Entrevista al Director de “La Corina Rojas”, Luis Toledo: “Esta obra tiene puro sabor a Chile»

Por Ignacio Rubio

La Corina Rojas una nueva obra de teatro inspirada en una antigua cueca interpretada por Los Chileneros y basada en el libro El Sensacional crimen de la calle Cochrane, llegó al Dojo de práctica teatral en la Aldea del encuentro marcando el inicio de la temporada 2025 de la Compañía Teatro Chilenero

La trama revive un impactante caso policial ocurrido en 1916 en pleno centro de Santiago. La protagonista, una joven aristócrata de 27 años, decide asesinar a su esposo, un hombre 35 años mayor, motivada por su amor prohibido. Para ejecutar su plan, recurre a un sicario y a una hechicera, en un crimen que tuvo lugar en la calle Lord Cochrane durante la celebración del Día del Roto Chileno, el 21 de enero de ese año.

Definida por sus creadores como una tragicomedia musical popular, La Corina Rojas transita por los laberintos de la intriga, el amor, el machismo y la traición. Con un lenguaje que combina prosa y verso, música en vivo y una puesta en escena minimalista, la obra busca conectar con el público a través de un relato que, a pesar de sus raíces históricas, sigue resonando en el presente.

Detrás de esta propuesta escénica está Luis Toledo Martínez, actor y vocalista de la banda 3×7 Veintiuna, quien debuta como dramaturgo y director con esta obra. A través de su puesta en escena, Toledo profundiza en el drama de una mujer que desafía las normas sociales de su época, impulsada por un anhelo de libertad.

¿Por qué crear una obra de una cueca? ¿Dónde nace esta motivación de poder crear una obra de la Corina Rojas?

Llevo muchos años en la cueca, desde aproximadamente el 2000 o 2001. Ingresé a este mundo a través del baile, en la cueca huasa, y poco a poco me fui acercando a la cueca más brava, la chilenera.

¿Por qué hacer una cueca? Porque una vez, en la escuela de teatro, un profesor me dijo: «Esta es una herramienta que no deberías soltar nunca, ya sea la cueca, la música, tocar un instrumento o cualquier habilidad que tengas; hay que desarrollarla y potenciarla hasta el final».

Para mí, la cueca es un espacio donde me apasiona estar, pero también soy actor y artista escénico. En algún momento sentí que era hora de comenzar un camino propio, y ese camino se dio de la mano de la cueca y el teatro. Así nació Teatro Chilenero, en homenaje a los viejos cantores, a Los Chileneros. La idea es buscar en la poesía popular, en una anécdota, en un dicho, en una cueca o un verso, la inspiración para crear una obra de teatro.

La mayoría está escrita en décima o está inscrita en copla ¿por qué se tomó la decisión de escribirse en décima y en copla?

Por dos razones; primero, la vinculación directa con la poesía popular es a través del lenguaje en décima o en cuarteta, o en copla, como se dice también, porque tiene una conexión directa con la poesía popular. También, aquí hay un detalle, porque a través de la dramaturgia se hace el prólogo, se cuenta a través de una décima o una cuarteta que se desglosa en cinco décimas, y eso se desarrolla en la poesía popular también. Entonces, de la copla se desglosan los cuatro versos de la cueca de la Corina Roja, se hace un prólogo y cuenta toda la historia a través de ese prólogo. Lo que va a suceder, lo que ya sucedió, terminando con el verso en la parte final de esa décima.

En el desarrollo de la historia, no hay ni cuarteta ni décimas en el momento del campo, que es un momento claramente festivo, y van pasando escenas rápidas. Pero principalmente viene la décima y la cuarteta cuando llega el amante, cuando él trae esta idea que habla de idiomas, y viene de extranjeros alemanes. Entonces, ambos personajes principales comienzan a hablar en cuartetas, en poesía, como si él le trajera la poesía al encanto de la protagonista. Entonces, ¿qué mejor que escribirlo en cuarteta o en décimas para representar esa poesía que traía este hombre extranjero en torno a la poesía popular chilena? Pero hay gran parte de la obra está escrita en décimas y en cuartetas, pero no toda. Hay momentos claves que se utilizan y otros momentos que también se deja la libertad de la prosa.

El elenco está compuesto por gente en su mayoría dedicada a la cueca, o al folclor. Para ti como director, ¿qué era esencial encontrar en tus actores?

El elenco original se monta desde actores profesionales, músicos de tradición y actores no convencionales, porque hay una mezcla un poco de eso. Vincular la cueca con el teatro. No es azaroso que haya gente del folclor dentro de la compañía, sino que están puestos porque debemos mostrar un arte que sea real. No es una invención.

Yo no hago reggaetón, no haría una obra de reggaetón, por ejemplo. Entonces tendría que traer exponentes del reggaetón para que participaran en una obra de reggaetón. No podría inventar algo, sí se podría, pero no adentro de mi espíritu como creador que sea algo falso, sino que siempre desde que se desarrolle cotidianamente como una forma de vida también. También está con actores profesionales porque este es un trabajo profesional, no es autodidacta. Entonces todo lo que se desarrolla dentro del trabajo debe tener un por qué, debe tener una razón de ser. Si bien los actores, en un principio, no estaban vinculados con el folclor, había músicos que sí estaban vinculados con el teatro y ahí se hace esa unión entre las artes escénicas y el folclor. ¿Y por qué representantes de La Cueca principalmente? Los que están hoy día es porque ya formamos una familia dentro de estos dos años, tres años de creación, porque también es parte de eso. Cuando uno forma grupo artístico creo que tiene que hacerlo con amigos, con gente que considere cercana, porque uno se abre mucho como artista a entregar algo, más allá de que haya una opinión de cualquier lado, de cualquier persona que sea a favor o en contra, sino que uno tiene que hacer el trabajo artístico por convicción y no por un qué dirán. El trabajo tiene que ser con amigos.

A todos nos gusta ese ambiente que se genera antes de la función. Es como ir a un bautizo, es como que van gente de la familia, no hay gente extraña. Un bautizo es distinto a un matrimonio, es como que el público de esos eventos es muy familiar, todos andan en buena onda, y así sucede dentro de la compañía. Por eso es el ambiente de La Cueca, que es la que envuelve, el trabajo escénico ya es del teatro, entonces ahí está la unión siempre.

¿Es difícil hacer teatro en Chile?

Yo creo que sí, pero nosotros como intérpretes, como creadores, intentamos hacer lo más fácil posible, pero es muy complejo. Se necesitan muchas personas para poder hacerlo, porque hay muchas creaciones dentro de una misma creación, ya sea musical, lumínica, visual, musical, de interpretación. Son muchas aristas las que tiene el teatro, el teatro musical quizá un poco más. Entonces hacer teatro en Chile es caro, no es barato, porque claramente como actores, como artistas, hemos hecho muchas obras que no tienen remuneración, muchas funciones que no tienen remuneración, para que nos conozcan, para que nos vean, y eso en cualquier otro oficio quizá no se da, un doctor no opera gratis para que lo conozcan.

Una vez, bajándome de un show de cueca, estaba tocando en un conocido bar que se llamaba El Comercio Atlético, y una persona me dijo: ¡Qué lindo show que hicieron!, ¿y tú a qué te dedicas? Yo le respondí: Soy actor, yo toco cueca pero soy actor. ¿y de qué vives? me dice. Yo le dije que tenía mis proyectos personales, obras, ensayos, dirigiendo. Después me volvió a decir: ¿pero tú de qué vives? Y yo le dije, pero si te estoy diciendo lo que hago. Pero me dice: ¿pero tú ganas plata por eso? Entonces, ahí yo entendí que hay gente en Chile que todavía no entiende lo que significa ser artista. Como la palabra quizá es muy grande para que la gente lo pueda llegar a entender. Por eso Víctor decía que él era un trabajador de las artes, más que artista, porque uno tiene que trabajar día a día para poder salir adelante. 

¿Por qué fue especial la primera presentación del 2025?

Fue bastante especial por varias situaciones. Nosotros el año pasado estuvimos como en un receso natural después del primer año de trabajo, que fue arduo, nos llevábamos toda la semana un sábado entero como desde las 10 de la mañana hasta las 6 de la tarde. Después vinieron las funciones de estreno, la temporada de estreno, después grabamos de nuevo la obra para poder darle rodaje.

Pasaron varias cosas también, como por ejemplo el amante de Corina ya no estaba con nosotros entonces había que hacer la función igual. En ese caso me puse yo en el papel de Jorge Sanz. Me tocó actuar para esta función. Era especial para mí actuar en la obra que escribí y que dirigí porque para mí era mucho.

Segundo porque había gente que había invitado que era importante que la conociera por distintos motivos. Por ejemplo, Harold Myne-Nicholls lo invitamos porque escribió un libro también sobre la historia de la Daga de la Muerte sobre David Díaz Muñoz y Corina Rojas el asesinato en realidad. Entonces lo invitamos y fue parte del público.

Lo tercero es que la bisnieta de Corina Rojas era parte del público. No sabíamos, nadie la conocía, nadie la invitó. Llegó solamente a través de la promoción que hicimos de la obra y llegó el camarín y nos dijo: «Chicosm necesito hablar con ustedes». Empezamos directamente a hablar con ella y nos contaba varias cosas que algunas ya sabíamos y otras que no. Por ejemplo, el hecho de que la familia no supiera nada hasta hace pocos años atrás sobre la historia de su bisabuela. Entonces es una historia muy interesante de contar y que hoy en día ya contamos prácticamente con una pequeña parte de la familia que nos apoya.

¿Cómo conversa esta obra o la puesta en escena con la realidad nacional?

Yo lo planteo siempre de la siguiente manera ¿Qué pasa si la señora de Juan Sutil se enamora de un músico cuequero que le dice y le inventa una historia y al final asesinan a Sutil para poder quedarse con el amante? Eso sería un caos a nivel nacional, se hablaría de este crimen por meses. Es lo mismo que sucedió en esa época. Entonces a raíz del hecho que las mujeres se juntaron para poder hablar sobre este caso que no se podía asesinar a una mujer en Chile nunca, en ningún momento más allá de la época, entonces eso fue como un puntapié inicial al feminismo, que en la época no era feminismo, a través del té de la lectura, a través de distintas situaciones. Hoy día tenemos una situación distinta con la mujer teniendo cada vez más terreno dentro de este machismo imperante de esta sociedad. La obra habla de indulto, de ese feminismo, de ese apoyo de mujeres que hoy día también sucede. Desde ahí se habla y se tiene como unión ese punto principal. También habla de criminalidad femenina, que hasta el día de hoy no se habla mucho de criminalidad femenina. Es como medio extraño que una mujer sea la asesina porque siempre son los hombres, de una perspectiva más ruda, como de ganar terreno posicionamiento, pero no se habla del sufrimiento de una persona que está bajo un régimen familiar que no la acomoda. Son temas que todavía suceden, que todavía están en boga. De repente se critica el feminismo, se critica el machismo por partes iguales, entonces son temas que todavía están en nuestra retina. Hace muy poco indultaron a Katty Hurtado, entonces todavía están los temas muy en boga todavía, muy presente, totalmente.

Eres vocalista de los 3×7 Veintiuna, actor, director ¿Qué rol es el que disfrutas más? 

Son distintos los tres roles. Nunca me había tocado actuar en una obra mía, como que no lo permitía mucho, sentía que era un poco mucho. Desde la escritura lo disfruté mucho porque desde ahí despertó este germen de la creación cuando yo me contacté con los textos de estos magazines de la época que eran tres muy similares, contaban la misma historia pero de distintas visiones. Yo tuve el impulso de la escritura inmediatamente, entonces cuando iban apareciendo las escenas, cuando iban apareciendo los lugares donde iba a comenzar la actuación, es como ir desempolvando y que apareciera la magia inmediatamente. Siento que el que he hecho más desde la dirección. Me gusta mucho actuar, escribir, pero en este montaje en particular me gusta mucho más desde la dirección.

Algo que se agradece mucho en el teatro es la parte musical en vivo ¿Cómo fue crear esta puesta en escena musical?

Pablo Guzmán, el director musical es un muy buen director, tremendo músico y tuvimos muy buen feeling en el sentido de que con pocas indicaciones él creaba la música de manera muy rápida, entonces él me decía: «Tengo esta propuesta». Yo le decía: «Calza inmediatamente, no tengo objeciones me es muy difícil decirte que no». La música de la obra es muy buena, es muy bella, te lleva inmediatamente al momento. Toca la tecla perfecta el momento de lo romántico, de lo agresivo, lo doloroso, el momento festivo. Las letras de las canciones, algunas las escribí yo y otras las escribió él, pero el 80% de las canciones son de él y te lleva inmediatamente a los lugares que queremos, que el espectador sienta que es muy cercana a una tragedia griega. La música tiene esa visión épica que amerita dentro, cómo se cuenta la historia, porque todo va apareciendo como sorpresa.

Actualmente estamos buscando funciones para tener en el mes de la mujer y queremos que esta obra la vea todo el mundo. Esta unión entre las artes escénicas, el teatro y la cueca viene desde un lugar fuera del criollismo que sucedió en algún momento como La Remolienda por ejemplo. Hoy en día la gente del campo no es como en La Remolienda, es gente común y corriente y que aún en la ciudad tiene a la imagen del “Roto chileno”, y eso es lo que tiene esta obra, puro sabor a Chile.

Ficha artística:

Título: La Corina Rojas

Compañía: Teatro Chilenero

Director: Luis Toledo Martínez

Dirección Musical: Pablo Guzmán

Elenco: Patricia Díaz, Nicole Vidal, Mariano Reyes, Patricio Huaico, Luis Toledo, Pia Gallardo.

Músicos: Pablo Guzmán, Cristian Comigual

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