Entrevista al director de “El Taller”
José Tomás Videla «Es una película que plantea temas que invitan a la reflexión»
¿Cómo surgió la película? ¿Por qué quisiste contar esta historia?
Creo que es un tema contingente, es algo que está pasando harto y que encontraba que el cine chileno no estaba abordando mucho. Es un tema con que uno se topa en la televisión, el tema de la violencia, que se topa en la radio, en las conversaciones, el noticiero, los paneles. Mucho las conversaciones con los pares, con la familia, con los amigos. Hay una pregunta ahí que yo sentía que la película, no es que podría responder, pero si puede ayudar a la conversación, a reflexionar, a poner ahí ciertos puntos que pueden ser interesantes, para propiciar esa conversación de un tema que yocreo que nos preocupa a todos.
¿Cuál es el tema central?
El concepto principal es que la poesía chilena que se está utilizando para poder manipular gente y llegar a su mente, y convencerlos de que transgredan ese límite entre la legítima manifestación que uno pueda tener y la violencia ya más dura. Entonces la poesía ahí cumple la función de ser un elemento que en si mismo podría ser bien utilizado, pero en este caso es un mecanismo para poder cambiar a a la gente. Utilizarlo para una causa que es violenta. Tiene que ver con la manipulación, tiene que ver con la manera en que tu puedes llegar a una persona con un discurso que podría ser bastante inofensivo a lo lejos, como podría ser la poesía chilena, pero que se le da una vuelta para persuadir a las personas a un fin que está oculto detrás, que sería salir a sumarse a una causa anti sistema. Más que anarquismo, porque el anarquismo se asocia directamente con la violencia. Pero originalmente el anarquismo no es violencia necesariamente, sino que es más bien un modelo donde no hay un Estado, no hay una autoridad, se regula solo, las personas pueden regular solos la sociedad. Sin necesidad de alguien arriba que esté determinando que es lo que se puede o no se puede hacer. Esto más bien es una mirada anti sistema, contraria, una mirada que desprecia la sociedad como está configurada hoy día, lo que hace difícil dialogar. Lo que hace difícil por ejemplo decir; “A ver ¿Cómo corregimos esta sociedad? ¿Cómo avanzamos? ¿Qué cosas son injustas?” La postura de este personaje David (Daniel Muñoz) en particular en la película es que no tiene solución y que hay que partir de cero. Es una mirada más extrema pero es lo que necesita la película para poder plantear este personaje decidido a transformar a sus participantes del taller, a su conveniencia y utilizarlos.
¿Cómo llegaste al elenco? ¿Fue con casting? o ¿Tenías cada uno pensado para cada personaje?
No, básicamente, con estos actores no se me ocurrió citarlos a un casting, sino que más bien, ojalá que me pesquen. Básicamente fue super simple, los llamé por teléfono, les conté la idea, leyeron el guión y si le gustaba participaban y si no, no. Algunos dijeron que no, pasé a otros y así, hasta que llegué a este elenco. Elegirlos a ellos fue conociendo su trabajo, viendo sus fotos, decir, este personaje me calza con este actor. Lo llamaba por teléfono y veía, así de simple. No fue mucho más que eso. Obviamente uno a medida que se sumaba uno, los otros también se iban sumando más fácil, porque ven que hay un actor de peso involucrado entonces sienten que el proyecto es más serio y así se van sumando más fácil. Al principio me costó más y después fue más fácil.
¿Por qué una sola mujer en El Taller (Camila Hirane)? ¿Era un taller más enfocado en hombres o fue casualidad?
La verdad es que no es algo consciente, tampoco es algo que diga; «No, es un taller de hombres». Simplemente en la natural creación de los personajes. Yo después me hice esa pregunta, porque me la hicieron, ¿Por qué hay pocas mujeres? (También actúa Amparo Noguera) Creo que naturalmente pensé que un personaje como Daniel Muñoz, David en la película, no es un personaje muy inclusivo, es un personaje que va a tender a buscar más fuerzas, como más de choque, personas que puedan salir a la calle, a pesar de que tanto mujeres como hombres lo pueden hacer. Yo me imaginé que este personaje estaba buscando una cosa más dura, más masculina, en los participantes que él necesita para su taller. Es una cosa de sumentalidad, no sé si machista pero creo que pensando en la sicología de ese personaje yo creo que ese es el tipo de personas que buscaría.
¿Por qué el personaje de Camila Hirane tenía que ser española?
Me interesaba un personaje que tuviera una mirada de Chile de afuera, y un poco idealizada. Eso la hace más vulnerable creo yo. Una persona que va a conocer a esos grandes poetas que este país le ha regalado al mundo. Este personaje viene escapando de una realidad que a ella no le gusta, que no se siente cómoda, no está bien adaptada a su entorno, busca respuestas. Es muy común, creo yo, en personas que están en ese camino, decir «me voy a ir a otro país». Ella se viene al fin del mundo, con lo que sabe de Chile, con esta idea de un país de poetas, buscando respuestas acá. Creo que ese elemento es interesante porque definitivamente no sabe con qué se va a encontrar. No sabe mucho de la actualidad, de lo que está pasando en Chile, cuáles son los procesos sociales que se están viendo acá, tiene una idea un poco ingenia de un país de poetas. Eso la hace más vulnerable y le da un poco más de tensión a lo que a ella le pueda pasar en este taller, que está lleno de peligros que ella no conoce.
¿Cuáles son tus referencias? Me recordó «La Casa de Papel» pero obviamente la filmaste antes. Más que nada por el tema del profesor, como va entrenando a un grupo de desadaptados para algo, como anti sistema.
Si, la verdad que cuando vi la serie, dije: “Hay hartas cosas en común” y yo creo que son temas que están apareciendo. Hace poco vi otra serie «Merlí», no es parecida en términos de los anti sistema pero si es un profesor que es rebelde, que tiene mucha influencia en jóvenes que están buscando respuestas. He sabido de películas que están en este periodo que también están tocando temáticas similares. No me inspiré particularmente en alguna película, no partimos necesariamente de la idea de un taller en donde se manipula gente, sino que partimos de la idea que teníamos que hacer una película que ocurriera todo en una sola noche, con pocos personajes.
¿Todo sucede en un anoche?
Ese fue el objetivo y a partir de eso, dijimos ¿que podría pasar en una noche que fuera interesante? ¿Un taller, gente? Así la idea se fue construyendo. Pero claro, «La Casa de Papel» salió después, no fue algo que yo haya mirado y haya dicho mira que interesante, voy a hacer algo parecido.
Otra referencia que se me viene a la mente es la obra “El Taller” de Nona Fernández, que tiene que ver con una cosa oculta, escondida, un taller de literatura, donde están en un submundo, en el fondo como protegidos del contexto.
Lo que pasa es que yo creo que es una figura que no es nueva. Es una figura que se da en distintos formatos, esta cosa como de una burbuja en el contexto actual digamos, en donde ciertos personajes entran en una onda sicológica y hay un cierto líder, y ocurre lo que pasa en la película. Es algo que ha pasado, se han visto en varias películas, en varias obras, en libros. Entonces siempre la novedad está en aplicarlo a la realidad actual. Si bien esa obra que tu hablas, me había parecido ciertas similitudes, tiene que ver con algo que pasó. La historia se vuelve a contar cuando lo pones en el presente, con los elementos que están ocurriendo ahora, y se va a volver a contar en el futuro con otro contexto social. Ese tipo de mecanismos siempre pueden estar vigentes.
¿Cuál fue el mayor desafío durante el proceso de esta película?
Hacer la película en poco tiempo
¿En cuánto tiempo?
12 días. Entonces había que llegar con todo muy claro. No había un espacio para ver ahí como se va a resolver algo.
¿Fue por un tema de presupuesto?
Era por presupuesto, era porque nosotros apostamos a una manera de hacer una película que fuera acotada, eficiente, como un trabajo cualquiera. Poder lograr como se está necesitando industrializar un poco más el cine, entonces nos pusimos como desafío; Tenemos esta plata, y tenemos que hacer algo en ese tiempo. Nos vamos a ajustar al presupuesto. No vamos a empezar a gastar más y alargar los días, eso no le hace bien a la creatividad, cuando abres demasiado el abanico te pierdes. Al menos es lo que a mi me pasa. A mi me sirve mucho más acotar, eso hace que las ideas vayan confluyendo y se vayan enfocando. Entonces para lograr eso tuvimos que ensayar con los actores, leer el guión varias veces antes en sesiones de lectura, ensayar escenas de peleas, cosas así, hacer un storyboard completo de la película, guión técnico completo, la música estaba hecha antes de empezar a grabar. Nosotros en algunas sesiones de lectura poníamos las músicas para que los actores sintieran el espíritu de las escenas y así ir directo a lo que la escena pedía. Como el trabajo se hizo así, también los actores aportaron mucho en el guión, este personaje yo creo que no haría esto, haría eso otro, yo modificaba el guión, ellos mismos en algunas partes escribieron sus lineas, ¿Que te parece esto? está bien, hagámoslo así. Eso permitió que ellos participaran harto, ya estaban empapados. Lo bueno es que se generaron hartas conversaciones con respecto al trasfondo de la película. Eso fue lo que le llamó la atención a los actores, lo que ellos me manifestaron. Es una película que como plantea temas que invitan a la reflexión, eso mismo pasó durante el proceso de creación de la película. Esto parece muy extremo lo que está haciendo este personaje, o esto pareciera como que tu estás diciendo que esta actitud está mal, pero no es lo que tu quieres decir, o no es lo que queremos decir, entonces cómo lo apuntamos bien y así fue naciendo el proyecto.
¿Cuándo es el estreno?
9 de agosto. Vamos a estar en Viña, en Bio Bío, y en Santiago por ahora. Estamos abriendo la red de salas para otras regiones, poder llegar más a regiones. Esa es la gestión que estamos haciendo.
¿Qué expectativas tienes con el estreno? ¿Cómo crees que le va ir?
Es un misterio. La verdad es que nuestro objetivo obviamente es tratar de sintonizar. Es tratar de que la gente sienta que es una película que representa los tiempos de hoy, lo que le está pasando. Este es el Chile que estamos viviendo. También es un Chile que se plantea como un Chile que podría ser también. Pero nuestra principal meta es lograr conectar. Eso obviamente se debiera traducir en espectadores. Ahora, un número de espectadores es algo que no tenemos muy claro porque es tan poco previsible lo que pueda pasar, influyen tantos factores, que no sabemos, pero nuestra expectativa es que la película sea vista como un aporte a la reflexión, a la conversación, a temas que quizás a la gente le parezca que no se han planteado mucho, y ahí está nuestra película.