Entrevista al director y protagonista de «Cronología del Olvido»
José Luis Cáceres: «Para nosotros, hablar de la memoria tiene que ver básicamente con la tragedia»
¿Cómo surgió la idea de la obra Cronología del Olvido?
Siempre que termino una obra -en este caso fue después de la obra Territorios estrenada en M100- me viene una sensación horrenda, una suerte de vacío frente al cual no me queda otra opción que escribir otra, tal vez la única manera de salir de ese estado atávico. Tenia ganas de hacer algo con un equipo pequeño y como estaba tan latente el tema de los femicidios y la lucha de las mujeres por equilibrar las cosas frente a siglos de patriarcado, entonces,me pareció pertinente elucubrar sobre el tema, además de proponer distintas miradas y no sólo la figura de la víctima y la del victimario. Ahora, el tema del olvido toca inevitablemen
te el tema de la memoria, y para nosotros, hablar de la memoria tiene que ver básicamente con la tragedia. El pathos trágico es abordado por la hibris en la puesta en escena. Hibris que deviene en locura.
Tu escribiste, actuaste y dirigiste la obra. ¿Cómo fue cada uno de los procesos?
La escritura para mi es puro goce, investigación y lectura. Luego de saber sobre lo que vas a escribir, viene un proceso de pasarlo por el cuerpo, metabolizar el material para finalmente arrojarse sobre el papel y derramar sensaciones, idealmente abstractas para que te inviten a un viaje por los sentidos. El proceso de la actuación me parece que es parecido, ahora, en vez de arrojarse sobre el papel, tienes que hacerlo sobre el escenario y jugar, vivir, gozar para constituir el mundo de la ficción, que para mi ya es como una necesidad. Y la dirección, en este caso fue muy bonita ya que en un principio éramos Karime y yo,entonces fue un proceso muy constructivo y dialogado. Y por el lado del imaginario, creo que desde que escribí la obra ya sabía más o menos como la quería poner en escena. Creo que montar esta obra fue concebido como un ejercicio actoral donde lo primordial era exponer ciertas fragilidades del mundo íntimo.
¿Cuál fue el mayor desafío en el proceso de creación de la obra?
Sin lugar a dudas autodirigirme, no obstante, era algo que tenía muchas ganas de hacer y no trepidé en aventurarme. Por suerte Karime me acompañó con su tremendo talento y generosidad. También me pasaba que llevaba harto tiempo dirigiendo y solo actuando en cine, y el escenario me llamaba.
¿En cuál de los aspectos en los que te involucraste disfrutaste más? ¿Por qué?
En la actuación. Necesitaba subirme a un escenario y más que explicar o conducir una escena hasta donde lo imagin
aba, quería vivirlo, estaba ávido de representar. Ahora, me encanta la dirección, las escenas de Karimedonde yo desaparezco, las dirigí con gusto, y luego se integro Mike Pinto, un trompetista que se aventuró en el oficio de la actuación, y terminamos de conformar el universo de la obra. El tema de la trompeta fue esencial, ya que al escribir la obra escuche a Chet Baker casi todo el tiempo. No fue algo azaroso.
¿Cómo fue el trabajo con el resto del elenco?
Como decía más arriba, fue un trabajo constructivista, fuimos tejiendo paso a paso el imaginario que nos proporcionaba el texto, guiados exclusivamente por la intuición. Dirigir desde adentro es más entretenido de lo que me había imaginado. Tanto Karime como Mike fueron fundamentales y cuando creíamos estar en la tecla o en el estimulo apropiado seguíamos avanzando.
¿Cuáles son los temasde la obra que te interesaban abordar? ¿Por qué?
Creo que hasta la fecha en que empecé a escribir la obra, ya se registraban 47 femicidios durante el 2018 en el país. Creo que cuando el estado y quienes lo administran son incapaces de abordar las problemáticas sociales, y creo que el nuestro, el estado de Chile, ya se está matriculado como un incapaz, sea del color político que sea quien gobierne, no han logrado entender lo que la ciudadanía demanda. Estamos muy atrasados como sociedad y que se asesinen a 47 mujeres en lo que va del año es un problema que no resuelve ni resolverá la creación de un ministerio. Es un problema mayor, y creo que es ahí, donde el ejercicio artístico puede ejercer una influencia, porque nosotros vemos más allá que los inoperantes operadores políticos. Ahora, esta problemática, deviene sin duda de otras, por ejemplo de la educación, que para mi es la madre de todas las batallas, y aquí en Chile estamos a años luz de resolver ese problema porque tienen miedo que la gente piense. Ellos saben que si la gente pensara un poco más no podrían hacer todas las atrocidades que han hecho y siguen haciendo.
Esta obra tiene mucho de autogestión, como la mayoría del teatro en Chile. ¿Cómo fue ese proceso?
Esta es la novena obra que realizo, cuatro como actor invitado y cinco como director y dramaturgo. De las 9 sólo una se ha realizado con Fondart. Siendo generoso con las cifras, creo que el 80% del teatro que se hace en Chile funciona con la lógica de los bingos como decía el malogrado Ministro Varela. ¿Cómo subsisten las compañías? ¿Los actores y las actrices y todo el grupo humano necesario para llevar adelante un proyecto? Mi política tiene que ver con el hacer, no me puedo pasar la vida esperando el Fondart, si hubiera sido así sólo habría hecho una obra, y no 9 y voy por la 10, sin auspicio de nadie, y estrenamos en noviembre una obra hermosa llamada Infierno (una paradoja por lo demás) pero es una obra que necesito hacer para sentir que se cierra un ciclo. Es brutal como funciona eso, y más paradójico aún es que estamos mejor que cualquier país de Latinoamérica en la materia. ¡¿Cómo estará el resto?! Creo que se tiene que reestructurar por completo la estructura de los fondos concursables y mirar lo que sucede en Francia por ejemplo. Te dan plata para trabajar 3 años y te evalúan, si has producido una obra importante, te dan para trabajar 5 años. No sé si esté vivo cuando Chile sea un país desarrollado y no un mero productor de cobre y de inequidad. La verdad es que no tengo esperanzas, prefiero trabajar y sorprenderme.
¿Cómo fue trabajar con el Teatro La Aurora?
Es un teatro exquisito, ideal para lo que queríamos hacer: Una obra intimista. Ahora, técnicamente es relativamente precario, sin embargo, esta en vías de desarrollo, como el país (Desde que tengo uso de razón) sin embargo, confío en que seguirá creciendo y mejorando su parrilla de espectáculos.
¿Crees que las expectativas se han cumplido en esta primera semana de funciones? ¿Cómo ha sido la reacción de la gente?
La gente sale fascinada, hay una espectadora que la ha visto 3 veces. Creo que tocamos una fibra. También tiene que ver con los años de oficio. Ahora nos quedan dos semanas, y si nos va bien con la taquilla, podremos ganar tal vez algo de plata.
¿Tienes planes a futuro con Cronología del Olvido? ¿Otra temporada?
Por lo pronto tenemos una invitación a Punta Arenas, lo que me encanta porque Magallanes es la única región de Chile que no conozco. Luego, en noviembre tendremos segunda temporada en el mismo Teatro de la Aurora los sábados y domingos. Y me encantaría estar en el Festival Santiago Off, ojalá con la obra territorios también, que es una obra maravillosa que da cuenta de la lucha de dos mujeres pehuenches frente a la transnacional Endesa. No se por qué salí con territorios, debe ser porque este es un año de reivindicaciones, ojalá que todos lo sean para que podemos avanzar un poco más rápido.