
Monserrat: Justo antes de que estrenáramos empezó una ola de cosas que empezamos a comentar que tenían que ver con la ola de suicidios juveniles que ha habido en espacios universitarios. Han habido varios suicidios por cianuro, son muertes bien específicas. También hubo mucho bombardeo de noticias que Santiago entró a los ranking de los 6 ciudades del mundo con más suicidios, y que la taza de suicidios en los últimos 5 años ha aumentado el 90%. El tema de las depresiones de Chile, el suicidio, trastornos anímicos, temas de salud pública, no sabemos por qué no aparece, la gente le da verguenza reconocerse triste, deprimido vulnerable. La obra en ese sentido lo expone muy abiertamente.
Es un tema tabú, ahora se sabe más pero siempre ha existido. Uds como ven la reacción de la gente, que comentarios les hacen, ¿que provoca en la gente?
Nona: Los públicos son diversos. Yo creo que sobre todo la temporada que tuvimos en El Puente, que fue una temporada sorpresivamente muy exitosa, muy llena, yo sentía que la obra funcionaba muy bien justamente por estas temáticas. Son temáticas muy contingentes, la gente lograba identificarse en ciertos lugares con la enajenación, con la tristeza, con la soledad, con la automización urbana, con la crisis anímica que nos genera el modelo en el que estamos. También un poco lo que decía Cristián, me llamaba la atención como llegaba a la gente más chica. Mi hijo por ejemplo, va a ver todas las obras que hago, las que puede, les gusta, no es que se vuelva loco. A esta fue dos veces, tiene 16, quiere ir de nuevo. Fueron varios de sus compañeros, y les gustó, alguna fibra extraña les toca la obra.
Cristián: Algo mueve, algo moviliza. Yo digo que nosotros no logramos comprender que quizás también tiene que ver con tener un desarrollo lineal, pero va disparando para muchos lados, entonces de pronto uno se queda en un recoveco, otros se queda en otro.
Actoralmente ¿Qué fue lo más complejo para cada uno de uds?
Nona: Para mi, es tratar de no comprender la obra. Entrar en el juego enigmático y cautivador, que el texto también lo tenía, sin entrar en una lógica, que es esta lógica que nosotros le exigimos. Para mi eso fue desafiante, no terminar de entender bien. Lo otro fue ir acomodándome a la dramaturgia de la Carla que a mi, personalmente, me gusta mucho. Es una dramaturgia donde se exponen temas que son bastante feroces, bastante fuertes, pero desde un lugar que tiene que ver mucho con el humor negro. Para mi fue tremendamente desafiante intentar generar ese humor. También la crudeza, del cual el personaje conlleva, es feroz lo que le pasó, está muy chiflada, pero también tiene mucho humor. Me pareció desde el comienzo, que era un lado fuerte del personaje, que tiene que ver con un distanciamiento del dolor feroz que ella anda trayendo. Probablemente un personaje que está cargando siempre con ese dolor, el cual es imposible de representar. Creo que el humor conlleva para mi esa dualidad entre humor y ferocidad, se volvió desafiante y interesante en la algún momento de la interpretación, de donde me agarré como intérprete.
Monserrat: Para mi lo más difícil fue el espacio al medio en el que queda la obra, entre el tipo de dramaturgia de la Carla y la dirección y el tipo de lenguaje y la estética que proponía Jesús. Ahora uno lo ve y ve que anidó. Hay algo que funcionó, pero me gusta mucho el texto, y tiendo mucho a interpretar el subtexto del texto. Soy bien actriz a la antigua. Para mi la riqueza del texto es muy importante y el texto orienta, sugiere. Yo sentía que el texto pulsaba hacia direcciones que eran muy claras, que Jesús traía, traía a los personajes hacia otras direcciones que tenían que ver, no con algo parecido, sino que con algo en la antípoda, o proporcionalmente opuesto, que era esa naturalidad, esa sobriedad, esa falta de expresividad, esa falta de emotividad incluso. A mi me costó mucho y forcejeé internamente y pensé mucho durante la mayor parte del proceso en cómo era esto, si era el texto era irónico, era absurdo. Además uno tiene esa costumbre de ver los textos de la Carla en las puestas de escena de Javier (Casanga), que son puestas de escena en una código súper expresivo, medio barroco, no sé como explicarlo, medio grotesco. Teníamos al Jesús que trabaja una cosa cruda, que prácticamente no se muevan, no se emocionen, no hablen. Para mi fue una pugna súper importante poder situarme cómodamente y gozosamente en ese espacio de al medio, y creo que recién es algo que empecé a disfrutar pasada la primera semana de funciones. Ahí logré instalarme en la obra, en un espacio que dije, ah, si, estoy cómoda, lo paso bien, me gusta, pero a mi me costó harto.
Nona: Lo otro que me costó también, fue un desafío, fue cuando ya tenía más o menos claro el personaje, el personaje era tan insoportable, cómo hago para que este personaje sea querible, que sea un personaje que lleva la obra, tiene que ser atractivo, querible. ¿Por dónde atacarlo? que no sea el lugar que el texto te propone necesariamente por ahí. Buscar esas otras capas se volvió súper desafiante. Pensaba mucho en la figura de Chaplin, como de esos famosos personajes muy del cine blanco y negro, las figuras del vagabundo, no sé por qué esas ideas esas siempre daban vuelta en mi.
Cristián: Mis problemas son más pedestres que el de las chiquillas. Yo llego a una obra que está en ensayos, con dos súper buenas actrices, actuando a un súper buen nivel. Cuando yo llego así, y mi personaje es pequeño y tiene que entrar hacer una cosa bien específica y efectiva. Es un resorte para que las chiquillas terminen la obra. Tienes que hacerlo bien.
Monserrat: Yo me acuerdo de una dificultad tuya (a Cristián). No podías concebir que un paco fuera un paco que quería ser bailarín. Yo creo que tiene que ver con esos mismos espacios en que la dramaturgia se contradice con la dirección.
Para terminar la conversación, los actores invitan al público a ver la obra.
Monserrat: Vengan aver la obra. Estará todo noviembre, Viernes y Sábados a las 21 y Domingo 19,30 hrs. Esta sala (Taller Siglo XX) tiene una particularidad que no es menor para el público, es una de las pocas salas que todavía se puede reservar. En general las salas hoy día no funcionan con ese sistema de reserva. Siempre apunto a eso porque es verdad. Es una comodidad.
Cristian: Además tiene una particularidad que a nosotros nos puede gustar o la podemos odiar, lo vamos a decidir luego, que es que es un lugar que tu ves a los actores muy cerca, y esa experiencia yo creo que en este lugar se parece como a la experiencia de experimentación en escuelas de teatro. Ves escenas como nunca las has visto por la distancia. Yo voy a enviar a mis estudiantes que vengan a ver esto, básicamente para que vean a actores que son buenos, son súper buenas actrices mis compañeras, que las vean, que le vean la técnica.
Monserrat: Le sugeriríamos al público que vio la obra en El Puente, y que le gustó, que si tienen ganas se repitan la experiencia, porque yo creo que la fibra actoral acá es bastante distinta a la de allá. Allá la obra se volvía más expresiva. Acá, por el tamaño de la sala, no puede ser tan expresiva, pero se vuelve más interior emotivamente, y creo que la obra toma otro matiz acá.
Prefiero que me coman los perros
Taller Siglo XX Yolanda Hurtado
Del 3 al 26 de noviembre. Viernes y sábado a las 21:00 Hrs. / Domingo a las 19:30 hrs.
$6.000 general, $4.000 estudiantes y tercera edad
Ernesto Pinto Lagarrigue 191, Barrio Bellavista, Recoleta.
Dirección: Jesús Urqueta
Dramaturgia: Carla Zúñiga
Elenco: Nona Fernández, Monserrat Estévez, Cristián Keim, Nicolás Zárate
Producción: Ana Cosmelli
Diseño de espacio e iluminación: Belén Abarza
Diseño de vestuario: Tatiana Pimentel
Diseño sonoro: Álvaro Pacheco
Diseño gráfico: Javier Pañella
Video: Eduardo Bunster
Realización escenografía: Manuel Morgado y Nicolás Muñoz
Dramaturgia: Carla Zúñiga
Elenco: Nona Fernández, Monserrat Estévez, Cristián Keim, Nicolás Zárate
Producción: Ana Cosmelli
Diseño de espacio e iluminación: Belén Abarza
Diseño de vestuario: Tatiana Pimentel
Diseño sonoro: Álvaro Pacheco
Diseño gráfico: Javier Pañella
Video: Eduardo Bunster
Realización escenografía: Manuel Morgado y Nicolás Muñoz