Por Galia Bogolasky
Entrevistamos a Lucas Balmaceda, actor de la obra «Tebas Land» que se está presentando en el GAM hasta fin de mes. Con la dramaturgia contemporánea del uruguayo Sergio Blanco, la obra habla del parricidio en una nueva dimensión. Una relectura de la tragedia griega de Edipo dirigida por Lucía de la Maza e interpretada por Freddy Araya y Lucas Balmaceda.
Cuéntame sobre tus personajes, ambos. ¿Cómo los construiste, cómo hiciste el trabajo de diferenciarlos? ¿Fue difícil?
Difícil, sí. Yo igual recuerdo que en un ensayo me nació de forma más espontánea. Ya había leído la obra y me había enamorado del texto y a mí siempre me ha encantado… para mí esta obra significa mucho construir dos personajes pero, al mismo tiempo, construir toda la obra alrededor de la evolución de dos personajes en que esos dos personajes se vuelven uno, y ese desafío siempre me ha gustado mucho, siempre me ha gustado interpretar varias voces, por lo general. Entonces dejé que simplemente el hecho que haya leído la obra, el haberme aprendido los textos, intuitivamente apareció, por así decirlo, una caracterización. Pero en ningún momento pensé en hacerlas claras, desde la dirección me fueron ayudando, «ya acá acláralo un poco más» o «oye, estás frunciendo mucho el ceño y eso es más del otro personaje», entonces yo dije «ah, ya». Entonces fui dejando un poco que la dirección me ayudara en eso, pero es más desde el estado en el cual hablan, en el lugar donde hablan. Uno habla en un estudio, sala de ensayo, el otro habla en el lugar in situ ¿no?, desde un lugar que es más precario, es más hostil. Aparte las conversaciones que tienen los dos personajes son completamente distintas. Las conversaciones que tiene con Federico nutren al joven. Los dos son como una especie de jóvenes y un hombre mayor que les da información, y él también recibe información. Pero uno recibe de cierta forma el conocimiento y el otro recibe también conocimiento pero también afecto de cierta forma. Y también se entremezclan las dos cosas.
¿Qué fue lo que más te gustó y lo que más te costó de hacer estos personajes?
Bueno, lo que más me costó, yo creo que.. todo un poco, ¿no? Tú sabes que es una obra muy desafiante y de partida, conocer bien la obra y saber cómo hacer bien cada momento que la obra tiene. Todo costó mucho, fue un trabajo bien intenso. Pero fue algo que me gustó mucho, desde el comienzo. Me acuerdo que leí la obra, hace más de un año tal vez, y me enamoré de una, supe que tenía que hacer esto a cómo dé lugar, no me cupo ninguna duda. Entonces disfruté mucho cada período de ensayo.
¿Y lo que más te gustó? ¿Disfrutar el proceso?
Es divertido, porque igual por ejemplo, el tema del básquetbol, yo jamás había agarrado una pelota de básquetbol en mi vida, y fue algo que tuve que aprender. Me acuerdo que fui a jugar al parque Inés de Suárez varias veces, yo creo que eso fue lo que más me gustó porque fue algo muy desafiante… tuve que aprender a manejar la pelota, conocerla, como que se vea orgánico. Eso me fue muy desafiante y le tuve mucho miedo pero me puse completamente en un lugar desconocido para mí y me hizo adentrarme en un universo que era totalmente nuevo y súper agradable. Fue muy fascinante todo lo que sucede en las plazas, porque hay dos canchas en el Inés de Suárez, bien grandes y a veces están desocupadas, se me acercaban varios niños a jugar conmigo, a veces me invitaban a jugar con ellos, y yo no cachando nada pero me hacía sentir incluído entonces ahí como que fui obligado a abrirme a este universo de deporte, y fue muy gratificante, personalmente, no sólo como actor, sino que humanamente.
¿Cómo fue trabajar con Freddy y con Lucía?
Con Freddy habíamos trabajado antes. A Lucía la había conocido en su casa leyendo la obra, y fue un proceso muy agradable porque de cierta forma nos sintonizamos y nos tuvimos mucha paciencia entre los tres, y fuimos descubriendo cómo cada uno crea, y a partir de eso nos conectamos, y el engranaje se fue moviendo un poco solo, no fue tan como claro como «ya, tú haces esto y yo hago esto», sino que todo sucedió de manera muy espontánea, automática. Yo venía con propuestas, me las ordenaban un poco, después ellos.. o sea todos nos inmiscuíamos en el trabajo de todos, pero siempre con ganas y con ímpetu de mejorar cada uno su labor.
Cambiando de tema, no puedo dejar de preguntarte por “Narcos”. ¿Ya grabaste la serie?
Sí, ya grabé, terminé de grabar en marzo.
¿Dónde fue el rodaje?
En Colombia.
Cuéntame un poco de tu personaje en la serie.
Ahh pero eso no lo puedo hacer, jajajaja.
Ah es sorpresa… Pero ¿te topas con tu hermano (Pedro Pascal)?
Mmmmm tienes que verla.
¿Fue buena la experiencia?
Sí claro
¿Cómo fue que te llamaron para hacer el personaje en Narcos?
Primero mi hermano estaba trabajando ahí, y estaban leyendo los guiones y apareció un personaje como anillo al dedo en términos de características físicas. Entonces dijo, «mi hermano es actor», y aparte yo lo había ido a ver allá otras veces, entonces me cachaban y dijeron «sí, puede ser, pero necesitamos verlo actuar». Entonces tuve que hacer un reel (un portafolios audiovisual con escenas mías de series). Lo hice, lo mandé, y les gustó, y de ahí me mandaron una audición. Y la audición la grabé también, con alguien leyéndome al otro lado y ahí quedé..
Parece que estás con mucha pega, te veo en muchas obras, muchas cosas.
Acaba de salir la nota porque en el fondo liberaron la prensa, pero en realidad lo único que he estado haciendo en todos estos meses ha sido esto y, bueno, estoy ensayando una performance también en la Católica con la Trinidad Piriz y la María José Contreras. Pero eso desde junio.
¿Estás con más series en Chile, o películas?
No, ahora va a salir “12 Días” que trabajé en un capítulo. En el futuro de repente… [levanta las cejas como en suspenso]…
Hasta 26 Ago
Mi a Sá – 20.30 h
GAM
Edificio B, piso 2, Sala N1
Transcripción: Catalina Brieba