Entrevista al actor de “Cacería de Brujas”, Michael Stuhlbarg: “Es un relato complejo con muchas perspectivas que navegar”

Por Gabriela Bravo desde Paris

Una de las películas que causó una gran polémica en el Festival de Venecia fue Cacería de Brujas del director italiano Luca Guadagnino que se presentó fuera de competencia. La cinta es un thriller psicológico protagonizado por Julia Roberts quien interpreta a Alma, una profesora de filosofía de Yale y que se ve confrontada a un dilema moral: una de sus estudiantes de tesis le cuenta que sufrió una agresión sexual por parte de otro profesor, Hank, quien es un amigo muy cercano de Alma. La cinta muestra la nebulosa que se genera entorno a los personajes al estar confrontados a sus propias contradicciones e historias de vida al afrontar una acusación tan grave.

El actor estadounidense Michael Stuhlbarg interpreta a Frederik Olsson, el esposo de Alma, un psicoanalista que ha decidido quedarse en casa, cocinando y cuidando de su esposa. Amante de la música y la buena mesa, Frederik es, de cierta manera, un cable a tierra para Alma, un compañero con el que puede tener discusiones intelectuales muy elevadas, pero a quien no puede confiar sus problemas físicos o de salud mental.

La colaboración entre Michael Stuhlbarg y Luca Guadagnino es de largo aliento, ambos trabajaron en los largometrajes de ficción Llámame por tu Nombre y Bones and All, y en el documental Salvatore, Creador de Sueños. Stuhlbarg también ha trabajado con los más reconocidos directores de Hollywood como Ridley Scott, Martin Scorsese, Steven Spielberg, y los hermanos Coen, en su emblemático papel de Larry Gopnik en Un Hombre Serio, que le valió una nominación a los Globos de Oro.

Culturizarte pudo conversar en directo y en exclusiva con el actor estadounidense, quien cuenta los desafíos que tuvo para hacer este personaje. 

Frederik Olsson tiene una apariencia bastante diferente a ti ¿Cómo construiste y creaste a tu personaje?

Fue una verdadera colaboración con Luca. Creo que cuando llegué el primer día de rodaje, venía de trabajar en un proyecto donde tuve que afeitarme la cabeza, así que la mitad de lo que ven en la película es una peluca. Para integrar eso en quien era el personaje, me imaginé a alguien que se viera diferente a mí, eso siempre ayuda a crear un personaje. Uno se hace muchas preguntas sobre lo que el texto tiene para ofrecer, y luego hubo elementos que Luca me propuso, como libros sobre cocina, repostería, gastronomía, música, ciertos compositores, un poco de dirección orquestal y sobre qué es la musicología. Todos esos elementos conforman quién es este hombre, y es la combinación de esas cosas lo que te alimenta al comenzar el primer día. Y luego, también hay sorpresas cuando se comienza un rodaje: servilletas aquí y allá, o una tarta que aparece, y tienes que estar en un lugar específico en una línea específica. ¿Cómo llegas ahí? Oh, un libro está al revés, lo tomas y lo mueves de otra manera. Y de repente, eso te da una idea de quién es este hombre y de cómo quiere organizar o recibir en una fiesta, o entretener a personas que le interesan o que desea provocar. Así que todo se va descubriendo en el día a día.

Eres un actor que tiene una gran trayectoria en el cine, has trabajado en Hollywood durante décadas ¿Crees que la industria del cine ha cambiado después del movimiento Me Too? ¿Y cómo?

Sí, lo creo. Los tiempos cambian. Creo que hay razones por las que ciertas cosas se perpetúan a lo largo del tiempo, y luego, cuando cambian, hay un gran giro respecto de dónde venimos -al mirar con perspectiva o en retrospectiva- y hacia dónde queremos ir como sociedad, como colaboradores, como artistas. Todo eso influye en cómo nos tratamos los unos a los otros, en cada elemento de este negocio y en cómo se hacen las cosas. Y uno espera que sea para mejor; esa es realmente la razón por la que las cosas tienden a cambiar. A veces van en la dirección opuesta y se ponen mucho, mucho peor. Pero me gusta creer, como alguien esperanzado u optimista, que las cosas cambiarán para mejor, aunque la rueda gire lentamente y pasemos un tiempo en la oscuridad. A menudo, en los tiempos más oscuros, pueden surgir las cosas más extraordinarias y hermosas.

Cacería de Brujas es una película bastante provocadora. Entre los dardos que lanza, ofrece una crítica al mundo dominado por hombres blancos adultos. ¿Qué piensas del mensaje de la película?

Para serte honesto, no estoy del todo seguro de cuál es el mensaje. Creo que lo más curioso ha sido ver las diversas reacciones del público. Hay elementos de todo eso, y la película funciona casi como una cápsula del tiempo, porque la acción transcurre unos cinco o seis años antes de lo que podría describirse como el presente. Así que, en cierto modo, mira hacia atrás a cómo eran las cosas hace algunos años, aunque se interprete como si ocurriera en el presente. Pero creo que ese tipo de preguntas serán interesantes de responder desde el punto de vista de cada espectador una vez que vea la película. Eso ha sido parte de la diversión: escuchar lo que la gente dice, porque las respuestas son muy distintas.

Pero para ti, ¿qué pensaste al verla por primera vez?

Es mucho para asimilar, honestamente. Mucho. Yo no sabía nada de filosofía al principio, y de repente te ves lanzado a un salón de filosofía. Hay muchas cosas que no entendía, pero en cierto modo no es esencial para disfrutar de la película. Todos esos elementos forman parte del tapiz de lo que está ocurriendo en el mundo en ese momento, o en una conversación. Pero un momento después, una joven se va de la fiesta y la seguimos mientras suceden algunas cosas, y eso nos lleva por un camino muy distinto. Esos giros son los que más me interesan y a los que presté más atención. A menudo es esa narrativa la que nos guía a través del viaje emocional de la historia. Es un relato complejo, con muchas perspectivas que navegar. En un segundo visionado, también aprendí más cosas. Verás cosas diferentes cada vez que la mires.

Tu personaje, Frederick, tiene una fuerte conexión con el personaje de Julia Roberts, Alma. ¿Cómo fue para ti trabajar con Julia Roberts y con el resto de los actores?

Son todos muy inteligentes, muy comprometidos, con mentes muy ágiles, en la forma en que razonan o moldean lo que se les da para interpretar. Creo que todos llegaron con ideas muy firmes sobre lo que pensaban que había sucedido, y eso los fortaleció a la hora de actuar. Luego juntas a todas esas personas tan diversas, y saltan chispas, porque nunca sabes qué puede surgir de esa combinación. Esa es parte de la diversión de capturar algo frente a la cámara.

Con respecto a Julia (Roberts), está llena de —y lo ha dicho, y lo he visto— amor, magia, diversión, risas. Se considera una especie de mamá gallina que cuida de todos nosotros, asegurándose de que todos estén felices en el set. Es una maravillosa cuidadora, valora mucho la familia y es increíblemente talentosa en lo que hace. Además, tiene un gran sentido de la humildad.

La mente de Andrew (Garfield) es fascinante; seguir sus ideas sobre su propio personaje ha sido muy divertido durante esta gira de prensa. Lo que construyó como Hank fue bellamente equilibrado y muy inteligente. Y Ayo (Edebiri), igual: es una persona muy talentosa, ha logrado tanto como escritora, comediante, actriz y directora. Ha hecho tantas cosas, y todo eso alimenta su pasión por desafiarse a sí misma en un papel que es completamente distinto a cualquier otro que haya interpretado antes.

Finalmente, ¿qué parte de Michael hay en Frederick y qué parte de Frederick hay en Michael?

Quizás hay cierto lirismo en Frederick que también forma parte de quién soy como individuo, o tal vez es una zona de confort en la que me encuentro funcionando, quizás debido a los años de teatro que he hecho. El teatro, para mí, y la creación de un personaje, suelen parecerse a una danza: aprendes los movimientos físicos de lo que te corresponde hacer, y luego, al llegar el día, las personas que están ahí cambian y su energía influye en lo que haces. Hay una fluidez en eso, y me gusta vivir en ella, en esas yuxtaposiciones de energía.

Algunos de los elementos más sorprendentes de interpretar a Frederick —como girar una servilleta o servir una tarta— surgieron del juego, la diversión, la ligereza, que siento que son una gran parte de quién soy. Pero él es un tipo muy serio en las cosas que ha elegido estudiar, con sus pasiones por el psicoanálisis freudiano —algo de lo que no sé nada—, su sólida formación y su entrega. Su capacidad de renunciar a sus propias ambiciones y dedicarse plenamente a su esposa fue una gran lección para mí. Espero poder llevarme algo de eso conmigo para el resto de mi vida.

Ficha técnica

Título: After the Hunt/ Cacería de Brujas

Género: Drama

País: Estados Unidos

Año: 2025

Duración: 139 minutos

Director: Luca Guadagnino

Elenco: Julia Roberts, Ayo Edebiri, Andrew Garfield, Michael Stuhlbarg

 

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