Por Gabriela Bravo
Estefanía Leigthon, conocida en el mundo del street art como Stfi fue una de las chilenas invitadas a la feria internacional de arte urbano District 13 Arte Fair que se desarrolló durante cinco días en París, en la prestigiosa casa de subastas Hôtel Drouot.
La Galería Lira apostó por la particular mirada de la artista que mezcla la técnica del muralismo latinoamericano, trazos anchos y colores planos, con las temáticas feministas.
Culturizarte conversó con Stfi de su obra como muralista y de los procesos de creación individual que la llevaron a Europa.
¿Qué representa para ti estar presente en la feria District 13 en París?
Es una gran experiencia, me siento muy afortunada, entusiasmada y orgullosa de poder estar aquí con Galería Lira -que me invitó- y con artistas como el Mono González y Gleo que admiro tanto su trabajo, y además rodeada del arte de muchos otros pintores que admiro, así que estoy muy feliz.
En tus pinturas vemos muchas mujeres desnudas, pero también con pelos en las piernas, ¿Qué es lo que quieres mostrar con tu obra?
Principalmente mi trabajo está dedicado a la mujer y a la naturaleza, quiero hacer una comparación entre la fuerza que tiene la naturaleza y la fuerza que tiene la mujer. En esta ocasión son desnudos, pero no siempre hago desnudos, también me gusta mucho el trabajo textil, a veces pinto textiles latinoamericanos en las mujeres que cuentan historias. En esta ocasión los desnudos tratan de mostrar a la mujer habitando cómoda su cuerpo, viviendo el cuerpo con normalidad, trato de pintar a una mujer real que no cumple tal vez con el estereotipo de belleza, también tiene que ver con el amor propio. Esta serie en especial tiene un poco de erotismo, pero mi trabajo es más amplio que esto, es: mujer, fuerza, naturaleza, vida.
El mundo del arte urbano es bastante masculino, ¿qué significa para ti como mujer pertener a este movimiento artístico?
Siento que el arte urbano me cambió la vida. Fueron muchos años en que yo solo fui una seguidora, unos quince años, en que yo veía la pintura en la calle y me llamaba la atención pero no me atrevía a pintar; pero aún así, me se sentía parte de esto. Es posible que en el trabajo sea muy masculino, pero el arte está en la calle, entonces pertenece a todos.
Esta aventura de pintar que cambió mi vida, me hace sentir muy cómoda, tal vez tiene que ver con eso, siempre me sentí parte de él, porque estaba en la calle, y es mi lugar de trabajo, de inspiración. Nunca me restringí, aunque me costó partir porque nunca me imaginé en eso, pero siempre lo disfruté como algo mío.
¿Qué hizo que dieras el paso para pintar?
Con el paso del tiempo fui acercándome a amigos que pintaban y constantemente estuve observando como pintaban los otros. Un día estaban los chicos pintando y yo pintaba algo pequeño al lado, que es lo que suele suceder con las chicas que empiezan a pintar porque es algo muy masculino, y cuando pinté me sentí muy cómoda, muy feliz, fue un descubrimiento y no pude parar de hacerlo.
En Chile hay todo un movimiento feminista que se ha desarrollado, ¿crees que ha influído en tus procesos de artista?
Totalmente. En 2013 inicié un viaje por latinoamérica de cinco años por distintos países, pintando y acercándome a distintos procesos de activación feminista o ecologistas, distintos procesos comunitarios o de economía colaborativa, son muy amplios los procesos que pude experimentar, dentro de eso también fue atreverme a dedicarme a la pintura, a darme cuanta como el machismo y el sistema capitalista están metidos en nuestra mente inmensamente y al salir de mi zona de confort, al darme cuenta de eso y vivir otras experiencias pude tratar de deconstruir todo eso y crear algo nuevo. Vengo con esto hace mucho tiempo y cuando llego a Chile después de cinco años y está toda esta euforia feminista, sin duda me sentí súper bienvenida y creo que fue el mejor momento para volver y lo que estaba sucediendo en la ciudad me concectó muy fuerte e hizo que hubiera una explosión en mi trabajo, pude pintar muchos muros, hice colaboraciones muy lindas. Sin duda el proceso ha ayudado porque creo que nos concetamos, el proceso que estaba pasando en Chile con mi proceso personal.
¿Qué proyectos tienes en el futuro?
Esta feria es para mí el cierre de mi tour por Europa, he estado tres meses viajando por distintos países y sacando la cuenta he estado 11 semanas y he pintado 10 murales en diferentes ciudades y países. Además pinté dos de los cuadros de esta exposición en el viaje, por lo que ha sido muy intenso, un tremendo aprendizaje, muy inspirador, pero también agotador. Así que por el momento pretendo volver a Santiago y descansar un poco.
Tengo dos proyectos grandes en Santiago que no puedo todavía adelantar y tal vez un viaje en diciembre a Colombia. También tengo muchas ganas de incursionar en el trabajo de estudio, pintar más obras. A veces el trabajo de mural es muy desgastante, uno pinta muros altos y está bien cuando es con grúa pero yo pinto mucho en andamio que físicamente es muy agotador, bajo el sol, la lluvia y el viento. Me da curiosidad incursionar, investigar y experimentar nuevas y distintas técnicas en el lienzo.
¿En qué lugares hiciste muros?
Pinté en Suecia, Noruega, Dinamarca, Alemania y Sicilia, pero en varias ciudades de estos países.
¿Habías tenido la oportunidad de participar en una feria anteriormente?
Es primera vez que participo en una feria de arte urbano. En diciembre del año pasado hice mi primera exposición individual en Galería Lira y esa es mi única experiencia con cuadros. La historia de mi trabajo son los murales en la calle, en el barrio, en distintos pueblos y ciudades de latinoamérica, he pintado muchos lugares, estar en una galería es algo nuevo para mí.
¿Y qué sientes?
Está bonito, me gusta la idea. No quiero cerrarme a nada, los cuadros son algo nuevo para mí pero es una linda experiencia poder estar sola, pintar, reflexionar, tomarme el tiempo. A veces en el muro uno planifica y no hay mucho tiempo de improvisar o de darle una vuelta, porque hay poco tiempo, el muro es muy grande, así que solo hay que resolver, en cambio en el lienzo uno puede tomarse el tiempo de dejarlo, retomarlo y eso es bonito.
El tema de la galería puede que no sea para el lugar que empecé a pintar, pero para mi proceso creativo es un desafío que me entrega experiencia y aprendizaje.