Por Galia Bogolasky
Entrevistamos a la protagonista de Prima Facie, un monólogo que se está presentando en Teatro UC con coproducción de The Cow Company. Camila Hirane interpreta a Teresa, una exitosa abogada acostumbrada a ganar. Todo parece perfecto hasta que un impactante suceso quiebra su sistema de creencias y lo que pensaba lógico y seguro. La culpa, la justicia y la verdad se entrelazan con emociones, dilemas éticos y la lucha personal de Teresa en un mundo legal contradictorio. ¿Será que algo tiene que cambiar?
Con exitosos montajes en Londres, Nueva York y Madrid, se estrena en Chile esta estremecedora producción teatral, bajo la dirección del argentino Daniel Veronese.
Esto fue lo que la reconocida actriz chilena nos contó sobre su primer monólogo teatral.
Es tu primer monólogo, en teatro y con un director argentino que es una eminencia, Daniel Veronese. Es una coproducción con The Cow Company con Teatro UC. Te llamaron a ti a interpretar este personaje, Teresa, una abogada que se enfrenta a una situación muy dramática ¿Cómo fue que te presentaron esta propuesta? y ¿Cómo fue el proceso?
Todo partió hace mucho tiempo atrás, todo partió hace un año y medio, cuando Marcos Alvo encontró este texto. Yo había estado trabajando con Marcos Alvo, en la pandemia íbamos a hacer una obra que finalmente no se hizo, por la pandemia. Después, durante la pandemia hicimos este invento de teatro por zoom, y teníamos ganas de hacer teatro juntos. Yo le había planteado que tenía ganas de hacer teatro ya que no se había podido llevar a cabo el proyecto que se había suspendido. Marcos Alvo es un excelente lector de teatro, de todo, lee mucho de todo. Entonces, se encontró en sus lecturas habituales, en su ritmo de lectura voraz, se encuentra con este texto que está en ese momento triunfando, la obra se estaba montando y estaba en cartelera en Inglaterra. Me pasa este monólogo y me dice se trata de esto, un monólogo. Yo tenía ganas de hacer de hacer teatro y de armar algún proyecto, pero nunca se me pasó por la cabeza un monólogo. Yo no soy muy fanática de los monólogos en realidad, siento que es difícil ver un buen monólogo, en general, me aburren un poco. He visto un par buenos, y creo que eso ayudó mucho, que justo la Antonia Zegers y la Amparo Noguera habían estado con monólogo, era justo la época en la que estaban ellas también y eran buenos monólogos. Yo había dicho ya puede ser, pero, tampoco me sentía muy preparada para enfrentarme yo a un monólogo. Cuando me dijo se trata de esto, cuando me pasó la obra yo dije; “monólogo de este tema, qué difícil, que denso”, la verdad me dio un poco de miedo, Dije: “uy, esto como que me da entre miedo y lata”. El texto me lo pasó en inglés, yo lo mandé a traducir para poder leerlo, que yo leo en inglés más o menos, y la primera impresión que uno tiene cuando uno lee un texto por primera vez es súper importante, como para hacerte una idea. Entonces, la mandé a traducir y cuando me llegó de vuelta, la leí en una hora. Terminé de leerla y dije fuck la tengo que hacer. Fue como fuck, porque dije: “me voy a meter en un desafío demasiado grande y no la puedo no hacer porque me gusta demasiado”. Es la forma que tiene de abordar esta temática y hacia donde apunta. Dije: “esto es todo lo que está bien en teatro”, que tenga realmente una función social, es muy política, la historia está muy bien escrita, hay personajes maravillosos, dije: “listo”. No puedo detenerme porque me da miedo hacer un monólogo, la obra era excelente. Empezó a pasar eso, así como yo la recibí, la recibió Daniel Veronose, el director argentino, que es uno de los mejores directores de teatro del mundo. Y él tampoco tenía mucha disponibilidad de agenda para hacer la obra y Marcos se la mandó y también, a las dos horas, “la quiero hacer”. Es lo que ha ido pasando con la obra, cada vez que ha llegado a las manos de alguno de los personajes que han tenido que hacer esta obra posible; la obra se ha ido haciendo paso y llegó a ser estrenada la semana pasada porque es una muy buena historia y yo creo que cuando realmente llega a tus manos y dice esto hay que contarlo. Esa es la historia de la obra.
¿Cómo fue para ti todo el proceso de ensayo? Estuviste yendo a Argentina, ida y vuelta, varias veces, fue un proceso largo y duro, me imagino.
Yo tengo muy buena memoria, quizás es mi entrenamiento en las teleseries, que te tienes que aprender veinticinco escenas diarias, pero, desde el colegio tengo buena memoria. Nunca fue un tema para mi ¿cómo me voy a aprender esta obra? Luego estaba ahí con la obra y sí fue tema. Ahí te das cuentas de que uno puede memorizar algo, pero, cuando uno estás ahí, en escena o en los ensayos, porque Daniel era como listo, pase. Tiene una forma de trabajar muy, yo le digo como argentina, aunque yo no sé como trabajarán otros directores argentinos, llegamos, conversamos un rato y después es como: “ya basta de conversar, usted tiene que pasar al escenario” y el se sienta a mirar como yo hago la obra. Cuando estás ahí teniendo que vivir esos textos y todo, la puedes saber, pero, se te empieza a olvidar, se te va, no sabes donde está. Una obra así uno se la tiene que aprender escrita, se te tiene que quedar en los huesos, la tienes que saber como uno se sabe el cumpleaños feliz, no es solo saberse la letra, es realmente saber la letra. Es un viaje a mi cerebro, cómo uno aprende. También, ayuda mucho ir montándola, cada momento va quedando grabado en mi cuerpo, en las ideas. Fue hermoso porque las conversaciones partieron el 2022 y los ensayos partieron en el 2023. Yo me fui, un mes a Buenos Aires, todo Julio. Tratando hacer calzar las agendas de Daniel con las mías, yo tenía una teleserie entre medio, el tenía que viajar a España y después viajaba a no se donde, porque es un director mega internacional. Entonces, dos semanas antes, todo julio, yo todavía no me sabía muy bien la obra, y él parte los ensayos con la obra aprendida. Yo tengo buena memoria y dije ya listo, ya me la sé. Partí a Buenos Aires, pero, llegué ahí y te das cuenta que, la forma que te la sabes es la primera capa y después hay que sabérsela mucho más profundamente, pero eso lo fuimos encontrando y lo hemos ido construyendo. El trabajo con Daniel fue muy fluido. Fue maravilloso para mi poder estar en Buenos Aires, había hecho una película en Argentina el 2022, entonces, tenía amigos allá. De ahí hice otra película, mientras estaba ensayando con Daniel en Buenos Aires, me llamaron a otra película argentina que se grabó en Mendoza (Simón de la Montaña). Tuve un año muy argentino, y fue abrir un paso en la industria argentina, que fue hermoso. Daniel también me acompañó, en un momento esta película argentina que grabó el 2022 que es La práctica de Martín Rejtman quedó seleccionada para ser estrenada en San Sebastián y yo tenía ensayos, no podía ir a San Sebastián; y Daniel me dijo tienes que ir, entonces, reordenamos todo para que yo pudiera ir.
Yo hice un vínculo con Daniel súper bacán, súper importante. Creo que las obras cuando son buenas y te meten en temas tan profundos, se genera una intimidad y un lazo, una conexión, éramos los dos pensando en estos temas, éramos los dos pensando que haría él si esto le pasara a su hija, yo compartiendo con él experiencias que ya había tenido que me hacían acercar al texto. Al final uno empieza a hablar y a compartir las experiencias que uno tiene sobre el entendimiento del alma humana, eso es muy profundo y te acerca mucho. Fue un proceso paulatino. Recuerdo ese primer mes con Daniel que estábamos ahí conociéndonos y pienso en la relación que tenemos ahora, que vino a estrenar la obra, y obviamente se fue construyendo de a poco ese vínculo, yo lo amo. Agradezco a los astros que todo se haya alineado y que haya podido estar él dirigiendo esta obra porque aprendí mucho como actriz, como mujer, crecí mucho en este proceso.
La obra es muy femenina, desde un punto de vista muy femenino, la visión de una mujer en un mundo de hombres, una abogada que se trata de hacer un espacio en un buffet lleno de hombres exitosos, y a ella le empieza a ir muy bien y empieza a ganar casos, y de pronto le pasa este caso que le genera un problema íntimo y complicado en el ambiente del trabajo. El tema del abuso ¿Cómo fue abordar este tema pensando que el director es hombre?
Desde él como hombre también, finalmente somos todos humanos y son temas que nos convocan a todos, no solo a las mujeres. Yo creo que esta es una obra muy interesante también para los hombres porque los obliga a revisarse y a pensar en estos temas, que al final no sacamos nada con educarnos las mujeres. Es buena tu pregunta porque efectivamente es una obra muy femenina. Esta es una obra que que cuando la empezamos a montar recién estaba rompiéndola en Londres y después los mismos ingleses, que son como los dioses del teatro, se la llevaron a Broadway, ahí terminó de estallar el éxito de Prima Facie. La actriz principal Jodie Comer se ganó todos lo premios, todos los que son como los Oscar del teatro se los ganó en el Reino Unido, en Estados Unidos. Ahí la obra se pegó como una gran explosión. Marcos ya había adquirido los derechos. Ahí dijimos, ¡diablos, esto va a ser difícil” porque estaba demasiado exitosa y en algún momento incluso tiramos la toalla, dijimos esto no va a ocurrir, se empezaron a demorar y dijimos no van a dar lo derechos todavía a nadie porque estaba demasiado exitosa y nos dio la sensación de que quizás iba a ser demasiado difícil. Luego resultó. La obra se está haciendo en este momento alrededor de todo el mundo, ya se montó en España, en China, en Alemania, la están haciendo ahora mismo en Brasil, en Argentina aún no se estrena, y nosotros que la acabamos de estrenar. Es increíble, se está haciendo esta obra alrededor del mundo. Efectivamente hay una tendencia a entregarle los derechos a colectivos de mujeres. Con Daniel conversábamos sobre eso y yo defiendo la idea de que se la puedan dar también a un hombre, a que la dirija un hombre, porque al final lo que importa es la humanidad con la que tu enfrentas esta historia y este texto, con la capacidad que tu tienes de entender a esa mujer y entender a los otros personajes de la obra, porque está la historia de esta mujer pero tu empiezas a conocer a los distintos personajes que habitan en esta historia; Arturo, Alicia, María, que son los nombres que le pusimos en su versión chilena, porque era Adam, Damian, Maria, la amiga y entender como son estas personas y como es el alma de cada uno de estos seres humanos y cómo operan en la vida de Tessa, que es la protagonista y a Daniel esa sensibilidad y esa humanidad le sobra, a pesar de ser un hombre. Siento que su mirada masculina aporta, también, al texto. También había mujeres en nuestro equipo que también aportaron mucho y se produjo algo muy interesante. Estoy yo, que soy mujer, luego se sumó la Aranzazú Yankovic que es la asistente de dirección, que tiene una mirada súper power, nuestra diseñadora Daniela Fressard y antes tuvimos a otras asistentes que nos fueron aportando desde su mirada. A mi me parece interesante que en nuestra versión chilena haya podido ser un director hombre, argentino, que la dirigiera, porque no es lo que está pasando en general en los otros montajes alrededor del mundo. Yo agradezco que haya sido Daniel. Encuentro bacán que esta obra tenga esa tendencia, que la estén dirigiendo directoras mujeres lo celebro y está buenísimo porque siempre cuesta. Sabemos que la mayoría de los directores de teatro seguramente son hombres, entonces está bueno que las mujeres tengan esa oportunidad y que esta obra la esté pidiendo. Personalmente agradezco que haya sido Daniel porque su sensibilidad y su mirada, para mi fue todo.
Te quería preguntar por este concepto que es el título de la obra Prima Facie, que tiene que ver con una prueba de la verdad. La obra fue escrita por una dramaturga que es abogada y es un término legal, y la obra se acerca a argumentar con datos y pruebas, y esa es la fuerza que tiene la obra, que es la búsqueda de pruebas para llegar a la verdad. Cuéntame sobre este concepto que aborda la obra.
Es un concepto legal que viene del latín, prima facie es a primera vista, que habla de las conclusiones preliminares sobre un asunto. Tu tienes un asunto y a primera vista parece ser esto. La obra como tu misma dices, aborda el tema de la agresión sexual desde el punto de vista judicial y plantea la dificultad, en el fondo, y la impunidad en la que vive este delito, porque es muy difícil de probar. Entonces, nos quedamos con esta mirada preliminar de las cosas. La testigo está tratando de denunciar una agresión, pero, no se acuerda bien como fue, estaba borracha o no puede demostrar que ella no estaba consintiendo. Uno podría pensar, la violación que uno le tenía miedo cuando chica, que es que pare un auto con el viejo del saco poco menos, te suba al auto y te violen, cuando tu estás en la calle. Si bien eso ocurre y ocurre más de lo que uno se imagina, la mayoría de las violaciones ocurren en un espacio de intimidad, con gente cercana, que tiene acceso a tu casa, a tu núcleo familiar; y muchas veces ocurre con personas con las que incluso tienes intimidad sexual. Entonces ¿Cómo pruebas? La ley no tiene la posibilidad en ese ámbito del quehacer humano, ¿Cómo vas a meter el ojo legal adentro de tu cama? en las sutilezas que ocurrieron ahí. Es un problema tremendo porque ¿cuál es la solución? Nadie plantea que basta con que una mujer levante la mano para meter preso a ese hombre, pero, hay que reconocer que hay un delito que existe, ha recaído toda la vida sobre la espalda de las mujeres que no esta pudiendo ser penado por la ley, no está pudiendo ser legislado. Esta dramaturga es una abogada de derechos humanos que escribe esta obra cuando descubre estas cifras y lo cuenta en una entrevista, de cada 10 mujeres que son agredidas sexualmente solo una denuncia, porque las otras 9 dicen para qué, quién me va a creer, para que exponerme; hay miles de razones por las cuales las mujeres prefieren callar esto. Pero, esa mujer que se atreve y denuncia esa agresión sexual, de cada 10 mujeres que hacen la denuncia, una logra que esa denuncia se constituya en un juicio porque no tiene cómo probar esta denuncia para que llegue a instancias de tener un juicio. Luego de las 10 mujeres que logran llegar a juicio, solo una logra que ese hombre vaya preso. Si 1 de cada 3 mujeres es agredida sexualmente, imagínate el margen que hay de hombres que violan mujeres o que agreden sexualmente a mujeres que en inglés es assault que es más amplio que solo la violación. Imagínate la cantidad de hombres que agreden mujeres que están impunes, y que, por tanto, siguen y siguen agrediendo sexualmente a mujeres. Es algo de lo que se habla poco, y se habla poco porque no tiene mucha solución. Lo primero es tomar consciencia de esto, para que podamos empezar a creerles a las víctimas. Porque existe una tendencia increíble, y aquí somos todos, no son solo los hombres, es la sociedad, de cuestionar a las víctimas, es muy incómodo que una mujer levante la mano, diga a mi me pasó esto, es muy incómodo para la sociedad porque es muy difícil de probar. Entonces, es la palabra de ella contra la palabra de todo el resto del mundo. Es una situación bien compleja.
También pensando en todos los casos que se hacen públicos de la gente conocida, en el medio actoral, gente conocida que sale a la luz pública estos casos de abuso, y no tienes solo el juicio literal, sino que el juicio social encima tuyo, y no hay forma de probarlo. Eso es lo terrible porque obviamente uno está de parte de la víctima.
Pero yo creo que eso de estar parte de la víctima es una cosa políticamente correcta, porque nadie se atreve hoy por hoy, porque ahora recién hoy se están hablando estos temas. Pero antes no era así. Una cosa es no creerle a la víctima o no atreverte a decir públicamente que no le crees y otra cosa muy distinta es creerle. Tomando como ejemplos los casos mediáticos, ahí ni siquiera me quiero meter, pero, tomando esos casos como ejemplo, uno ve que públicamente nadie se atreve, o algunas personas en nuestro país se atreven. Pero, en general no. Luego tienes la conversación en tu casa y ahí si que se atreven, o en la intimidad si se atreven a cuestionar a las víctimas, como que ya no es políticamente correcto, pero, igual cuesta creerle, porque cuesta mucho que esta persona pueda probar lo que está diciendo y lo que dice es demasiado brutal y tu no quieres creer eso de la persona a la que se le está acusando, no lo puedes creer. Dices, ¿Cómo ese hombre va a poder ser…? Si una de cada tres mujeres es agredida sexualmente ¿dónde están esos agresores? No dan los números, si es que uno no quiere creer de nadie. Hay una suspicacia sobre las mujeres y hay una resistencia a creer que ningún hombre es capaz de hacer una cosa así, pero, esto ocurre, y ocurre, y ocurre. Entonces, ¿Quiénes son entonces las personas que han abusado a tantas mujeres? Si a todas nos ha pasado algo ¿dónde están esos abusadores, si ninguno quiere creer mal de ningún hombre? A uno le cuesta creer mal de las personas y es lo que cuenta la obra, es un amigo, es una “buena persona”. Es muy difícil, es un tema muy difícil. Lo que dice la obra también, uno no pretende deshacerse completamente de la coherencia y esto no quiere decir que todos los hombres sean culpables o que todos los hombres que son acusados son culpables, por cierto, que no. Pero, las cifras no dan. Esa injusticia recae sobre las mujeres, no sobre los hombres, y hay hombres que son acusados injustamente por cierto que sí, y ¿es terrible? Sí y esos casos ¿empañan el resto de casos? Sí. Pero, la injusticia de la cifra es sobre la mujer no sobre el hombre.
Otra cosa que me llamó la atención sobre la obra es que toma el sistema penal gringo, que es que un juzgado ciudadano es el que toma la decisión finalmente. Me llamó la atención eso en la adaptación, porque en el sistema judicial chileno no lo deciden los ciudadanos y la obra aborda eso, cómo la sociedad finalmente toma una decisión en base a estas pruebas y que finalmente le da poder a los hombres, el hombre sale ganando y la mujer perjudicada. ¿Cómo fue integrar este sistema judicial?
De hecho, en la obra original el jurado tiene mucha más presencia, mucha más presencia, en el final también. Nosotros lo redujimos lo más posible, para no se disparara tan lejano al sistema judicial local, pero había un límite donde la historia lo necesita al jurado. Tu dices nuestro sistema judicial no funciona así, pero, tenemos exactamente el mismo problema, no por eso acá en Chile esto no ocurre Ocurre igual o peor. El jurado en su reducción máxima posible, pero sigue estando en la obra porque la obra lo necesita. Se hizo una adaptación de muchas cosas, se hizo una adaptación local con abogados que ayudaron al traductor y todo. Nosotros también, fuimos puliendo, puliendo y puliendo lo más posible. La obra necesitaba, hasta cierto punto, ese jurado. Es bonito lo que dices tu, porque simboliza la mirada del resto de ciudadanos que le creen o no le creen a la víctima. Son distintos juicios; el juicio legal y el de la gente y puede que la gente no lo twittee, pero lo conversan al interior de su casa, y yo creo que sí cuesta, y que cada vez menos, pero históricamente si ha costado mucho que el público o la sociedad les crea a las víctimas, cuesta.
Para ir terminando te quería preguntar porque estamos cubriendo Cannes con Culturizarte y justo entrevistamos a Federico Luis por Simón de la montaña, se que tu personaje es chiquito. Cuéntanos ¿como fue tu experiencia?
El productor Fernando Bascuñán que también produjo La práctica con Quijote, ahora está con su propia productora Planta, produjo Simón de la montaña y me llamaron para hacer a este personaje, que aparece en ese final maravilloso que tiene la película y fue increíble. Fue una jornada en Mendoza, viajé de Buenos Aires a Mendoza, conocí a estos chicos ahí, de una. La última vez que viajé hace unas semanas a Buenos Aires, me junté con ellos y estaban fascinados, a punto de viajar a Cannes a estrenar la película, súper contentos con el resultado de esa escena. Es una secuencia que tiene mucha implicancia en el total de la película. Yo me siento afortunada de haber caído ahí, el personaje es increíble, la escena es hermosa. Poder ver el trabajo ahí en vivo que estaba haciendo el Toto, que es increíble, este actor de El Ángel. Es una de las grandes figuras, promesa del cine argentino, con justa razón, el talento de ese chico, porque hace un personaje muy complejo en esta película. Es otra alineación maravillosa de astros que me permitieron estar ahí en ese momento, imagínate que esta película se estaba estrenando en Cannes el mismo día que yo estaba estrenando la obra acá en Chile, mandándome la buena onda, justo habíamos estado en Buenos Aires los tres: el director, el actor y yo. Hice muy buena onda con el equipo, me caen demasiado bien los argentinos. Yo he tenido la suerte de conocer un puñado de argentinos así que digo que bacanes. Es muy bacán trabajar con gente de otros países. Con Martín Rejtman tuve esa experiencia porque grabamos La práctica en Chile y en Lisboa, en Portugal. El equipo era argentino, chileno, portugués, tenía una coproducción alemana, venía el coproductor de Alemania, esta cosa bien cosmopolita, que es muy nutritivo para uno como artista el roce con gente de afuera, con su forma de ver el cine, su amor, su oficio, es muy nutritivo ese contacto. Por eso encuentro dramática la situación en Argentina, porque yo que he tenido la suerte de estar ahí coqueteando con el cine argentino te digo, mi humilde carrera en el cine está súper apoyada en el cine argentino y en la industria chilena también, es una industria súper grande de nuestros hermanos y estamos llenos, históricamente, de coproducciones. Lo que les está pasando a ellos nos afecta directamente a nosotros. A mí que estoy recién haciendo mis primeras cosas en cine, imagínate a la industria en general, es bien grave lo que está pasando en el cine argentino. Pero saldremos de esto.
Ficha artística
Título: Prima Facie
Autora: Suzie Miller
Adaptación y dirección: Daniel Veronese
Asistente de dirección: Aranzazú Yankovic
Elenco: Camila Hirane
Diseño integral: Daniela Fressard
Producción Ejecutiva: Marcos Alvo
Coproducción Teatro UC y The Cow Company.
Coordenadas
Sala Eugenio Dittborn
16 de mayo al 8 de junio
Miércoles a sábado, a las 20 h
Boletería $12.000 general; $6.000 estudiantes y personas con discapacidad; $7.000 personas mayores; $6.000 miércoles popular; $8.500 súper jueves. Ticketplus: $12.500 general; $6.500 miércoles.