Por Galia Bogolasky
Entrevistamos al periodista y crítico de cine que publica la novela de ciencia ficción Error de Continuidad de la editorial Aurea Ediciones. La historia se centra en Daniel Villanueva, un continuista que comienza a ser parte de la producción chileno-norteamericana The Worst Time Traveller, con la estrella Starlet Johnson filmando en Chile en plena pandemia. Es un trabajo caído del cielo para él: cesante y con un matrimonio en crisis y una hija pequeña con TEA (Trastorno del Espectro Autista) que requiere tratamiento.
Pero lo que parece ser una solución a sus problemas, pronto se convierte en el detonante de una serie de situaciones surrealistas y extrañas que solo él puede notar. Emocionante y divertidísima parodia dotada de un humor negro exquisito e inteligente.
En este libro Ernesto Garrat (Allegados, Casa Propia) habla sobre un mundo conocido para él, que es el cine, donde incorpora a su entorno familiar, y el contexto del Chile en el año 2021, post estallido social y en plena pandemia. Esto fue lo que nos contó.
Después de que escribiste dos libros Allegados y Casa propia, que tenían que ver con tu historia, de tu infancia, adolescencia y de vivir de allegado, ahora pasaste a una historia más conectada con el cine, que es a lo que te has dedicado, haciendo crítica de cine en el último tiempo ¿Cómo se te ocurrió hacer este salto de tema y contar esta historia?
La idea de contar Error de continuidad, era hacer una comedia, era hacer una comedia oscura. Después de hacer una trilogía bastante densa sobre los allegados y allegamiento, con una historia personal de por medio, creo que era el camino lógico. Si bien no publico todavía la tercera parte de Allegados, ya está avanzada y ya está para mi. Entonces necesitaba esto y hay una cosa que yo conozco muy bien, que es el mundo del cine, llevo treinta años como crítico de cine. Hay aspectos que me falta conocer, pero que he conocido, por lo menos, entonces decidí hacer una comedia negra, paródica, ambientada en el mundo del cine y de los dos mundos del cine que conozco. Conozco harto de cine chileno y conozco harto de cine en Hollywood, porque viajé mucho y reporteé harto en mis tiempos de reportero de los grandes medios chilenos, en visitas al set en festivales, entonces decidí juntar eso en todo este combo, en esta mezcla, en una comedia. Error de continuidad es la historia de un continuista de películas, la persona que tiene que fijarse en los errores de la película y que, si el reloj está en la mano derecha y después tiene que estar en la izquierda, para no perder la continuidad de la historia y otras cosas, decidí qué pasaría si un continuista de una película encuentra que hay una serie de errores en su propia vida y no sabe explicarlos, y nadie se lo sabe explicar, porque él es el único que se da cuenta. Entonces, con esa premisa de ciencia ficción, traté de armar todo este coladero de cosas, toda esta impresión, toda esta historia narrativa, en una historia ágil, divertida, que fuera paródica y divertida y que también al lector le hiciera sentido, porque había y hay mucho eco en la historia, de lo que estamos pasando ahora, que es la pandemia.
Incorporaste mucho los elementos de Hollywood, con una traducción tipo diccionario de las palabras en inglés, e incorporaste el tema de las mega producciones del cine en Hollywood. ¿Qué es lo que más te atrae del cine de Hollywood? ¿Hay algo que te gusta particularmente sobre ese cine, como para hablar de ese cine, en lugar del cine chileno?
Sí, creo que está bien hecho. También quería hablar del género, aludiendo a cómo se filman los géneros, porque esto es una historia de ciencia ficción y viajes en el tiempo. Informemos, que la historia del personaje, que es Daniel Villanueva, es un continuista que está trabajando en la primera “película Hollywood” hecha en Chile, con una estrella como Starlet Johnson, que es el nombre que encontré más apropiado para darle figura y forma a esta estrella. Esta persona, Daniel Villanueva está trabajando en esta producción de Hollywood, que sirve para hablar de cómo funcionan los géneros cuando uno escribe de género, y también cómo los puedes romper, fracturar, rearmar. Eso desde el punto de vista formal. Desde el punto de vista más entretenido, quería comparar una industria como la de Hollywood, con una industria, o un horizonte al que miran siempre estos neoliberales, o Chicago Boys, que es como el ejemplo de Estados Unidos, y cómo Chile mira a esos mercados. En cuanto al cine, mira esa realidad, es como “la copia feliz del edén”, y al final, quizás, no necesitemos ser la copia feliz del edén para encontrar nuestro paraíso, y por eso está este contraste de idiomas y hay una reflexión sobre el uso del idioma que uno habla, finalmente. Uno es lo que habla, uno no es lo que come, uno no es lo que hace, uno es lo que habla, en términos más directos. De eso quería hablar, por eso, en la novela hay muchos chilenismos, contrastado con este inglés que se habla en la novela, y el chiste, o la broma paródica que hay, las traducciones a pie de página, que es otra talla.
¿Cómo incorporaste el tema de tu historia familiar, como el tema de tu hija que tiene autismo? Lo ficcionalizaste, obviamente, pero tomaste varios elementos reales.
En el fondo yo separé las cosas. Mi hija tiene necesidades especiales y en la novela puse que tenía autismo, pero son cosas distintas. Quería hablar, con eso en particular, sin decir que era yo. En el fondo, no se trata tanto de eso. Quería usar elementos que conozco, y la angustia que hay de padres con hijos con necesidades especiales para tratar el tema de otras capacidades que tienen y cómo el estado en el que vivimos actualmente te deja abandonado, y la angustia que significa eso. Se supone que el personaje Daniel Villanueva viene de una clase media, más o menos conformado, aunque está en la cesantía en la pandemia actual, que a todos nos afecta, pero el personaje igual necesita desahogarse, por eso odia tanto, por eso es tan resentido. No es algo que solo me pasa a mí, le pasa a millones de chilenos, a los que estamos aburridos de este modelo neoliberal, y cuando uno necesita más ayuda, porque a uno le piden, le sacan y le sacan plata. Por ejemplo, cuando pasas por una carretera, pasas el control sanitario, pasas por los TAG, no solo pagas una y otra vez por el mismo servicio, porque ya pagaste por tus impuestos por la carretera y ya pagas de nuevo por el TAG. Lo mismo en la salud, la educación, un montón de cosas. Cuando tú das y das, y cuando necesitas, como en el caso del personaje, no tienes nada de vuelta, absolutamente nada, te dicen “no, los comunistas quieren todo gratis, eres un resentido, no”, mientras nuestros militares y uniformados, que además están involucrados en los casos de corrupción más grandes de la historia reciente, y también violaciones de derechos humanos, tienen todo gratis: educación, salud, se jubilan a los cincuenta y, digámoslo, no hay ninguna guerra, excepto asesinar y torturar chilenos. El problema es que este personaje está aburrido y harto de eso. Cuando uno de verdad es trabajador, se saca la mugre, paga sus impuestos, pago mis contribuciones, no como el presidente no paga contribuciones y no le pasa nada, y una señora, anciana, por lo demás, indefensa, deja de pagar contribuciones y le quitan su casa en tres meses, da rabia. Entonces siente que está abandonado, por eso quería hablar de cómo es el sentir de padres que tienen hijos neuro atípicos, o hijos con necesidades distintas y cómo el sistema que nos gobierna y rige en cada uno de nuestros pilares de la vida es cruel, no nos ayuda en nada, solo quiere angustiarnos, darnos más infelicidad y hacer que nos endeudemos para que ellos puedan lucrar a costa de nuestra desgracia.
La trama incorpora el tema de la crítica social, pero lo toma con humor, hablando de que gobierna Guillier, mientras Piñera está en Punta Peuco. Hay una mezcla de realidad y ficción que deja un mensaje. Dentro de este tono de humor y ciencias ficción, igual queda un mensaje profundo. Pensaste “¿Cómo cuento esto de una manera más entretenida?”
Uno, cuando escribe una historia de ficción, cuando eres periodista, como que te puedes hacer el hueón, la objetividad te lo permite, pero cuando escribes desde la ficción y te das la licencia y el derecho de escribir así, sin filtro, con el personaje, puedes permitirte eso. Tú hablabas de que nada es perfecto, y yo te digo, todo lo contrario, hay que dignificar el error, hay que dignificar nuestra capacidad de equivocarnos, porque, a partir de eso, es que aprendemos. Si no fuera por el error, no estaríamos llegando a Marte, por ejemplo. Entonces, quiero decir que este modelo en el que vivimos, este neoliberalismo tan exigente, donde no podemos equivocarnos, donde solo sobrevive el winner, el pillo, el que se roba el Banco de Talca, el winner que hace triangulaciones con su hijo, a costa de las pensiones de todos los chilenos. Esas personas son las que están equivocadas, no nosotros que trabajamos, nos molemos el lomo y creamos. El libro tiene un discurso súper anticuicos. No es una cosa a propósito, o hecha con una estrategia de mercado, es porque es un sentimiento. Todos los que hemos trabajado y venimos de una clase social baja y que tenemos el pelo negro, yo lo tenía negro, por lo menos, llevo veinte años trabajando de periodista, y llega un cuico o una cuica de la “Ponticuica Universidad Católica”, hija de un subsecretario de Pinochet, y llega en su primer año, ganando lo mismo que tú recién ganaste a los veinte años de sacarte la mugre. Entonces, todas esas diferencias, falta de meritocracia, hacen que a uno todo esto le de rabia. Además, tú te pones a pensar en estos cuicos que están a cargo del país, estos cuicos indolentes, como los Ponce Lerou, como los Larraín, los Matte ¿Qué han creado, aparte de fomentar un modelo de robo legal? No han creado nada, no han creado un Facebook, no apoyan las industrias creativas, no son capaces de hacer algo interesante con la ciencia, con toda la plata que tienen. Lo único que hacen es apoyar ideas neofascistas, neonazis en términos económicos, extractivistas, y no veo el desarrollo científico, no veo el apoyo a la ciudadanía, no hay una inversión directa en los talentos y en las personas que quieren solo ser felices. El único modelo que tienen es endeudarnos a todos, para hacernos más pobres y así ellos hacerse más ricos, no hay otra creación y es un negocio que se les está acabando. Desde ese punto de vista pensé mucho en recoger todo este malestar social, que viene de décadas, en un libro que te hiciera reír, en un libro que te hiciera, ojalá, emocionarte.
También te quería preguntar por el tema del cine, porque la última vez que conversamos, tú tenías ganas de hacer tu propia película ¿Esto tiene que ver con que el continuista tiene un rol muy clave en el cine? ¿Este es tu primer acercamiento al cine? y ¿El próximo camino es hacer tu película?
Yo traté de hacer una película con Allegados y Casa propia en términos de que la experiencia fuera como si fuera una película, muy visual, igual que con Error de continuidad. Me encantaría hacer una película, pero primero salgamos vivos de esto. Primero, démonos la oportunidad de tener un país mejor, primero luchemos por la convención constituyente, que no esté secuestrada de nuevo por los de siempre.
A propósito de eso, tú, además te inscribiste como candidato a constituyente ¿Cómo ha sido para ti incursionar en la política, siendo que siempre has sido súper opinante y tienes conocimientos del tema? ¿Por qué se te ocurrió esta idea y para dónde va ese camino?
En el fondo, lo que yo quiero hacer es escribir y ser escritor. Considero que tengo conciencia social, quiero ser un aporte, y si la ciudadanía considera que puedo ser un aporte, escribir la Constitución, ayudar a escribir la nueva Constitución que requiere este país, lo hago honradísimo, y en eso estoy. No sé si estoy entrando en la política tradicional, pero siento que uno, como ciudadano, necesita ser político, porque hacemos política, necesitamos ser responsables, justamente, para vigilar, para superponernos y para poder controlar poderes fuera de control como los que actualmente existen en este país, y que tienen a la nación de rodillas. Entonces, siento que, más que introducirme en la política, soy parte de las personas que están súper entusiasmadas con tratar de decir, de la guata, por lo menos, en mi caso, ideas y verdades que han sido tapadas y ocultadas por cifras macroeconómicas, economistas, medios de comunicación, estrategias comunicacionales, en fin, los Chicago Boys, donde nosotros, las personas que estamos al medio, somos el jamón del sándwich o, en este caso, la mortadela del sándwich, que no hemos podido nunca tener voz y voto a la hora de definir nosotros mismos qué queremos para nuestro futuro. Yo no quiero un país extractivista, no quiero que el agua siga privatizada, no quiero que no tengamos derechos, no quiero que seamos un estado subsidiario. Es por eso que creo que de eso se trata, y uno puede hacer distintas cosas, puede decir esas cosas, aportar con eso y, además, seguir escribiendo libros u otras cosas vinculadas con el mundo de la creación, el arte, y el periodismo, por lo demás.
Cuéntame ¿Cómo llegaste a Aurea Ediciones?
Me tocó lanzar un libro de Rodrigo Muñoz, que es un escritor que me gusta mucho cómo escribe. Yo estuve en el lanzamiento, encantadísimo y después le comenté al editor, o al mismo Rodrigo “qué interesante el catálogo, sabes que tengo una idea, podríamos tratar de ver algo”. Lo que me gusta de Aurea Ediciones, es que es una editorial chilena que tiene un catálogo impresionante de libros locales muy originales, creativos, de ciencia ficción y fantasía chilenos y, además, si tú la comparas con una editorial grande como Planeta o Random a nivel local, produjeron más títulos, en 2020, que ellos, en términos chilenos. Todos sus libros han tenido una marca, un desarrollo, un ímpetu, una mirada original, respecto de lo que es revisar nuestra propia historia e identidad. Al momento de plantearles esta novela, especialmente a Martín Muñoz Kayser, que es el editor del libro, dijimos “vamos a hacerlo así”. De hecho, yo estaba súper temeroso de que quizás se iba a tratar de una historia muy fuerte, porque hay mucho garabato, mucha intensidad, pero el garabato igual está usado como una canción, es como casi una talla, como que no duele. Pero igual era fuerte, era algo de lo más fuerte que yo he escrito y tenía mucha bronca, y el editor me dijo “no, dale, démosle, si eso es lo que está pasando ahora, tenemos que ser valientes”. No tienen ese miedo o ese cordón represor de las editoriales más académicas y más grandes. Entonces, me gusta mucho trabajar con ellos. Además, son muy cultos en el área que a mi me interesa, que es la ciencia ficción y fantasía. Estoy seguro de que otro editor, me hubiera cambiado todo lo que es la estructura de esta novela, me hubiera dicho “no, eso no se entiende, no va ¿por qué pones eso?” cualquier editor tradicional me la hubiera afomizado de una manera horrible. La novela, yo creo que pudo nacer bien y crecer, gracias al aporte de esta gran editorial, la editorial chilena más grande de género, de ciencia ficción y fantasía en Chile.
¿Cómo fue escribir la novela? porque no sé si la habías empezado antes, pero la novela se ambienta en la pandemia ¿Cómo fue escribir y lanzar la novela en pandemia?
Yo ya estaba empezando a escribir otra novela en la pandemia, una policial, y yo esta historia la tengo hace cuatro años. Cuando salió la noticia de que un director chileno iba a dirigir a una famosa actriz internacional, yo dije “la realidad me está pisando los talones, porque eso yo ya lo imaginé hace cuatro años”. Decidí ponerme un deadline y, como bonus track, y como algo orgánico, decidimos con Martín Muñoz Kayser, el editor, ambientarla en la pandemia. Si te fijas, cuando salió la novela, que fue a finales del 2020, decidimos ambientar la novela en este año, el 2021, por eso suena tan actual, por eso suena tan conjugada en hoy, y espero que lo hayas pasado bien con esa sensación que tratamos de darle.
Te quería preguntar también el tema de los personajes actores, porque es como Scarlett Johansson con Tiago Correa, que es un mix rarísimo, entonces ¿por qué se te ocurrió?
Todos los personajes son coincidencia, no es Tiago Correa bajo ningún punto. Quizás habla de otros, como personajes de afuera, Santiago Cabrera, tal vez, pero son chilenos con una carrera internacional en Hollywood. Todo es coincidencia y ningún personaje se basa en la realidad, todo es mera coincidencia. Eso es lo que me dijeron que tenía que decir.
¿Puede que Scarlett sea tu actriz?
O Cameron Díaz, o Penélope Cruz, cualquier artista que lea este libro súper divertido, que tiene una premisa un poco loca, pero si alguna, alguna vez, en las décadas que vienen, decide tomarlo y decir “oye, sabes que aquí hay una muy buena historia” y algún director chileno quiere hacerlo, bacán. O nosotros mismos, con Aurea Ediciones, podríamos hacerlo algún día.
¿Cómo fue escribir el libro en el género de la ciencia ficción?
Agradezco montones que en el fondo apuesten por la ciencia ficción y fantasías locales chilenas. Hay un prejuicio enorme por estos géneros, hay cultores, no solo en el registro y en el campo de Aurea Ediciones. Este es mi primer libro de ciencia ficción y lo hice como si fuera un pulpo muy entretenido. Con Error de continuidad, mi idea era entretener y que no lo soltaras hasta el final. Además de eso, hay un número impresionante de personas que cultivan estos géneros, como la misma gente de Aurea, como su editor, Martín Muñoz Kayser, que tiene varios libros, novelas increíbles de fantasía heroica y también pienso en otros nombres, como Luis Saavedra Vargas, que tiene cuentos y novelas en proceso, fabulosas. Creo que no hay que menospreciar estos géneros, que, de hecho, son los más difíciles de hacer. Aburrir es súper fácil, pero cuando tú hables de Error de Continuidad, me imagino que vas a acordarte de momentos y del final y vas a decir “oh, qué bueno eso”, va a quedar contigo, de alguna manera. Quizás sea más liviano, porque es humor, pero hacer humor también es bien difícil. Es difícil hacer reír.
¿Qué opinó tu familia al leer el libro?
Full apoyo y, de hecho, mi mujer lloró con el final. Yo creo que es un buen ejercicio, probarlo primero con el círculo. Mi mujer Natalia, es de vara alta, pide mucho en términos de exigencia, de calidad de los productos. Allegados le había gustado, pero este lo encontró muy bueno. Mi hija todavía no sabe leer bien, está aprendiendo a leer ahora con el libro y la suegra y los suegros y cuñados todos bien, les ha gustado hasta ahora.
¿Qué crees que va a decir tu hija cuando lo lea cuando sea más grande? Porque es en función de ella y de tu amor hacia ella, pensando en sus necesidades más particulares.
Lo que pasa es que no es ella. Hay situaciones como cualquier papá con una hija con necesidades especiales y esas necesidades están recogidas en el libro, pero el personaje no es ella, tampoco soy yo. Daniel Villanueva es alguien súper despreciable y atractivo a la vez, pero es alguien a quien no quiero tener cerca nunca. Hay otras cosas que podrían ser mi vida, porque es mi entorno más directo y yo sé que todos los maridos del mundo, cuando llevan más de una década de casados y siguen juntos, sienten que a veces su mujer los brujea, o a veces sienten que ellos están equivocados, es una constante humorística, además, que uno puede seguir usando por regla universal. Respecto de cuán mía es esta historia, te puedo decir que es mucho menos que cualquier otro libro que he escrito y es mucho más universal, está mucho más mirada para afuera. Tiene una mirada súper hacia los otros como “a ver ¿qué pueden decir con esta apuesta loca, distinta, y ojalá disruptiva?”
¿Qué le dirías a la gente para invitarla a leer el libro?
Bueno, queridos amigos, amigas, yo los quiero invitar a leer mi última novela Error de continuidad, que es una comedia paródica que cuenta algo que podría suceder en el campo de la ciencia ficción: ¿qué pasa si una persona encuentra que un día amanece y gobierna Piñera y tiene el caos sanitario, económico y social? Pero al día siguiente, despierta y gobierna alguien, por ejemplo, como Guillier y estamos mejor que Nueva Zelanda ¿Qué pasaría? ¿Qué pasaría si tu vida, tu trabajo, un día, en una película con la súper actriz Starlet Johnson al primer día no te pesca ni en bajada y al tercer día es tu amante? ¿Qué harías tú? De eso se trata esta apuesta, es una reflexión divertida acerca de lo que está ocurriendo, busca emocionar, busca hacer reír, y busca, sobre todo, entretener de una manera inteligente, o lo más inteligente que yo puedo entregar.
Título: Error de Continuidad
Autor: Ernesto Garratt
Editorial: Aurea Ediciones
Género: Ciencia Ficción, Comedia