Por Galia Bogolasky
Tuvimos la oportunidad de entrevistar al reconocido actor español, quien protagoniza la serie que emite DIRECTV Todo por el Juego, que muestra el submundo del negocio del fútbol. Esto fue lo que nos contó de esta serie, de Vis a Vis y de sus futuros proyectos, en exclusivo para CULTURIZARTE.
Quería preguntarte sobre tu personaje, Mariano Hidalgo, en Todo por el juego, ¿Cómo llegaste a este personaje? ¿Qué te llamó la atención para llegar a interpretarlo?
Me sedujeron varias cosas. Me sedujo que siempre me había parecido, pues no sé, igual que el Vaticano, siempre me había preguntado qué es lo que se cuece ahí dentro, porque hay algo de ser uno de los negocios más lucrativos que mueven miles de millones. Por otro lado, está pegado la afición incondicional, la pasión que sienten los hinchas por ese deporte. Entonces esa combinación siempre me había parecido un material explosivo para hacer una ficción. Eso me llamó mucho la atención. El guion lo escribía Eduardo Sacheri , la dirigía Daniel Calparsoro que es un cineasta que conozco su trabajo desde hace tiempo y me gusta muchísimo. Luego a nivel del personaje, lo que me preguntabas a mi qué me atraía del personaje, pues me atrajo mucho el hecho de que Mariano Hidalgo en el primer momento es un hincha del club de sus amores de toda la vida y que bueno, si, está metido en el negocio inmobiliario pero sus intenciones para ser presidente de su club que es un club todavía de segunda división, no es de los importantes, en una ciudad de provincia, pero quiere que se vaya el corrupto del presidente que está ahora que está haciendo una malísima gestión y entonces pues, él y una plataforma que se enfrenta a ese tipo de presidente, sale elegido y es lo que quiere. Se postula para presidente para cambiar las cosas y es un hombre que en principio tiene buenas intenciones, es un polluelo todavía con el plumón que no ha salido fuera, no se había dado porque siempre ha estado un poco bajo el ala de su padre. Entonces cuando llega a ese sitio de poder y empieza todos los procesos, todas las luchas de poder, empiezan las complicaciones, es un hombre que desde el punto de partida no queda nada. Todas sus intenciones se volatilizan y finalmente, sucumbe al mundo de la corrupción para intentar salvar un poco su pellejo. Entonces esa transición de un hombre que quiere hacer las cosas con un buen fin, se acaba corrompiendo, eso también me parecía interesante.
Personalmente, ¿A ti te gusta el fútbol? ¿Eres fanático? ¿Ese fue un aspecto clave para aceptar estar en la serie o no necesariamente?
No fue un factor, porque verdaderamente el fútbol no me gusta nada. Creo que he desarrollado un poco de alergia a ese deporte. No es que sea un gran fanático de ningún deporte, porque mis apetitos van por otros lados. Me gusta el cine, la literatura, el teatro, el arte, la música, va mas por ahí, que por el lado del deporte. Pero dentro del deporte, el fútbol es tan protagonista en el mundo del deporte que de pequeño mi padre, siempre estaba la banda sonora de mi vida, así que siempre he vivido con eso, entonces cuando me fui de mi casa, no sentía ningún interés por el fútbol más que el hecho de que es imposible sustraerse por lo menos en España, aunque no te guste el fútbol pues estoy al día de quien es el entrenador nacional, quien es el entrenador de cada equipo, que jugador se cambia de equipo. Eso está casi tan presente como las noticias políticas. Es un poco difícil sustraerse, pero no, no siento ninguna afección especial por el fútbol.
Cuéntame sobre Vis a Vis, es una serie que tuvo mucho éxito en América Latina, a través de Netflix, tuviste un personaje clave en la historia en las primeras temporadas. ¿Cómo fue para ti esa experiencia?
Esa experiencia fue absolutamente maravillosa. Primero porque ha tenido un recorrido increíble, empezó siendo un suceso en España y luego ha ido expandiéndose y nos está dando a todos los que la hemos hecho mucha alegría y, fundamentalmente, cuando me llamaron para hacer el Fabio y este proyecto me lo contaron, les gustaba mucho el proyecto, pero bueno, un poco como siempre es una cuestión de suerte, apuestas por algo y no sabes bien, no cuentas con todos los guiones, pero leí 3 guiones que me gustaron mucho y ahí ya había algo que me seducía, que era el hecho de que los personajes no fueran solo de un color, sino que, tenían muchos contrastes, matices, muchas contradicciones. De repente, el personaje se movía en el lado oscuro pero también, tenía un lado luminoso. Todos los personajes estaban llenos de contradicciones, Me gusta mucho ese tipo de ficción porque me parece que te aleja del materialismo y se acerca más a la realidad. Por otro lado, me parece muy innovador el hecho de hablar de una cárcel de mujeres, aunque al principio se asocia mucho a Orange is the new black. Creo que nuestra serie no tiene nada que ver, siendo que las presas van vestidas de un mismo color, pero en algún momento nuestra serie es bastante más dramática, más oscura, más realista en algún sentido. Me sedujo mucho esos 3 guiones y luego la gente que lo hacía, Luis San Narciso que era el director de casting que armó un elenco maravilloso, estaba Alex Pina que es el gran productor ejecutivo, el showrunner de esa historia y es el mismo creador de La casa de papel, El embarcadero y luego he vuelto a trabajar con ellos. Es un tipo que me parece verdaderamente creativo, interesante y abierto siempre a lo que le puedas proponer. Luego estaba Jesús Colmenar que era el jefe de directores y director principal, que también me parece muy talentoso. Todo eso me indicaba a meterme y una vez que estaba dentro de la serie, ya rodándola, me di cuenta de la suerte que tenía de haber elegido a aquello porque la forma de trabajar y lo que estábamos montando me gustaba muchísimo. Fue muy interesante vivir esa experiencia.
Después, cuando sale tu personaje en la tercera temporada, ¿Siempre estuvo pensado así? o ¿Fue porque tuviste que ir a grabar otra serie? o ¿por qué desaparece tu personaje?
No, fue por aquel entonces dudo que hubiese algún otra serie. Realmente estaba muy contento y muy comprometido con Vis a Vis y creo que no me hubiese ido por voluntad propia. Fue una cuestión de coherencia por un lado, y del destino por otra, o sea, cuando nosotros terminamos la segunda temporada, normalmente habían partes que rodábamos en exterior y eso eran localizaciones naturales, y luego la cárcel estaba reconstruida en una antigua fábrica de armamentos que no tenía nada que ver con un plató, era un edificio vivo con partes alucinantes muy incómodo para trabajar porque hacía un frío polar en invierno y un calor horroroso en verano, pero a mí me gustaba mucho ese espacio porque no tenía nada que ver con el cartón piedra. Cuando nosotros terminamos la segunda temporada se mantuvo abierto ese espacio que era un espacio enorme y carísimo, pero durante unos cuantos meses no hubo ninguna noticia más, se dijo que no, que no se continuaba Vis a Vis y que ahí se cerraba la segunda temporada. Cuando entró HBO y compró la serie y quiso volver a continuar con la serie, realmente el espacio donde habíamos hecho la cárcel, donde la habíamos rodado, ese espacio anteriormente lo habían demolido y habían construido otro espacio que estaban dedicándolo para rodar otra cosa y ya no podíamos volver al espacio original. Entonces los creadores necesitaron inventarse la historia de un traslado de cárcel para que eso pudiera tener coherencia. Entonces claro, verdaderamente es coherente con lo que escribes, ninguno de los que estábamos en la antigua prisión podíamos ir a la nueva porque era un cambio completo de ficción. Originalmente, me dieron que fui el único actor, excepto Ramiro Blas, el doctor, ninguno de los actores continuamos y a mí por lo menos me dieron la oportunidad de tener una escena de despedida con Macarena, de cerrar esa historia de alguna manera. Fue una cosa circunstancial por un lado y por otro es que ya no había más remedio y de coherencia, porque hubiera sido muy poco creíble que nos hubieran cambiado a todos de cárcel y se hubiera puesto la misma gente, los mismos funcionarios de prisiones en otra cárcel. Había que sacrificar a aquellos en torno a la coherencia.
¿Qué atributos deben tener los personajes que eliges? Tanto en cine como en televisión, ¿Qué cosas te gustan de ciertos personajes para que los decidas interpretar?
Que tengan aristas, que tengan claros/oscuros, que no sean de una pieza. Por ejemplo, en Todo por el juego, es un personaje protagonista, en otras series que he hecho también otros protagonistas, en España, pero no elijo el personaje en función de la dimensión que tiene el personaje de las líneas que habla o de las secuencias que participa, sino si es un personaje rico y que de alguna manera me suponga un reto y que una parte que no sabría cómo describirla porque no es racional, que en algún sitio cuando lo leo, cuando pienso en él, me toque, me resuene, me llegue. No quiera decir que me tenga que identificar con el personaje, si he podido hacer un nazi, ni mis ideologías ni nada por el estilo vaya por ahí. Tiene que haber algo que te resulte interesante y eso es fundamentalmente de lo que decide decantarme por una cosa o por otra, que el personaje y la historia que esté contando me parezca buena y rica, sobre todo con respecto a mi personaje.
¿Cómo ves el fenómeno de las series en plataformas de streaming? Como Netflix que estuvo Vis a Vis y gracias a eso pudimos verla en Chile o DirecTV que podemos ver Todo por el Juego, ¿qué te parece poder ver televisión en estas nuevas plataformas?
Me parece maravilloso, hay algo que no sé dónde va a parar pero desde luego es fácil darse cuenta de que estamos viviendo un momento de cambios porque quién hace unos años iba a decir: voy a pagar por ver la televisión, probablemente nadie. Ahora estas plataformas se han convertido en plataformas de pago que hacen que los productos sean de más calidad, porque son de pago, y luego que hay algo que también se está volcando del mundo del cine al mundo de la televisión. Antes había como una clara línea que separaba un mundo del otro y ahora esa línea se ha diluido y muchísimos creadores, guionistas, directores, actores, directores de fotografía, productoras, que antes se movían solo en el cine, pues ahora están haciendo ficción para estas plataformas que, además, en muchas ocasiones, no digo siempre porque el cine es muy amplio y no todo el cine tiene es cine de Hollywood, hay muchos tipos de cine y muchos tienen un cine muy arriesgado. Quiero decirte que la televisión no se ha quedado atrás en la hora de convertirse en elementos de vanguardia, tanto en la temática, como en la forma de estar contada, de ser contadas, creo que arriesgan mucho y hay algo como muy vanguardista en la ficción televisiva. Por otro lado, también Netflix acaba de comprar un cine en Nueva York, legendario como para exhibir sus propias producciones o sea, de alguna manera aunque a mí me da la sensación de que del cine como lo conocemos va a quedar en algo residual que se convertirá más en salas de arte y ensayo porque el cine, la ficción, la televisión la conseguiremos cada uno individualmente en su casa pero se ha convertido en un gigante las plataformas televisivas, bastante importante a nivel de ficción y creo que eso siempre es bueno. Lo importante para mí es que haya competencia y que se establezca la rivalidad primero por los precios y luego porque se intenta de hacer una mejor ficción, que no se convierta todo en un monopolio, pero creo que de aquí salimos beneficiados todos los que nos dedicamos a hacer ficción y todos los espectadores que la vemos.
¿Qué proyectos tienes a futuro? ¿En qué más te vamos a ver?
Con Alex Pina que es el creador de Vis a Vis, de La casa de papel, etc. Ha hecho una serie que se llama El Embarcadero, que también es muy diferente a La casa de papel y a Vis a Vis, no tiene nada que ver, pero es bastante interesante. Hemos estrenado la primera temporada aquí en España y en Movistar, que tiene otra plataforma, y ahora se estrena la segunda temporada, eso está por delante. Actualmente estoy rodando una serie para Netflix en Galicia que es un thriller rural ubicado en los sitios que contamos pues ocurre en las grandes ciudades en Madrid y Barcelona. Esto es un pueblecito en Galicia, que queda al noroeste de España y la verdad que es un thriller rural muy interesante, con un maravilloso elenco y con una historia bastante especial. Aquí voy a estar rodando hasta marzo, se llama El desorden que dejas, una persona muere y entonces el título responde a eso y eso es lo que tengo por delante.