Por Romina Calderón
Entrevistamos a Emiliano Dionisi, creador y dramaturgo de Los Monstruos, una obra musical argentina que ha recibido más de 17 premios, incluido el prestigioso Premio Hugo al Mejor Musical y a la Mejor Dramaturgia. Esta producción aborda los complejos desafíos de la paternidad, centrándose en aquellos que perciben a sus hijos como «diferentes» y que buscan protegerlos de un mundo que consideran hostil. Interpretada por Matías Oviedo y Milagros Andaluz, y dirigida por Álvaro Viguera, Los Monstruos se presentará en una nueva versión en el Teatro Municipal de Las Condes del 16 al 20 de octubre.
Dionisi, un talentoso dramaturgo y director, comparte en esta entrevista su visión sobre los retos de adaptar la obra a diferentes públicos, su proceso creativo y las reflexiones que espera despertar en la audiencia.
¿Cuál fue la motivación principal detrás de la creación Los Monstruos?
La motivación fue para ganarme una beca en la Bienal de Arte Joven de Buenos Aires. Recuerdo que fue un desafío porque ya no soy tan joven para cursar clases de dramaturgia en teatro musical. Para la beca, había que presentar una escena, así que escribí una de una obra imaginaria que exploraba la relación entre padres e hijos. En el avión, pensé un poco en esa temática, y gracias a eso gané la beca. Así pude participar junto a Martín Rodríguez, quien compuso la música y las letras de la obra, que presentamos y quedó seleccionada. El estreno oficial fue en Buenos Aires ese año, y a partir de ahí comenzó un camino lleno de alegría y aprendizajes. La obra creció, viajó por muchos lugares e incluso se presentó en este mismo teatro en una hermosa temporada. Se ha replicado en otros países, y es increíble que, después de tantos años, Los Monstruos siga generando alegrías.
¿Cómo surge la idea de titular la obra de esta forma?
Al principio, la idea de Los Monstruos me divertía porque pensaba en los niños monstruo: aquellos que nunca se quedan quietos, que desobedecen y que parecen un poco más grandes de lo que son. Comencé a escribir sobre eso, pero pronto me di cuenta de que para que haya un niño monstruo, debe haber también un padre y una madre bastante monstruosos. A medida que desarrollaba la obra, entendí que el mundo que rodea a los personajes también es monstruoso, pues las situaciones los van devorando. Por lo tanto, los monstruos representan nuestros miedos, fracasos y desilusiones, así como las situaciones que enfrentamos en la vida.
Esto tiene que ver con algún aspecto de tu vida que quisiste interiorizar dentro de la obra, ¿verdad?
La obra no es autobiográfica, lo aclaro porque tuve una infancia muy feliz y alegre, con padres muy presentes. Me gusta enfatizar esto, pero quizás ese contraste entre una infancia feliz y otra más problemática es lo que me llevó a interesarme tanto por la infancia y la paternidad, un tema que me resulta conmovedor.
La obra aborda la crianza de “hijos diferentes” en un entorno marginal. ¿Cómo cree que esta temática resuena en la sociedad actual, tanto en Argentina como en Chile?
Hablando del público argentino, del cual tengo experiencia, a veces las obras y temáticas terminan siendo más universales, tocando a todos. Todos hemos tenido a mamá, papá, o alguien que nos crió. Pensar en la relación con quienes se encargaron de nuestra crianza hace que el tema sea universal, y nos invita a reflexionar sobre cómo seríamos como padres o madres. Esto puede generar emoción, alegría o incluso miedo.
En cuanto a la música utilizada, ¿cómo fue su creación?
La creación de la música fue hermosa porque se hizo en paralelo con el texto. Mientras yo escribía, se la pasaba a Martín, quien componía las canciones, y así comenzamos a ensamblar todo. La música estaba presente desde el inicio, lo que generó una sinergia fuerte y un material muy cohesionado. No escribí la obra completa y luego le añadí la música; la seguí escribiendo mientras esos sonidos se integraban. Esto hizo que la obra tuviera un sonido particular y pegajoso, con una esencia rockera que, aunque moderna, trabaja bien en la transmisión de la historia. Además, representa un gran desafío para los intérpretes.
¿Hubo cambios en el camino mientras realizabas la obra? ¿Qué fue lo más sorprendente que enfrentaste para llegar al final del proyecto?
Ensayar pone a prueba el material; hasta que una obra no se ensaya o se estrena, son solo teorías. Como director, tuve que cuestionar mi propio trabajo y asegurarme de que la obra tuviera coherencia emocional. Hubo algunos cambios, como recortes o ajustes en las palabras que sonaban mejor en la boca de los actores, pero la estructura se mantuvo. Lo que sí tuvimos que aprender fue a dosificar la energía y la emoción, ya que Los Monstruos es una obra de 1:30hr con exigencias intensas para los intérpretes. Descubrimos cómo crear una partitura que fuera posible y humana.
¿Cómo ha sido la recepción del público?
Me encanta que la gente disfrute mucho de la obra. Es una comedia que invita a reírse y a identificarse, con un código de amor y humor ácido. A medida que avanza, la obra se oscurece y nos lleva a lugares más emotivos. La identificación del público es clave; todos han tenido alguna experiencia relacionada con los temas que abordamos.
¿Cuál es el mensaje central que esperas que el público se lleve después de ver esta obra?
Espero que la gente se deje llevar por el viaje que ofrece el teatro, que nos reúne a todos en un mismo lugar y momento para escuchar una historia. Me parece conmovedor que una obra pueda invitar a esa celebración. Los Monstruos es una invitación a reírnos de nosotros mismos y a reflexionar sobre la paternidad. No tengo la respuesta sobre cómo ser un buen padre, pero creo que es una gran oportunidad para repensarnos y conocernos más, tanto en nuestras carencias como en nuestras virtudes.
Mencionaste que no eres padre, pero sí fuiste hijo. ¿Qué mensaje te gustaría enviar a los padres, basado en lo que has aprendido de tus propios progenitores?
Con la obra descubrí lo difícil y atemorizante que puede ser la paternidad, ya que siempre se nos muestra la parte más linda y romántica de ser padre o madre. Cuando se enfrenta a la realidad del día a día, es más complejo. Al ponerme en el lado de la ficción, me gustaría que los hijos puedan transmitir a sus padres que entienden los esfuerzos que hacen, desde el amor, el cansancio o la gratitud. Todos estamos haciendo lo mejor que podemos y se los quiere, así, imperfectos como somos.
Ficha técnica
Título: Los Monstruos
Dirección: Álvaro Viguera
Producción: Emiliano Dionisi
Reparto: Matías Oviedo, Milagros Andaluz
Género: Musical
Coordenadas:
Del 16 al 20 de octubre de 2024.
Teatro Municipal de Las Condes (Av. Apoquindo 3300).
Las entradas para Los Monstruos y el resto de las producciones del ciclo están disponibles en la boletería del Teatro Municipal de Las Condes.