Entrevista al actor de “Una luz negra”, Francisco Pérez Bannen: “Me gustan las pequeñas grandes historias”

Por Galia Bogolasky

El cine chileno vuelve a deslumbrar con una historia intrigante y conmovedora. La desaparición de un ser querido no significa su ausencia total. En Una luz Negra, la nueva película del director Alberto Hayden, los ecos del pasado persisten en los vivos de formas inquietantes e inesperadas. Con un elenco de primera línea encabezado por Patricia Rivadeneira y Francisco Pérez-Bannen, la cinta explora las coincidencias que nos unen, las sombras del duelo y la extraña presencia de los que ya no están.

Jorge (Pérez Bannen) nunca pensó que un simple hallazgo pudiera alterar su vida: un joven con su mismo nombre murió años atrás, y su parecido con él es inquietante. Josefina (Paty Rivadeneira), la madre del fallecido, ve en Jorge un reflejo imposible de su hijo, una presencia que revive un duelo dormido. Para ella, es un fantasma que regresa. Para él, una obsesión que crece.

Entrevistamos al reconocido actor chileno que protagoniza esta película que se estrena el 5 de junio en cines

¿Cómo fue que llegaste a hacer este personaje en Una luz negra y qué te atrajo del personaje?

Los personajes uno los va descubriendo en la medida que los va realizando, y este proceso tomó mucho tiempo. Tuvimos muchos años para profundizar en lo que finalmente es la película, desde que hicimos el teaser, pero inicialmente lo que más me sedujo fueron las atmósferas y la sutileza de las atmósferas que proponía Alberto (Hayden) con su guion, eso me fascinó. Sentí que era una invitación a estar ahí de una manera muy realista, muy hipernaturalista, en unas atmósferas que eran muy sugerentes y muy cautivantes, pero muy sutiles. Para mí entrar en ese campo, me encantó, por eso acepté el proyecto hace muchos años.

Cuéntame un poco sobre la historia de Una luz negra, que es un thriller psicológico sobre conexiones humanas, conexiones con personajes que no están. Es muy interesante lo que se genera fuera de campo. ¿Cómo fue el trabajo con Alberto Hayden de preparar tu personaje y entrar en esta historia que ocurre mucho fuera de campo?

Yo siento que, entendiendo que somos energía más consciencia, cuando nosotros decidimos poner nuestra atención en lo que narra la película, justamente aparece lo que está fuera de campo, porque la película trata de eso, de esa energía con la cual nos vinculamos, que no es visible, que es sutil, pero que está todo el rato presente, de una u otra manera y cada persona y cada espectador la va a leer, interpretar y recibir de una manera distinta, según el vínculo que tenga esa persona con las energías sutiles. Entonces me resulta fascinante que en la película como material, como objeto audiovisual, se produzca eso, porque con eso estábamos nosotros dialogando, con las energías que están casi al borde del campo, las que están como no sé qué es, unas manos que se asoman y no están y de repente por aquí son.. Entonces es muy bonito lo que percibes, porque eso fue nuestro material creativo, que nosotros irradiáramos y generáramos el campo donde estas presencias energéticas o la presencia energética específicamente de este chico, estaba ahí, de una u otra manera y había que internalizar eso, cada uno en su experiencia actoral. Todo eso lo propicia el guion, lo propicia la luz que hace Matías, la belleza también de los cuadros, una serie de cosas que van componiendo ese relato, que para mí está muy bien logrado. 

¿Cómo fue trabajar con tu hijo Vicente? No tenían escenas juntos, pero ¿Cómo fue trabajar con él, verlo trabajar ahí frente a cámara?

Fue un regalo desde todo punto de vista, no solamente porque Vicente sea mi hijo, pero es un ser humano excepcional. Es tan adorable, es tan exquisito, yo lo amo, me encanta estar con él, me encanta trabajar con él, hacemos más cosas juntos audiovisualmente y me encanta su sensibilidad. Me encanta la mirada que tiene, entonces cuando hizo el casting, iba obviamente con mucha ventaja porque el personaje tenía que ser parecido a mí porque era mi hijo y cuando Alberto lo vio dijo: “Es demasiado igual”, así que obviamente tenía ahí una ventaja. Pero además a él le gusta mucho actuar, en el colegio siempre estuvo metido en teatro y también tiene claro el mundo audiovisual desde la dirección hasta otras cosas, pero le fascina actuar y lo pasó muy bien haciendo esto, aunque es una participación pequeña, igual era su primera participación en una película y estaba muy feliz, muy contento, y después verla juntos y estar ahí los dos siendo parte de una película, fue muy bonito.

Tú tienes mucha experiencia en cine, has hecho grandes películas con increíbles cineastas, muy variadas. ¿Cómo ha sido para ti trabajar en cine? ¿Qué es lo que te atrae? ¿Por qué eliges ciertos personajes, ciertos directores con los que trabajar?

Si lo veo más retrospectivamente, siento que, sobre todo en el último tiempo, mis decisiones con el cine han tenido que ver con resonar muy álmicamente con los relatos, con lo que esos personajes me invitan a conectar. Me pasó eso con la Claudia Huaiquimilla o con Rodrigo Sepúlveda con Padre Nuestro o ahora con Una luz negra, siento que son personajes que tienen una vida y un mundo interior que me interesa indagar, no porque sea un personaje, sino porque me abren un nuevo espacio también interior a mí como ser humano. Finalmente terminan siendo experiencias muy nutritivas, de observación y ampliación de la naturaleza humana. En ese sentido, son proyectos con los cuales resueno mucho en el relato general y también en lo sutil, que me toca a mí ahí poder sumar. Me gusta pensar cómo es la vida de estos seres que tienen algo un poco invisible, personajes que tienen algo diminuto, pero sensible, un poco a la sombra, que están ahí, como pequeñas grandes historias porque todos tenemos una gran historia, pero a veces no nos sentimos tan vistos. Este personaje tiene eso, es muy tímido, es muy retraído y se anima por esta coincidencia de nombre a hacer un viaje, a moverse de su lugar de comodidad y a ir en una aventura que para él igual es muy grande, al punto que en algún momento se le cruza con la realidad y huye, pero ese pequeño tramo en el cual él se entrega a algo que no entiende muy bien lo que es, que lo saca de su lógica y de su control, es una experiencia poderosa. No son las grandes experiencias, las grandes crisis, no, sino que cosas muy internas y sutiles, eso me gusta mucho.

¿Qué le dirías a la gente para invitarla a ver Una luz negra en las salas de cine próximamente?

Invitarlos a que vayan a ver una película bella, muy cautivante, muy sugerente, con atmósferas que permiten que el espectador o espectadora pueda ir haciendo su propia interpretación y vaya completando ahí la historia con su propio mundo interno, que la disfruten y la conversen.

FICHA TÉCNICA

Título: Una luz negra
País: Chile
Idioma: Español
Año: 2024
Duración: 77 ́minutos
Elenco: Patricia Rivadeneira, Francisco Pérez-Bannen, Vicente Pérez, Antonia Bannen, Manuela Oyarzún, Rodrigo Lisboa, Carla Casali
Director y Guionista: Alberto Hayden
Productores: Joaquín Echeverría y Benjamín Pinto
Dirección de Fotografía: Matías Baeza
Dirección de Arte: Camila Zurita
Montaje: José Luis Torres Leiva y Alberto Hayden
Composición Musical: Pablo Fontecilla
Diseño de Sonido: Claudio Vargas
Sonido Directo: Darío Candia
Estudio de Postproducción de Sonido: Yagán Films
Mezcla de Sonido: Camilo Jiménez
Estudio de Postproducción de Imagen: Filmo Estudios
Corrección de Color: Pamela Valenzuela
Distribuye: Storyboard Media

 

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