Por Vanessa Vidal Durán
William Gallego, más conocido como Will, es diseñador gráfico e historietista argentino, pero por sobre todo, un gran creador de historias. De esas con que uno se identifica cien por ciento. Viñetas las cuales te llenan el corazón y te pueden recordar aquellas veces en que estuvo roto. Es un artista que te sorprende y que siendo joven, posee una sabiduría que transmite en sus historietas, tan populares por lo demás. Aquello que uno vive día a día, él lo hace una pieza de arte, enamorándonos de la vida.
Su primer libro fue Serendipia, que reúne sus trabajos desde 2013 a 2016. Actualmente, Plenilunio, su segundo libro, se encuentra a la venta en nuestro país, donde ha sido su edición y lanzamiento. Will, acudió a la reciente octava versión de Primavera del Libro, que se celebró en Parque Bustamante. Por si esto fuera poco, ha lanzado una agenda 2020 y está preparando el lanzamiento de tu tercer libro.
Además de sus historietas, ha cantado, bailado y actuado. Confieso y advierto, que esta es una conversación muy honesta, donde William nos cuenta sobre él, su trabajo y nos entrega al final un mensaje muy, muy especial.
Lo primero, un poco más formal, tiene que ver con tu formación, qué es lo que estás haciendo hoy en día. ¿En qué parte de Argentina vives? y ¿cómo llegaste a tus primeros trazos?
Mi nombre es William Gallego, soy diseñador gráfico. Me recibí, me formé como diseñador gráfico. Estudié en Resistencia Chaco pero yo soy y vivo en Corrientes Capital. Es ahí, a 50 minutos de Resistencia Chaco, que sería otra provincia donde estaba mi facultad. Estudié durante 4 años y medio. Obviamente siempre dibujé, desde chiquitito pero ahí en 2013 descubrí la historieta, cursando segundo año de facultad. Me abrí una fan page en Facebook y empecé a subir a modo de hobbie (mis dibujos).
Antes de entrar a tu trabajo como tal, me gustaría saber ¿por cuáles facetas atravesaste antes del dibujo? o ¿comenzaste directamente en la ilustración? Por ejemplo, secretamente te gustan las matemáticas, o la astronomía o la actuación, como, Will además del trazo, el guion y la palabra.
Muy buena pregunta para desarrollar. Yo pasé por muchas facetas del arte, muchísimas. Siempre creí que había algo en mí que quería mostrar, que quería comunicar y creo que el arte obviamente es para eso. Probé muchas cosas. Por ejemplo el dibujo… yo antes dibujaba caricaturas de gente. Me gustaba dibujar a los famosos, a los futbolistas o a los profesores en la secundaria por ejemplo, sus rostros digamos, pero caricaturizarlos.
Después también probé con clases de canto. Estuve en un instituto de Corrientes y me presenté un par de veces. Canté también en escenarios, en muestras del instituto. Después también participé en un musical de teatro donde había que bailar, actuar y cantar, todo junto, en Corrientes. Fue un musical que tuvo mucho éxito allá.
Me formé en muchas cuestiones, obviamente el dibujo paralelamente siempre. Pero toqué muchos lados del arte porque creo que había algo fuerte en mí que necesitaba expresar, hacer un camino. Bueno, de todas maneras, todo ese camino desemboca en dibujar, porque al fin y al cabo, veo que todo eso fue necesario para que yo termine dibujando las historietas que hago.
¿Cuándo decidiste ser ilustrador, crear las historietas de forma profesional? y ¿Cómo recuerdas ese momento?
Creo que esto se vuelve profesional de alguna manera, cuando yo me planteo vivir de esto en el 2016. Cuando ya me recibí y ya trabajaba como diseñador gráfico, pero esto estaba muy fuerte en mí, yo quería ser dibujante historietista. Una tira mía se viraliza muchísimo en el 2016, eso abre la puerta a que mucha gente que entra a mi Facebook, porque ni siquiera tenía Instagram.
Creo que la manera de profesionalizarlo fue cuando decidí hacer el libro. No tenía idea de cómo, nada, pero fueron apareciendo las oportunidades y lo pude hacer de manera autogestionada, independiente a través idea.me, que es una plataforma de financiamiento colectivo. Más de 180 personas pudieron poner dinero ahí para que yo saque el libro. Cuando sale el libro, ahí decido que esto va a ser mi profesión. Siempre le puse mucho amor a esto y le sigo poniendo todo el tiempo, creo que esa es la esencia.
Recuerdo esa época muy emocionante y estresante a la vez porque uno no sabe cómo empezar, por dónde. La frustración del artista también aparece, dices ‘no, no voy a llegar’, ‘’no, a la gente no le va a gustar’’, o sí, que esto, que lo otro. Recuerdo como una mezcla de emociones pero todo eso me formó. Pero fue muy lindo, y miro para atrás y lo recuerdo con una sonrisa.
Cuando tienes la presión de generar contenido, porque estás empleado ¿Cómo son esos periodos personales? y ¿Cómo los atraviesas?
Sí, es verdad. Me pasa que soy un tipo que respeta mucho el momento, el momento donde llega la idea. Para mí primero es un texto, después recién se vuelve un dibujo. No sé cómo explicarte, pero hay días que tengo muchísimas ideas, que vienen solas, a veces sueño, o a veces me levanto ya con la idea y las anoto en mi teléfono o en una libreta. Me vienen dos o tres ideas, las voy guardando y digo bueno, esta voy a hacer hoy, mañana la otra.
Pero sí hay momentos de sequía, como que no me pasa nada. He tratado de forzar muchas veces, decir bueno es necesario el contenido, hay que hacerlo para que la página se siga moviendo y generalmente sale mal, entonces dejé de hacerlo. Cuando estoy en una sequía, simplemente trato de despejar mi mente y sé que van a llegar. Tengo esa confianza en que las ideas van a llegar. No soy un tipo que se sienta a trabajar mucho la idea, soy más de que llega una palabra, llega una frase y voy viendo, tomando decisiones dentro de lo que va a ser el dibujo. Pero las ideas me llegan solas, o en conversaciones, o hablando por WhatsApp. No hay un momento donde yo me siente a trabajar la idea, sino que llega y después la trabajo.
Respeto las dos cosas, respeto mi momento de full inspiración y respeto el momento de no, simplemente no inspiración. Si estoy sin ideas, trato de estimular, trato de salir, ir con amigos, salir con mi novia. Tratar de despejar un poco la mente, porque también tiene que ver con una saturación.
En esta gira por Santiago de Chile estás mostrando tu nuevo libro ¿por qué lo lanzaste en Chile?
Yo estoy contento de estar acá en Chile, créeme que para mí es hermoso. La gente de Editores de Chile y Ril editores, que es la editorial que sacó el libro. Ril editores me postulan a mí y de esa manera, Editores de Chile después de todo un proceso de selección, me eligieron para poder venir a esta Primavera del libro, que es un evento que se está haciendo en Parque Bustamante. En realidad fue todo muy orgánico, me llegó la propuesta al mail de parte de Ril y acepté. Acepté porque me pareció una buena propuesta en todos los sentidos, el contrato estaba bien. Me pareció una linda oportunidad también para que mi trabajo se pueda conocer aquí en Chile. Imagínate, estos días que estuve mucha gente pudo llevarse el libro firmado y todo, hubo mucho movimiento, eso me parece hermoso para mí, estar en otro país, que la gente quiera tu arte. Entonces creo que el libro fue una muy buena decisión porque acá hay mucha gente que evidentemente le gusta lo que hago y eso me pone super contento.
¿Cuáles son tus próximos planes?
Tengo planes de sacar un tercer libro a principios del año que viene. Eso va a salir para Argentina, también de manera independiente. Yo en Argentina trabajo de manera independiente y acá recién en Chile me animé, porque obviamente hay que destacar que Ril es la primera editorial que se acercó con un proyecto así, de queremos tu libro, entonces para mí eso fue muy lindo, que otro país apueste, cuando en Argentina por ejemplo todavía ninguna editorial se me acercó. Allá en Argentina me muevo de manera independiente, imprimo yo el libro, lo vendo yo, todo a través de mis redes nada más.
¿Cómo describes tu trabajo? Esa descripción, este estilo tuyo, ¿Ha sido una búsqueda constante? o ¿Ha sido de forma espontánea?
Siempre digo que lo importante para mí es dar un mensaje, comunicar. Por eso siempre es importante el texto, para mí, más que el dibujo, que después voy a mostrar en un dibujo. Obvio que la idea es que armonicen los dos, pero primero es el mensaje. Me gusta comunicar, dejar un mensaje, que la gente lo vea se emocione, para bien, se ponga triste, lo que sea, pero que conmueva de alguna manera. Pero tiene que ver con lo sencillo, de captar momentos sencillos que nos pasan a todos. Todos estuvimos tristes alguna vez porque extrañamos a alguien o porque alguien se fue, porque ya no está más o no nos dimos cuenta tal vez por nuestras actitudes esa persona se tuvo que ir. Lo mismo con las cuestiones positivas, todos nos enamoramos alguna vez, sentimos esas ganas de ir a abrazar a alguien o caminar por la calle, escuchar una canción y sonreír; o estar con alguien y decirle cuestiones muy sencillas; ir al parque, ir al cine con tu pareja. Obviamente me desarrollo en las cuestiones amorosas, de los vínculos.
Con respecto al estilo, fue en su momento una búsqueda. Obviamente todo desemboca en la gran influencia que tiene para mí, Liniers, que es un dibujante que amo. Fue el primero que vi y dije ¡ah! Leí su libro, a los 19 años ya de grande, pero me pasó eso que te decía, ay me conmovía, me daban ganas de llamar a alguien o quedarme y ponerme triste. Me generaba muchísimas emociones sus historietas. Entonces un poco tiene que ver con él, el estilo que elegí. Me parece el tema del acuarela muy noble y muy comunicativo para lo que yo buscaba, conmover. Lo desarrollo primero con lápices, después con estilógrafos, después con acuarela. Después obviamente que uno no puede hacer algo igual a lo que hace otro dibujante, entonces fui despegándome. Pero creo que me desapego más desde el concepto que desde lo artístico, que del dibujo en sí, que del estilo en sí. Hoy logré que la gente ya pueda identificar cuando el dibujo es de Will, cuando un dibujo es mío, por el concepto, por los personajes, por todo. Hay una identidad y eso me pone muy contento. Me costó en su momento, pero ahí está la fuente de donde viene.
Yo lo único trato de hacer con la obra es ser sincero, a lo que dibujo. Y cuando digo ser sincero tiene que ver con que pasen primero por mí, me que conmuevan a mí. No necesariamente que me hayan pasado, pero que sí me hayan conmovido si le pasó a otro, a alguien cercano. Las cuestiones amorosas, me parece que el amor y los vínculos siempre van a existir, entonces, siempre estas cosas van a estar latentes en cualquiera. Tanto como no estar con alguien también es llenarse de emociones. También hay tiras de eso, de la soledad, de sentirse por ahí solo, extrañar a alguien. Trato de fijarme primero en si es real, si lo viví, o alguien quien yo conozco lo vivió, para que la gente pueda sentirse identificada.
MENSAJE BONUS DE WILL:
Me gustaría agregar, por ahí a los que estén recién arrancando o que tienen un montón de cosas para mostrar, para decir, justamente eso, que lo puedan hacer. Que se animen a romper los límites que se pone uno mismo y de poder mostrar. Hoy nosotros tenemos las redes sociales que es una herramienta muy importante, que a mí que ayudó muchísimo, conozco a muchos ilustradores a los que también, nos permite trabajar de esto. Todo llega por Instagram hoy por hoy, no estoy dando un enfoque en los seguidores ni nada porque todos arrancamos con 0 seguidores. En algún momento hay que arrancar. Ese es el mensaje que me gustaría dar, que hay que hacerlo, hay que mostrar. Si sos cantante, vos sos cineasta, no sé cómo te desarrollarás pero hay que tratar de ver la manera de que nuestro trabajo esté en redes sociales porque es una plataforma, que a la que si tenes acceso es un buen portafolio, es una buena muestra. Hoy las empresas, las marcas, todo, están ahí, ‘’las personas importantes’’ del arte, o de las cosas. Estaría bueno que rompamos ese límite de mostrar e ir mejorando en la marcha. Si estamos buscando ser perfectos para mostrar algo o que nuestro trabajo sea perfecto para recién poder mostrarlo me parece que no, es todo lo contrario, a la inversa. Hay que mostrar, mostrar, ir mejorando, mejorando y romper con nuestros propios límites.