Entrevista al autor de la novela histórica «Conmigo no hai cuartel, El motín del teniente cambiazo», Paulo Adriazola Brandt: «La historia llegó a mi sin que la buscara»

Por Pilar Alcántara

Entrevistamos al autor de la novela Conmigo no hai cuartel, El motín del teniente cambiazo, que narra una historia situada en el año 1851. En la colonia de Punta Arenas convivían colonos y criminales, junto a un grupo de confinados por sublevación política. No había rejas para encerrarlos, pero sí una inmensidad que se perdía en el horizonte. Una noche de primavera estalló el motín, aunque no fueron los sentenciados quienes lo encabezaron, sino un teniente del Ejército, Miguel José Cambiazo, que fusiló, ahorcó y quemó a sus enemigos, entre ellos al gobernador de la colonia don Benjamín Muñoz Gamero. En el grupo de los amotinados deambula un hombre silencioso, don Nicanor García, teniente de los Cívicos, quien participó en la revuelta con más angustia que satisfacción, y por ello se transformó en un testigo privilegiado.

Esto fue lo que el autor nos contó acerca de esta novela editada por Editorial Forja

¿En qué momento de su carrera surge esta novela histórica?

En realidad, mi carrera literaria comenzó con esta novela, la que le da cuerpo y presencia. Lo curioso es que nunca tuve la idea de escribir precisamente una novela histórica, ni siquiera tenía un proyecto. Hasta que, en un viaje familiar al Fuerte Bulnes, una funcionaria del recinto se ofreció para hacer un tour, y en un momento de su relato mencionó al teniente Cambiazo, lo que gatilló en mí un súbito interés por ese personaje. Desde ese momento, la necesidad de escribir una novela sobre él y el motín que protagonizó, fue ineludible. Es decir, la historia me encontró y no al revés. Por eso el libro está dedicado a esa mujer anónima que, con su brillante relato, propició el nacimiento de mi novela.

¿Qué motiva elegir la novela histórica como género (subgénero) narrativo?

En mi caso, como dije, no fue una elección propiamente dicha, sino que llegó a mí sin desearlo. Sin embrago, debo decir que me acomoda escribir novelas históricas o biografías noveladas, es decir, cuando la historia que se narra es verídica, comprobable, obtenida de la historia, y lo que debe hacerse es transformarla en literatura. Que las personas se conviertan en personajes. De tal manera, la literatura se asocia a lo histórico y entrega otra manera de conocernos y comprendernos.

¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar junto a Editorial Forja en un proyecto que rescata parte de la historia de Chile?

Ha sido una experiencia extraordinaria, considerando que es mi primera incursión literaria, donde las dudas y los temores eran mayores que la satisfacción de estar cumpliendo un gran anhelo. La paciencia y dedicación de la editora, María Eugenia Lorenzini, y la subeditora, Lorena García, fueron un eficiente antídoto contra la obsesividad puntillosa de un escritor como yo. Espero que sigamos trabajando en otros proyectos literarios.

¿Qué desea expresar el teniente Cambiazo cuando dice la frase “Conmigo no hai cuartel”?

Tal como la historia de esta novela llegó a mí sin que la buscara, con el título del libro pasó lo mismo, no podía ser otro. Esta frase la ideó el teniente Cambiazo, para que fuera incluida en la bandera que diseñó como estandarte revolucionario, además de incluir un cráneo con dos huesos cruzados (la típica imagen de veneno) y otra leyenda que decía “Salteador en tierra, pirata en el mar”. Pues bien, “Conmigo no hai cuartel” significa que con él no habrá descanso, no existirá pausa ni rendición. Luchará siempre, lo que en realidad no ocurrió tan así.

El valor de la lealtad en el libro es muy importante, cuéntenos a qué se atribuye.

En realidad, la lealtad, es decir, lo más parecido a la incondicionalidad en una relación jerárquica, solo la vemos en la actitud del teniente de Cívicos y narrador, don Nicanor García, respecto del gobernador Muñoz Gamero, a quien obedece sin reparos y siempre mantuvo la ilusión que todo lo que hacía era por el bien de la colonia. Pero en los demás amotinados, Aréstegui, Briones, Colín, etc., no era lealtad propiamente dicha, sino un temor profundo hacia el teniente Cambiazo y su carácter cambiante.

Para Ud. ¿Quién es el protagonista de esta historia? ¿Por qué?

En esta novela hay dos protagonistas de distinta índole. El primero, es el narrador en primera persona, Nicanor García, que participa activamente en los hechos y de cierta manera influye y los dirige. Y el coprotagonista, sin duda, es el teniente Cambiazo, ya que en torno a él giran todos los personajes, por ser el líder del motín, y también porque dejó para sí la omnipotencia sobre los acontecimientos. Ambos se necesitan y por eso se mantienen unidos hasta el final.

El respeto a la familia e hijos se refleja en la novela, ¿considera que estos valores perpetúan en la sociedad chilena?

Más que el respeto a la familia, se muestra cómo se cuida a la familia, a las escasas que había, pero como una forma de sobrevivencia primaria, casi instintiva. Hay que recordar que la mayoría de los que residen en la colonia de Punta Arenas, son confinados cumpliendo una condena. En cuanto a su perpetuación en la sociedad chilena, de todas maneras, ha sido un pilar estructural de nuestra sociedad pero que ha evolucionado a otras estructuras filiales, muy distintas a las del siglo diecinueve.

El maltrato y los abusos de poder son recriminados por soldados y hombres honestos, pero en crisis o revueltas sociales existieron y eran crueles, ¿será que el hombre no puede respetar la dignidad humana en momentos de conflicto?

Creo que el hombre está más dispuesto a no respetar la dignidad humana, en cualquier contexto que vea amenazada su seguridad o se enceguezca por el delirio mesiánico de un dictador. La crueldad es connatural a la existencia humana, y no surge dramáticamente con mayor frecuencia, porque precisamente la especie humana entiende que esa crueldad amenaza su supervivencia. Por lo tanto, se produce una paradoja: puede haber crueldad ejercida o aceptada cuando peligra la propia supervivencia, y se extingue cuando ha sobrepasado los límites que ponen en peligro esa misma supervivencia.

En el caso del motín de Cambiazo, la tremenda crueldad ejercida contra inocentes no tiene más explicación que el delirio de un hombre sádico y la inexplicable inconsciencia de sus seguidores y cómplices.

Si bien el rol de la mujer en la novela no es protagónico igualmente esta su figura presente, ¿Cuál es su postura como autor del rol de la mujer de esa época?

Mi postura sobre el rol de la mujer en esa época no tiene mucha relevancia, no así la postura narrativa que asumí, de lo femenino, en la trama de mi novela, ya que su ausencia es gravitante, propio de esa época, y por ello creé un personaje funcional, Susan, porque funciona como espejo donde podemos mirar quién es realmente Nicanor García, ya que mantienen una relación amorosa. Susan toma un cierto protagonismo, pero siempre acotado o a la sombra de García, pero de todas maneras su manera de ver esa realidad refresca la lectura porque le da cierta dimensión.

En la novela hay elementos contingentes a nuestra época, ¿Qué vinculo tiene para Ud. el pasado con el presente a nivel histórico de las naciones?

El pasado siempre debe estar presente, tanto como experiencia social que nos conforma, como una memoria que nos ayudará a visualizar errores con el propósito de no repetirlos. Reconocer la brutal pobreza y la desigualdad que existía en 1851, año del motín de Cambiazo, servirá para aceptar que hemos avanzado en morigerar el daño que producían, y también como una alerta de que es una faena que aún no está concluida.

Se menciona al pueblo Tehuelche pero no tiene una participación relevante en el motín, pero si se enuncia el maltrato y abuso frente a estas comunidades, puede comentarnos de este suceso.

Los Tehuelches siempre vivieron en paz y armonía con los colonos de Punta Arenas, hacían intercambio de bienes en los “cambalaches”, que eran especies de ferias libres que se apostaban en el perímetro de la colonia, hasta el motín del teniente Cambiazo, quien desató su furia contra algunos integrantes de ese pueblo, tres de los cuales vivían en la colonia. La irracionalidad de la violencia, encarnada en las decisiones caprichosas de Cambiazo, fue el detonante de esos crímenes arteros cuya respuesta no se hizo esperar por parte del pueblo Tehuelche.

¿Qué le dirías a la gente para invitarlos a leer el libro?

Quiero invitarlos a leer esta novela como otra manera de conocer un episodio de la historia de nuestro país, una parte desconocida para quienes no viven en Magallanes, y que formó parte de la revolución de 1851.

Ficha técnica

Título: “Conmigo no hai cuartel” El motín del teniente cambiazo

Autor: Paulo Adriazola Brandt

Editorial: Forja

Tema: Novela Histórica

Año: 2023

Idioma: Español

N° páginas: 188

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