Por Fernanda Ulloa
“Eres cada calle que he caminado. Eres el árbol fuera de mi ventana, eres un gorrión mientras vuela. Eres el libro que estoy leyendo. Eres todos los poemas que he amado «.
Benjamín Alire Sáenz nació en Old Picacho, Doña Ana, Nuevo México. Es un escritor, pintor, poeta, activista y profesor estadounidense. Es conocido principalmente por su libro Aristóteles y Dante descubren los secretos del universo.
Hace dos meses publicó su nueva novela en español a través de la editorial Planeta, llamada Aristóteles y Dante se sumergen en las aguas del mundo, secuela que continúa la historia de Dante y Ari, que tras descubrir su amor en el primer libro, ahora deben descubrir cómo cuidarlo y construir una relación en un mundo que parece desafiar su existencia. Ari ha pasado toda la preparatoria escondiendo su verdadero yo, manteniéndose callado e invisible. Pensaba que su último año sería igual, pero algo en él cambió cuando se enamoró de Dante. Ahora hace cosas que jamás pensó: tiene nuevos amigos, confronta a cualquier tipo de bully y no se queda callado ante nada. Y siempre a su lado está el soñador y perspicaz Dante, quien lo mismo consigue sacarlo de quicio que hacerlo suspirar. Los chicos están decididos a abrirse camino en un mundo que no los entiende, pero cuando Ari sufre una repentina y devastadora pérdida, sabe que deberá luchar como nunca para lograr la vida plena y feliz que siempre soñó.
Hoy el autor nos cuenta su pasión por escribir y leer, y cuáles son los mensajes que quiere transmitir en su nueva novela.
¿Cómo comienza la pasión por escribir? ¿Siempre te gustó o hay algo distinto que te hubiera gustado hacer?
Comencé a tener esta idea de ser escritor porque de niño leía mucho. Me encantaba leer, pero lo hacía para escaparme del mundo donde yo vivía, porque yo tenía cuatro roomates, mis hermanos, y yo leía mi libro para no escuchar las tonterías de mis hermanos. Ellos pensaban que estaba loco: “¿Y tú por qué lees tanto?” “¿Es que estás aburrido?”. Fui el único que realmente leía, me encantaba leer. Cuando yo tenia 16 años no iba a la escuela, me hice como que estaba enfermo y me quedaba en casa para leer un libro en paz.
De ahí salió lo de querer ser escritor, yo incluso fui un sacerdote y por ocho años estudié filosofía, la historia de arte, teología y me salí casi al cumplir 30 años porque descubrí que no tenia vocación. Cometí un error, pero no quería vivir en mi error y mucha gente lo hace. No vivas en tus errores, no lo hagas y no te castigues a ti mismo, sé libre, vive tu propia vida.
No tenía nada, sólo 100 dólares en mi banco y un auto que apenas funcionaba. No sabía qué hacer, no estaba listo para ser sacerdote, entonces fui mesero por un par de años y fue muy interesante. Gané mucho dinero porque trabajaba en restaurantes muy buenos donde comía la gente rica. Junté el dinero para entrar a la escuela y reentrenarme para ser escritor y por años, viví en pobreza, no podía comprar nada y apenas sobrevivía mes a mes, pero yo estaba encantado porque estaba aprendiendo a ser escritor y por fin lo logré, me hice escritor, pero primero fui poeta.
Sé que también eres poeta y quería saber, ¿Qué es lo que más te gusta de escribir poesía?
La poesía, para mí, es el arte más importante, porque al escribir poesía yo aprendí la disciplina, el poder de las palabras, a escuchar el ritmo del lenguaje, a escuchar la música del lenguaje en inglés, soy mejor en ese idioma. Mi lengua materna es el español, aprendí a hablar español primero, pero la lengua de mi educación es inglés.
¿Cómo has sentido el recibimiento de ambas novelas? ¿Esperabas que se convirtiera en este éxito?
Nunca en mi vida (lo esperaba). Pensaba que nadie iba a leer esta pequeña novela porque se trata de dos hombres jóvenes que viven en El Paso, Texas en 1987 y que la amistad que tienen se convierte en una historia de amor, ¿Quién iba a leer ese libro?
La primera semana de publicación se vendieron sólo 11 libros, esta novela no iba a ganar éxito para nada, nadie la iba a leer y además no me interesaba porque mi mamá falleció el día que se publicó. Fue un golpe, es mi mamá, ella me enseñó a ser un hombre, era lindísima, mi mamá es como la mamá de Ari.
¿En los libros, te identificas con Ari, más que con Dante?
Sí, pero todo el mundo piensa que soy más como Dante porque yo soy muy amigable. Me siento cómodo con el público, era muy amigable y muy payaso, siempre andaba con chistes y jugando con la gente, por eso creían que era un joven muy contento, pero no lo era, era muy serio en realidad. Tenía muchos amigos, pero a veces le decía a mi mama que iba a ver un juego de fútbol con mis amigos, pero me iba solo por las calles pensando y escribiendo un cuento en mi mente. Me daba vergüenza que supiera todo el mundo que me gustaba estar solo, no necesitaba a nadie para que me acompañara porque yo no me sentía como el resto del mundo. Crecí en un barrio pobre, se burlaban de mí porque estaba leyendo, pasaban en sus carros gritándome, yo no quería ser como ellos.
Tú conversas constantemente con tus lectores, ¿por qué crees que es importante mantener una conexión con ellos?
Tenemos que tener conexión con ellos, siempre, porque el ser humano tiene una conexión con la sociedad, con el arte, con los libros, con la cultura. Aunque no te conocía hasta este momento, tú y yo estamos conectados, el universo y la creación nos conecta. Reconocer esa conexión, es saber que nosotros no somos el centro de la vida y sin otros no tenemos identidad, no somos nada sin otros.
Este libro ha sido muy importante para muchas personas, más aún para la comunidad LGBTQ+ y si tuvieras que elegir un mensaje, una enseñanza que específicamente sale de Aristóteles y Dante se sumergen en las aguas del mundo ¿Cuál sería? ¿Qué quiere trasmitir este libro?
El mensaje es que cuando uno ama a otro, en ese momento nos tenemos que dar cuenta que el amor es algo trascendente, es infinito. El amor es infinito y los celos no lo son, te dicen que las personas que no pueden amar son malas, pero eso no es verdad. ¿A cuántas personas se puede amar? A todas las personas que caben en tu corazón, haz que tu corazón que sea grande para que tengas mucho amor en él y no solo a las personas de las que estas enamorada románticamente hablando, también amas a tus amigos.
Respecto a este segundo libro, ¿podrías invitar a los lectores de Culturizarte a leerlo?
Los invito a entrar al mundo de este libro y lo juro, ya en este mundo te vas a encontrar a ti mismo o algo que te haga decir que sí a la vida. Vivan su vida y háganse responsables de ella. En el primer libro vemos a un Aristóteles, que en las primeras páginas era miserable, vivía una vida solitaria y no se quería a sí mismo, ni a nadie, no sabía aceptar el amor. Y en el segundo libro, es un hombre que puede tomar decisiones y que va a seguir a Dante, porque él sabe que lo ama y él ama a Dante. Ari es muy terco al reconocer que ese amor es muy especial y que es amor. En cuestiones del amor todos somos estúpidos, jóvenes y adultos, porque el amor es un misterio.
Sobre la película del primer libro, ¿estás emocionado? ¿Crees que la novela se verá bien reflejada en la pantalla grande?
Claro, a veces no se logra, pero les prometo que en este caso la película va a reflejar el libro, será fiel al libro porque yo leí el guion y me emocioné. La película ya está filmada, falta ponerle los subtítulos, acortarla un poco, ponerle la música y ya está. Estoy muy feliz por ello y no es mía, pero me emociona, será brillante.
Título: Aristóteles y Dante se sumergen en las aguas del mundo
Autor: Benjamin Alire Saenz
Año: 2021
Páginas: 472
Editorial: Planeta
