Por Franco Lagos
Para Joshe todo es color, expresión y un toque pop en el arte. Desde los murales que han recorrido el país, hasta cuadros collage en galerías santiaguinas, el licenciado en artes de la Universidad de Chile presenta su más reciente exposición colaborativa llamada Powersour, la cual mezcla retratos, íconos, retazos de revistas y más. A la vez, nos estrena su colaboración con Muebles Ubuntú en la sala CityLab del Centro Cultural Gabriela Mistral.
Pudimos conversar con él, esto fue lo que nos dijo:
Tu exposición contempla la participación de Fab Ciraolo, Fernanda Zaldivia, El Dorian y Max Feito ¿Cómo nace la idea de colaborar con otros artistas?
Nunca me había atrevido a hacer una exposición así. Ya había hecho un par de sesiones individuales en el año y dije: “quiero tomarme la sala, pero quiero tomármela por completo. Quiero que la inauguración tenga un tinte rockero”. Quise salirme un poco del formato clásico de las exposiciones, donde hay vino de honor, conversación y luego palabras del artista. Quise meterle un poquito más de color e involucrar otras artes, generalmente en la música. En cuanto al arte plástico, quise hacer un feat con Dorian, con quien hicimos un cuadro en conjunto. Lo mismo con Fernanda, Fab y Max, que son los cuatro artistas con las que hicimos esta colaboración. Yo creo que esto es un juego y hay que atreverse a jugarlo, que la gente se dé cuenta de que tu profesión es algo más que ganar plata, sino que también es algo que haces para para divertirte, para entretener, para pasarla bien con otros.
En el fondo, yo creo que la oportunidad de colaborar está abierta para cualquier artista. CityLab es una plataforma que está vinculada a las artes, la música, a la cultura en general. Este espacio se creó para abrirse a personas que tienen necesidades de exponer y de expresar cultura.
En cuanto a estos artistas ¿Los conocías desde antes? o ¿Los convocaste por primera vez?
Obvio que uno parte por las afinidades que tiene con otros artistas, a la valoración, respeto y cariño hacia el trabajo de los otros. En cuanto a Dorian, él es un artista urbano que viene del mundo del grafiti, de la vida a través de la unión. Me encanta su trabajo y por eso quise invitarlo. Lo mismo pasa con Fab Ciraolo, es un artista que también ha plasmado su obra en las calles del país. En su arte había un lenguaje que conversaba en común con el mío, tanto en lo político, como en términos de la imagen, del universo.
Con Fernanda había algo en particular, era un trabajo muy femenino, un trabajo muy floreciente, colorido, teatral y lleno de vida. Con Fernanda tomamos imágenes de animales y yo las puse en un cerro, ella le dio vida a cada una, a una cebra le puso una liga, a otro le puso cuernos, le puso distintos elementos que los convirtieron en personajes únicos. Sobre Max, este arte era más cercano al cómic, a la caricatura. Utilizamos estas obras para hacer humor, hablar de contingencia, hablar de política, de lo social, de un chiste, de cualquier cosa. En realidad, me pareció muy interesante tener de todo en esta exposición y creo que, junto a los cuatro artistas, finalmente lo hicimos.
¿Cómo definirías tu arte?
Yo creo que lo mío es pop en esencia, en el sentido de no tener vergüenza en utilizar cualquier elemento que se me venga a la cabeza, al corazón, para poder expresar o decir algo. De ahí va la utilización de elementos que tienen que ver con lo cotidiano, con los recuerdos, con la cultura popular. Con pop me refiero más a la cultura popular, más que a la corriente en sí. Esta iconografía pop también tiene que ver con mi historia y, aunque cuesta mucho definirse, creo que es la palabra (“pop”) que hoy día me representa.
¿De dónde vino la inspiración para crear la colección Powersour?
Hay procesos en donde uno quiere provocar, otras veces uno quiere habitar un espacio y solo quiere que se vean bonitos. A veces, uno quiere transmitir algo que está ocurriendo o simplemente se pone nostálgico y quiere recordar cosas personales del pasado.
En este momento yo pasé por una especie de nostalgia y pasaba recorriendo ferias y ferias, de estas que hay los fines de semana. Comencé a encontrar muchas revistas y enciclopedias. Me volví un poco obsesivo y empecé a juntar mucho material. También me di cuenta de que, en redes sociales como Facebook, por ejemplo, en Marketplace hay mucha gente que vende cosas o que de repente se cambia de casa y descubre una caja llena de revistas, desde la National Geographic hasta Barrabás. Recorrí también toda la casa buscando libros y revistas. De ahí es de donde saqué todo este material con el que hice la colección, no sólo de los cuadros, sino que también traspasé esa obra hacia los muebles que se hicieron. Todo, todo es reutilizable.
En la exposición pudimos ver unos bototos que fueron intervenidos ¿Cómo fue colaborar con una marca?
Fue genial. Esto se produce hace un tiempo atrás. Yo quería poder realizar un vínculo con artistas para hacer cosas y la marca me invitó a mí y a otros artistas a intervenir productos que en este caso eran zapatos, los clásicos bototos, esos amarillos. Me los entregaron y me dieron plena libertad de crear, eso significaba poder desmenuzarlos, romperlos, convertirlos en cualquier cosa. Yo quise usarlos como una especie de lienzo y tienen hasta serigrafía, tienes un montón de cosas y quedaron re choros. Agradezco mucho a la marca que me apoyó en toda esta locura.
¿Qué otros proyectos se vienen a futuro?
Para el próximo año tengo en carpeta un proyecto con el que ya estoy trabajando y que tiene que ver con una reinterpretación de manera plástica de todos los temas del disco Fome de Los Tres. A mí me encantan Los Tres. Creo que todos los discos de ellos tienen cosas súper importante, pero particular el disco Fome, en su momento, me produjo una alegría y una emoción porque me sentí representado con varias de sus canciones. Entonces voy a homenajearlo de alguna manera y voy a hacer un cuadro por cada tema de ese disco. Todavía no tengo definido ni dónde lo voy a lanzar ni nada, está en pañales aún.
Si bien existen tus redes sociales y página web ¿De qué manera o dónde se puede comprar tu arte?
En CityLab se pueden adquirir los cuadros y también la colección de muebles que se hizo. Los muebles también los pueden comprar en la página de Ubuntu que es con quien se creó esto. Hay una galería que se llama Espacio Rojo en Valparaíso donde venden obra mía. En Franklin, en la galería La Curtiembre también venden obras mías, pero básicamente la gente me contacta a mí por redes sociales, me escriben por Instagram, ven mi catálogo de obras publicadas y me preguntan si está disponibles.
Coordenadas:
Exposición Powersour
Hasta el 13 de diciembre
Sala CityLab, Centro Cultural Gabriela Mistral
Entrada liberada