Por Galia Bogolasky
Bestias, la nueva antología de cuentos de Ignacio Silver, examina la construcción de identidades fragmentadas en un mundo en constante transformación. A través de ocho relatos, el autor explora las vivencias de la comunidad LGBTIQ+ en un contexto marcado por la digitalización y los cambios sociales.
La obra, publicada por Invertido Ediciones, plantea interrogantes sobre la pertenencia, la soledad y la conexión humana.
Ignacio Silver es periodista y escritor. El 2022 ganó el concurso literario disidente Con tinta arcoíris y también forma parte de la antología de microcuentos en Ecos Instantáneos.
Esto fue lo que nos contó de su reciente libro de cuentos, Bestias
Bestias es una antología que reúne varios cuentos. Cuéntame un poco cómo se inició este proyecto, ¿Cómo surgió el libro? ¿Escribiste estos cuentos en distintos períodos y después surgió reunirlos? o ¿Estaban escritos a propósito, para unirlo en Bestias?
Más lo segundo, para unirlo en Bestias. El primer cuento que hice fue Bestias, el que le da nombre al título. Cuando escribo Bestias, lo hice en Australia. Viajé con mi familia, fui a ver a unos amigos que están exiliados allá hace mucho tiempo. Su historia y la comunidad me inspiró a escribir esta historia, a narrar, a darle forma y explorar cómo está porque en ese cuento, en Bestias, está la metáfora más que obvia que tiene que ver con que hay un mundo bestial tanto de humanos como también, por otro lado, el tema de la geografía, que estamos rodeados de una vegetación muy selvática, de un lugar como muy conectado a esa parte como más animal y primitiva.
A partir de eso que yo escribí, dije: «Qué interesante, ejercicio, como de ahondar en uno mismo». Bestias, también ha sido un proceso de escribirme a mí, este proceso de descubrimiento con la comunidad LGTBTQ+. Hay muchas historias en las que, aunque no esté presente el tema de la identidad, la identidad es una construcción de los personajes y, por lo tanto, ahí es donde lo bestial para mí fue sumergirme en la comunidad LGBTQ+, darme cuenta de que era mi lugar, que es mi espacio. Coincidentemente, por esas fechas, cuando estaba escribiendo este libro, también estaba en un momento personal en el que yo estaba explorando mi sexualidad, compartiendo mucho más con hombres gays e identificándome con lo que es la homosexualidad en ese momento. Entonces, para mí fue un doble descubrimiento, no solamente escribir estas historias, sino también entenderme un poco.
Cuéntame un poco tus inicios en la literatura, que yo sé que estudiaste en la Portales, escribiste Con tinta de arcoiris y Ecos instantáneos. Esto es parte de tu proceso ¿Cómo ha sido este inicio de tu carrera literaria? ¿Cómo te formaste?
Mi inquietud por la literatura es curiosa porque cuando uno es pequeño, tiene por lo general un pasatiempo, algo que como que lo define. Yo creo que a pesar de que lo mío no era escribir, yo dibujaba mucho, siempre estaba narrando historias. Estaba a través del cómic, en el caso de los dibujos y después a través de la oratoria conversando con amigos. Me llamaba mucho la atención generar esta sensación de comunidad alrededor de una historia e ir contándole y que se involucraron con ella.
Pero después, con el tiempo, cuando empecé a estudiar periodismo, yo trabajé en una editorial Libros de mentira, una editorial independiente pequeña en la que me pude empapar con el tema de la literatura, de conocer la escena contemporánea chilena y ver de cerca como todo este proceso creativo que me llevó también a querer, por un lado, hacer talleres, perfeccionarme, investigar más. Lo que yo creo que se escucha mucho, pero a pesar de que estaba leyendo mucho, a pesar de que me estaba empapando de todo lo que es la literatura, no encontraba un libro como el mío.
Eso también me llevó hacer Bestias porque, por ejemplo, me pasaba mucho con otros autores, que yo buscando ver respuestas en la literatura, también un grado de similitud con mi vida, me parecía que era o diametralmente distinta, en un contexto o muy bueno o muy marginal, entonces sentía que faltaba algo más cercano a mi mundo y, por otro lado también cómo a lo que yo veo del mundo, que también en este arcoíris, que trato de, no sé si de plasmar en su conjunto, pero sí demostrar una porción de lo que es un poco el mundo gay, hay mucha cotidianidad, que también está presente el tema de las redes sociales, de la tecnología como gatillante de una sociedad distinta.
Me llamaba la atención y yo sentía que no lo encontraba en los textos gays, que por lo general se enfocan en otros aspectos que también estaba super bueno. Entonces me fui formando, tomé clases con Camilo Marx, quien fue un excelente profesor y amigo, con el que tuve mucha relación y también con María José Viera Gallo. Así, sucesivamente, fui puliendo un poco esta pluma que estaba recién empezando a dar sus primeros textos. Una vez que ya hice el texto, por ejemplo, Bestias, entre las opiniones entre amigos, entre escritores, colegas, de todo, se pudo hacer un mix y de ahí pasar el proceso que sucede con los manuscritos desde que entran hasta que salen como libros en la imprenta.
Tú abordas varios temas en esta antología, esta recopilación de cuentos que se van repitiendo y que funcionan como hilo conductor, como son el tema LGBT, la diversidad sexual, la marginación, la discriminación, también el tema político, el exilio, etc. Cuéntame cómo marcan estos temas, estas narraciones y además cómo conectan también con tu vida.
Por un lado, yo siento que en Bestias, está presente el tema de la ausencia y de las identidades. Yo con esto quiero decir que, en cierto punto, vivimos en una sociedad de identidades donde cada uno busca cómo identificarse con algo, no solamente más allá de lo que tiene que ver con la sexodiversidad que existe hoy en día de trans, de gays, de lo que sea. Por lo tanto, en este escenario, que aborda diferentes puntos, como tú lo mencionas, de marginación, de política, etc. Hay mucho de esa búsqueda de encontrarse, de estar en lugares y espacios que también no te identifican, como puede ser un supermercado, una oficina, de viajes, en un Airbnb, que tampoco es tu espacio. Hoy en día estamos muy habituados a estar en nuestros no espacios, en un Uber, pasar más tiempo en el metro y el amigo que en nuestras propias casas. Eso, en definitiva, muestra cómo nuestra forma y estilo de vida ha cambiado y eso nos cambia a nosotros. Definitivamente, con ese sentido de pertenencia. En estos relatos también, más allá de que si son escritos o no desde una perspectiva gay, yo creo que también reflejan un poco lo que es el abanico de lo que le sucede a una generación como la mía; yo tengo 30 años y soy del 95. Esta generación, que nació en los 90, aquí vemos nostalgia, lo que sucedió en este paradigma que cambió. Por ejemplo, aparece Empresa, un cuento donde relata que a comienzos de los 2000 hay una sociedad donde ser gay es super complicado, complejo y, por lo tanto, el protagonista se ve en la obligación de ocultarlo detrás de una fachada como jugador de fútbol. Esto sin hacer spoiler, porque es la primicia del cuento, pero a lo que quiero llegar con esto es que la sociedad cambió tanto que hoy en día me atrevería a decir que es menos probable hacer eso que simplemente decir «Chao, chao». Yo soy gay y al que le guste, le guste y al que no. U otras cosas que vemos, elementos tecnológicos como es la música en un Discman, en estos viajes que hace el protagonista, Miguel a Uruguay, donde va a visitar a su familia y él escucha CD´s y ese mismo hecho tan análogo que hoy en día, por ejemplo, estamos sujetos a que todo sea inmediato, de que quiero escuchar tal canción y aprieto play y puedo reproducirla. Es ese pequeño gesto que define mucho, en lo que hoy estamos. Estos personajes y estas historias ahondan mucho más allá de lo que es ser gay. Van en el sentido de una sociedad que está tensa, convulsa, donde vemos que, por ejemplo, hay lados bestiales donde es mucho más desde los personajes, como también, por el otro lado, lo bestial se encuentra en los lugares, como tener que someterte a un lugar hostil para trabajar porque lamentablemente es tu fuente de trabajo y no tienes la posibilidad de estar en otro lado o desde, por ejemplo, sentir una homofobia internalizada tan grande, sentirte tan rechazado que te lleva a agredir o traspasar los límites con una persona de tu misma orientación sexual. Esa es la brutalidad. Ahí vemos como que la bestialidad es un poco humana, es intrínseca a nosotros, así como somos muy humanos en ciertos momentos, también somos muy bestiales en otros. ¿Por qué me parece que es importante hablar, por ejemplo, hoy de esto? Es que hoy pareciera que, con las tecnologías, con estos avances, con la inteligencia artificial, estamos cada vez más lejos de eso bestial, de eso humano, de eso animal intrínseco de nosotros. Aquí pongo en discusión un poco eso y desde una perspectiva distinta, que es el mundo de la diversidad sexual de los gays, pero que ojo, los invito a todos, que me están viendo ahora, en Culturizarte, que se atrevan a ver y a identificarse con lo que es bestial en su día a día.
Cuéntame sobre el tema de la identidad, son personas con otros nombres pero están conectados, a través de un hilo conductor, con algo tuyo, pero se desprenden de ti ¿Cómo fue crear estos personajes que tienen elementos tuyos, pero tratar de extrapolarlos y hacerlos que vivan por su cuenta, pero que sientan cosas que quizás tú has sentido?
En Bestias, en los cuentos hubo mucha investigación, porque, como te comentaba desde un comienzo, estuve en un proceso de búsqueda. Esa búsqueda no solamente fue sentarme a pensar, sino que también quise investigar, por ejemplo, en ese periodo desde el 2017 hasta, hasta poquito, 2024, estuve investigando la historia del transformismo en Chile, entrevistando a personas, conociendo realidades distintas, porque también me era importante nutrirme de insumos que no solamente me hicieran pensar, esto es algo que lo vivo yo. Eso es lo bonito, que uno se empieza a dar cuenta de que lo que uno piensa que su vida es tan especial y tan única, después se repite en muchos elementos. En Bestias hay elementos de estas conversaciones que tuve en mi viaje a Australia en el 2017 con esta comunidad de exiliados en Australia, en Sidney, y ellos me mencionaron cómo vivieron esto y era imposible decir «yo sé cómo se vive». Entonces, para eso tuve que, evidentemente, entrevistar e investigar, y eso me lo dio un poquito la formación en periodismo, que te da siempre estar preguntando, estar anotando cosas, fijándome en detalles que de repente, a veces la gente piensa: «Es un poco bobo preguntar tal cosa», pero igual te nutre. No puedo desconocer que de todas maneras hubo elementos muy biográficos, como lo que es mi conexión con Uruguay. Ahí hay un cuento, por ejemplo, que es Ave migratoria, yo hago un duelo, en mi historia, en mi biografía, hay una fractura con lo que es la figura del padre y eso se nota en dos cuentos que están dedicados a esta figura. Lo que es bonito porque mucho se habla de la relación con la madre, que en mi caso es super buena, etcétera. Pero ¿dónde está el padre y desde qué perspectiva está? Desde una en la que es medio villano y la otra donde, no solo victimario, sino también un poco víctima de su vida, de esto que él carga también dolores, que puede ser que sea un poco bestia porque también la vida lo arrastró a ese punto. Quise matizar esas dos historias que proponen diferentes y se resuelven de diferentes maneras estos conflictos. Así otras que tenían que ver con lo mismo, que es lo que tú me estás preguntando, qué es finalmente entrevistar, preguntar, consultar y de ahí, teniendo todos esos insumos y también mis propias experiencias, volcarlas a una historia que hoy no existe y que es un poco mix de varias cosas.
En ese proceso creativo, me ayudó bastante, las herramientas que me entregó el periodismo, pero, aunque me gustaba ser periodista, por qué hoy en día no lo ejerzo como tal, no soy periodista, sino más bien, va por otro carril, que tiene que ver con el marketing. De todas maneras, siempre me gustó más escribir que y también un poco fantasear ese terreno así, dónde está la realidad y la ficción, oscilar por ahí y me encantó el proceso creativo que hubo detrás de este libro.
En la contraportada Alberto Fuguet se refiera super bien a tu libro ¿Qué significa él para ti? ¿Es algún referente? Encuentro que el estilo narrativo tiene algo parecido a él también, se nota un poco una conexión.
Este es el espacio que puedo darle, un homenaje, de darle gracias a Fuguet, porque Alberto marcó un poco esta búsqueda de encontrar voces narrativas LGBT que me identificara y me costó harto, pero en Fuguet yo encontré una voz que me hacía sentido, que encontraba que era un poco así como borderline y eso me inspiró bastante, por ejemplo, en uno de estos cuentos, que no te puedo decir cuál, estaba con un problema previo a entregar el manuscrito a la editorial, tenía un problema como de que las voces de este diálogo no se escuchaban o no se leían reales. Llegué y con quien estaba revisándolo en este caso, me dice: «Lee Mala onda” así que agarré el libro que tenía en casa y le puse atención a cómo es que esa historia se va narrando a través de una conversación y cómo se siente tan real. De ahí me solté a probar a soltar la mano, a que no fuese tan plástica esa conversación. Es parte también de ir avanzando con la escritura. Encontré que conectó mucho con el libro. Tuvimos una conversación pre y post libro en la que él me mencionaba que le parecía un libro que era relevante para el contexto de hoy, que era necesario de leer y que también lo interpelaba y lo encontraba muy interesante, desde una perspectiva de «tú recién estás escribiendo» y me parece que está bueno, estas historias que estás narrando.
Así que lo agradezco. Él fue a mi lanzamiento, hizo la contraportada, me ayudó difundiendo en redes también sobre mi libro y para mí también, que sacó recién Ciertos chicos, me voló la cabeza, me entretuve mucho leyendo eso. Entonces, debe haber ahí una conexión. Yo no podría decir que escribo como él ni que él escribe como yo, porque creo que somos totalmente distintos, pero sí hay un poco de cercanía y de conexión entre ambos y eso es bueno. Yo creo que él es un muy gran escritor y me siento muy honrado de que él me haya dicho esas palabras y que también haya colaborado con el libro.
A partir de esta experiencia de haber escrito esta antología de cuentos. ¿Estás pensando en tener algún proyecto futuro, escribir quizás una novela o seguir explorando los cuentos? ¿Cómo ves tus futuros proyectos?
Me haces la pregunta que me he estado repitiendo en estas últimas semanas, porque la verdad es que previo a esto, este es un proceso largo para publicar los libros, por lo que yo solté a este hijo a Bestias, cuando se imprimió, pero en el fondo un poquito antes. Desde ahí he estado escribiendo cosas porque creo que es tan importante leer cosas nuevas, cosas que se están escribiendo ahora. Hay tantos referentes, mujeres también por leer, ponerse al día.
Por otro lado, también escribir es un hábito, es algo como que necesitas escribir también para que nada sea tan inspiración. Por lo que sí, he estado escribiendo cosas. Me estoy autodesafiando un poco con hacer una novela porque el género del cuento, de los relatos, tiene un desafío, que tiene que ver con narrar en una historia breve, poco tiempo, etc, algo que podría decirse en 200 páginas. Para mí es difícil contar algo muy largo y no ser breve porque justamente me había acostumbrado. Es increíble cómo uno mantiene ciertos chips.
Así que me he estado desafiando, he estado escribiendo cosas nuevas, pero la verdad es que, para un próximo libro, yo también quiero que no sea un Bestias 2, que no sea algo más de lo mismo, que aporte algo también, que sea como relevante porque me parece como casi algo ecológico y de hacer, como una obligación, un deber. También divertirme y que me guste. Así que he estado escribiendo varias cosas y yo creo que no me voy a alejar de la literatura.
A mí me parece que es hoy más que nunca importante las voces que tengan ciertos mensajes diferentes. Aquí hay una invitación a reflexionar, aquí hay un poco de cuestionarse un poco en la sociedad en la que vivimos y detenerse a ver cómo ciertas cosas que damos por hecho, también involucran o reflejan ciertas cosas más profundas que hay en uno mismo. Eso es lo que pienso de Bestias. Entonces, en sí voces que tengan cosas diferentes y distintas para decir, yo creo que son sobre todo ahora muy necesarias.
Ficha técnica
Título: Bestias
Editorial: Invertido Ediciones
Autor: Ignacio Silver
Año: 2024
Idioma: Español
N° páginas: 122
Categorías: Personas Lgbtq+ Ficción