Por Galia Bogolasky
Entrevistamos al jefe de la Unidad de Programación y Públicos del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, quien nos cuenta sobre la primera versión del Mes de los Públicos, ciclo que se realiza entre 1 al 30 de noviembre con más de 45 actividades gratuitas en distintos espacios culturales del país.
Es el primero en Latinoamérica, y tiene su antecedente en Europa. Además, se realizarán diez consultas ciudadanas para reunir ideas y propuestas y dar forma al primer Repositorio de Ideas sobre Desarrollo de Públicos.
Esto fue lo que nos contó sobre este interesante evento que es parte del Plan Nacional de Desarrollo de Públicos, y que cuenta con interesantes actividades.
Este mes de noviembre se realiza el mes de los públicos, por primera vez un mes en donde hay muchas actividades en relación con la formación de públicos. ¿Cómo surgió esta iniciativa?
El interés por relevar los públicos, por poner a los públicos en el foco de atención, sin duda que responde, históricamente, a algo que se viene trabajando en organizaciones culturales o desde distintos programas del Ministerio, pero además este año es un año especial, porque estamos en un proceso de reapertura, luego de confinamientos y en un contexto de pandemia, entonces hacía mucho sentido que una iniciativa, que teníamos desde el año pasado, que era generar un mes de los públicos, pudiéramos materializarlo en esta oportunidad.
Es la primera edición del mes de los públicos en Chile y en Latinoamérica. Toma como referencia una conmemoración que se hace en Europa, también en noviembre, que es el día del espectador, que la organizan varios centros artísticos y culturales. Lo que quisimos en esta oportunidad fue invitar a organizaciones, vinculadas con el Ministerio de las Culturas, a que programarán actividades y poder, a partir de allí, relevarlas dentro del contexto del mes de los públicos, que esperamos que de ahora en adelante cada noviembre podamos conmemorarlo, y junto con ello realizar una serie de consultas dirigidas precisamente a los públicos, para poder ir relevando también y reuniendo ideas y propuestas que apunten al desarrollo del público.
En la práctica es una iniciativa que surge desde el contexto y la necesidad por impulsar el involucramiento de las personas, pero además se enmarca en lo que llamamos el Plan Nacional de Desarrollo y Formación de Públicos, que es una línea de acción que estamos haciendo desde la Unidad de Programación y Públicos.
¿Qué actividades destacadas van a suceder este mes?
Hay varias organizaciones, tanto en Santiago como fuera de la Región Metropolitana. Destacaría algunas tan diversas como la charla que se está gestionando por parte del Museo Violeta Parra con la antropóloga Leticia Pérez, un referente en cómo pensar los públicos hoy en día, especialmente en un contexto digital y presencial, es decir, en un contexto híbrido. Además, ella es una de las principales impulsoras, para nosotros ha sido un referente, en este análisis que hace de pensar los públicos más allá del solo hecho de ser públicos, sino que pensar como el trabajo con los públicos implica fomentar la participación, pero junto con ello la cohesión social.
También hay una serie de visitas teatralizadas, que está activando a partir de esta semana, el Teatro Municipal, de hecho, ayer realizamos una visita especial en ese contexto, que mientras está con su programación de conciertos, estará este mes también programando visitas teatralizadas, junto con dirigir sus contenidos de este mes hacia los públicos. Creo que es importante comentar cómo el Teatro Municipal, que es el teatro más antiguo que opera en el país, es de fines del siglo XIX, cómo está abriendo un área de público y justamente la está poniendo en acción en este contexto y cómo también están constatando la llegada de nuevos públicos en esta reapertura. Creo que ese es un punto importante. Luego también hay actividades en el Museo Precolombino, que ha programado también una serie de recorridos mediados, que creo que son también muy relevantes. Actividades dentro del Teatro Biobío, en el contexto de su programación de este mes y también el Parque Cultural de Valparaíso, entre otros. En general los espacios han estado muy receptivos a ser parte de este calendario de acciones.
Me gustaría poder destacar una serie de consultas que se van a hacer en algunas regiones, quiero destacar especialmente la que se estaba preparando en la Región de Magallanes, donde se van a hacer activaciones en espacios abiertos a cargo, en coordinación con las Seremis de la región, dónde se va a estar activando algo que se ha denominado el juego del laberinto de los públicos, que busca justamente invitar a los públicos a reflexionar sobre qué significa ser público, cómo podríamos incentivar ser más público o involucrarnos de otra manera con el quehacer cultural.
El tema de la formación de públicos es un área súper interesante, porque requiere un trabajo que busca atraer a qué nuevas audiencias, a veces a públicos jóvenes que no conocen y muchas veces lo que está sucediendo es que se acerquen a instancias culturales y participen. Acá también han tomado un lema que es: “Los públicos no nacen se hacen”. ¿Qué propósito tienen con respecto a la formación de público?
Dentro de lo que es la reflexión sobre los públicos especialmente en Latinoamérica, hay distintos autores y autoras que son de referencia. Para nosotros hay al menos cuatro autores que siempre estamos consultando o han sido muy significativos; Lucina Jiménez, Ana Rosas Mantecón, ambas son antropólogas de México. También Jaume Colomer desde Cataluña, también ha sido alguien muy significativo para la reflexión sobre los públicos y, por cierto, Néstor García Canclini, antropólogo argentino-mexicano. Dentro del material que revisamos nos parecía que había una expresión que al menos se repite en un par de textos y que uno de los primeros que lo planteó fue justamente Néstor García Canclini, que es la idea de que “Los públicos no nacen, sino que se hacen”. Lo dice en un libro del año 2007.
¿A qué apunta esto? Apunta a no dar por hecho las cosas, apunta a asumir que el solo hecho de establecer una oferta cultural o proponer actividades artísticas, ese solo hecho no completa un proceso, sino que para conformar comunidades de públicos o para fortalecer la fidelización de públicos o el compromiso de los públicos, se necesita tener una estrategia. En ese sentido, los públicos no nacen, sino que se hacen.
Dentro de esas múltiples estrategias está, por cierto, lo que llamamos formación de públicos que se enfoca preferentemente en niños, niñas y adolescentes, pero también en la capacidad de seducir o de atraer a públicos a campos con los cuales no tienen, a lo mejor vinculación y que descubran mundos nuevos. Por eso nos quedamos con esta idea, que es una idea fuerza que estos autores siempre están revisando, qué significa hoy, por ejemplo, que los públicos no nazcan, sino que se hagan, qué rol cumplen las plataformas digitales en esto.
Estos casi dos años han sido súper complejos para la cultura y para los espacios artísticos, porque obviamente las salas estuvieron cerradas por mucho tiempo. A veces incluso pensando en lo insólito que es que una sala haya estado cerrada más tiempo que un restaurante, donde una sala es menos peligroso, en el sentido de que la gente no se saca la mascarilla, hay distanciamiento social real, la gente no conversa, es decir, hay un montón de temas que uno se pregunta por qué, un restaurante que es mucho más peligroso, porque la gente está comiendo sin mascarilla y las salas de teatro, de cine, de artes escénicas, estaban cerradas, siendo que la gente ahí no corre tanto riesgo. En ese contexto, crear esta actividad de formación a públicos y abriendo todas estas salas de centros culturales, teatros, etc. ¿Cómo lo ves tú en este contexto? ¿Cómo has visto el daño que se ha producido este tiempo para la cultura y para los espacios culturales por la pandemia?
Los confinamientos, asociados a la pandemia han sido un shock sin duda, para el mundo cultural, no solamente en Chile, sino que fuera de Chile. Esta sensación dispar, justamente la sensación que tú describes, es algo que uno se encuentra en contextos muy diversos. Esa sensación de que el mundo cultural fuera particularmente afectado. Yo lo miraría de dos maneras; una es que estos estos forzosos confinamientos o suspensión de actividades han hecho evidente el valor que tiene lo presencial. Ese es un punto en el que es importante detenerse. Cuando decimos lo presencial, no estamos diciendo únicamente el hecho de que el sector de los creadores o de las compañías artísticas, estén en un escenario, sino el hecho de contar con alguien en esa sala.
Los públicos, en ausencia, han cobrado un foco importantísimo. Las distintas evidencias, me refiero sobre todo a estudios, indagaciones que se han hecho en este tiempo, muestran que hay un público fiel, que pareciera que después de la pandemia va a seguir siendo fiel. Dependiendo del contexto, puede oscilar entre un 14% a un 27%, pareciera que en Chile está en torno al 25%, según una consulta que nosotros hicimos. Junto con ello, también hay un público quizás más ocasional, mayor de 45-50 años, que no tenía tanto el hábito de asistir a espacios artísticos, que probablemente va a esperar, todo indica que va a esperar un tiempo antes de volver.
Allí entonces hay un desafío, como una consecuencia de la pandemia. Aquí aparece un dato, que no es menor, cuando hemos estado conversando con distintos encargados y encargadas de espacios culturales, que están reabriendo en Chile, en Perú, en Argentina, en Colombia y en México, aparece la idea de que podríamos hablar técnicamente de nuevos públicos, porque hay personas que, durante la pandemia, descubrieron centros culturales, teatros o actividades que se realizaban en espacios cercanos, que no los conocían o no habían ido. Gracias a la trazabilidad hoy día es más fácil poder saber un poco la biografía en términos de asistencia de las personas. Hay porcentajes bien interesantes que algunos espacios están reportando en términos de nuevos públicos. Podríamos decir que, por una parte, va a haber un impacto en términos de los públicos. Hay un sector del público que va a ser un poco pragmático y va a tomar distancia, pero hay dos fenómenos que pareciera que, si se están dando; uno es el retorno de los públicos más fidelizados, entonces eso en general nos desafía o nos invita a trabajar justamente por ese compromiso y está este nuevo público, que habrá que ver cómo las organizaciones, como los espacios, los comprometen.
Justamente hacia allá apunta la idea de establecer un mes de los públicos, para que tomemos noción del rol que cumplimos como ciudadanos, como personas, como comunidades. No solamente apunta a hablar de públicos desde el sector artístico, desde el sector de las organizaciones, o desde el sector de las agrupaciones artísticas, sino que pensar nosotros, como públicos, y cuántos nos involucramos y la importancia que tiene ese rol justamente, más aún en esta etapa.
Producto de la pandemia surgieron las audiencias online, que es como el nuevo desarrollo de públicos y de gente que no está acostumbrada a ir a espectáculos, a una experiencia artísticas, al teatro o al cine presencialmente. A través de los contenidos online de estos espectáculos, distintas plataformas como Escenix o los mismos teatros y los centros culturales, que sacaron sus plataformas online, aparecieron nuevos públicos ¿Crees que eso también ha ayudado a potenciar esto y que esos públicos online pasen a la presencialidad?
Pareciera que son justamente audiencias digitales las que se están convirtiendo en nuevos públicos presenciales. Digo pareciera, porque no tenemos datos parciales de espacios culturales, habrá que ver cómo esto se da en el tiempo. Lo que sí creo y esto ya es casi una idea muy recurrente, que cada vez que se habla de audiencias digitales que hoy se está instalando, es el hecho de que, para las organizaciones, para las agrupaciones artísticas, se abrió un público transfronterizo, o sea, un público más allá de los lugares o las regiones donde habitualmente circulaban esos públicos locales. Tengo la impresión que eso se va a mantener en el tiempo, se va a mantener en tanto haya generación de contenidos con ese fin, en tanto esto ya se integre como una estrategia.
Creo que hay que ser cauto, porque estamos, por ejemplo, a la salida o en la reapertura, y según entiendo, los aficionados han bajado en este período de reapertura, porque las personas están saliendo más. Probablemente en marzo del 2022 podremos decir cuestiones más concretas sobre cómo se va a integrar esta audiencia digital.
Sin duda que, desde el punto de vista estratégico, para los modelos de gestión, hoy es difícil pensar un proyecto, que antes era presencial para públicos, una circulación presencial, es difícil pensarlo hoy sin considerar a las audiencias digitales. Con el solo hecho de la concepción de los proyectos va a haber un cambio, y por otra parte, se constata una disponibilidad, sobre todo de públicos alejados de los centros de oferta artística, que están muy dispuestos a seguir y a convertirse en audiencias digitales más fidelizadas, más frecuentes.
¿Crees que los espacios culturales y las salas, están preparadas para este nuevo panorama, lo que se viene en esta nueva reapertura? ¿Crees que han ido a la par con las medidas COVID-19 y con lo que el público está esperando además y lo que se requiere para seguir los protocolos?
Yo he tenido una experiencia cercana a partir de un grupo de 19 organizaciones culturales con las que trabajamos en el 2020 y 2021, acompañándolos en el desarrollo de planes de públicos. También este año estamos trabajando con otro grupo dentro del contexto de la Escuela de desarrollo de públicos. Lo que uno observa es un genuino interés por comprender el contexto y por desarrollar nuevas estrategias, y por incluso, actualizar también el formato de los modelos de gestión y los modelos de operación. Es indudable que los contextos son dispares. Hay organizaciones mejor equipadas, mejor capacitadas, cuentan con un presupuesto, con un equipamiento y con un equipo humano como para hacer esos procesos más rápidos, y hay otras organizaciones, que están optando por caminos intermedios. Aquí aparece la colaboración, la alianza, el trabajo en red, como la manera para poder, probablemente, tener visibilidad en el mediano plazo, sobre todo en este nuevo ecosistema. Lo que vamos a observar en el tiempo que viene, sobre todo este semestre, va a ser esta consolidación de ciertos modelos y seguramente el surgimiento de otras estrategias, sobre todo de colaboración. Creo que la colaboración entre organizaciones va a ser clave.
Pero es indudable que hay ciertas organizaciones que han logrado adaptarse con mayor celeridad, porque tenían cómo lograrlo, y hay otras que están aún en proceso de transición, pero pareciera que los cambios o los ajustes van a ser inevitables.
Con respecto a los contenidos, ¿Crees que ha habido un cambio en los contenidos artísticos de estos distintos espacios? ¿Sientes que el contexto social, cultural, político, ha influido en las nuevas producciones que se están desarrollando?
Depende básicamente del rubro. Por ejemplo, el cine chileno encontró paradójicamente en confinamiento, en pandemia, una conexión con audiencias locales, que parecía que antes de la pandemia, no era tan claro que lo hubiera. Es interesante ese caso, porque antes de la pandemia se hablaba mucho de la dificultad del cine chileno para congregar públicos presenciales en salas de cine, pero durante la pandemia hemos visto que había una predisposición de un público interesado y probablemente tenía que ver más con los puntos de conexión, con los canales a través de los cuales llegaron.
La música, por otra parte, tenía alguna experiencia en más de un caso en relación con el streaming. En la música ha sido más fácil la adaptación.
En donde ha sido más desafiante, especialmente en Chile, es en el campo de las artes escénicas. Ellos se enfrentaron a un cambio, porque lo que define a lo escénico tiene que ver con la experiencia en vivo, o por lo menos así lo definía hasta antes de la pandemia. Lo que hemos visto es una adaptación, una transición en un primer momento probablemente, una traslación de los formatos. Yo creo que un año después, sobre todo en el 2021, hemos comenzado a ver cómo la creatividad también comienza a adecuarse a estas nuevas condicionantes. No estoy seguro que en el caso de lo escénico, las pantallas vayan a sustituir lo presencial en lo escénico, eso es poco probable, porque es la esencia de lo escénico.
Por otra parte, estamos en un período de alta demanda de participación y los proyectos han venido haciéndose cargo de eso. Hay un diálogo que se está generando. Todavía no hemos visto del todo el potencial que tienen estos formatos híbridos, como los formatos que quizás puedan ser más inmersivos en el mediano plazo. Seguramente es allí donde vamos a conocer a lo largo del 2022, proyectos que profundicen el potencial de las pantallas.
¿Qué le podrías decir a la gente para invitarla a que asistan a este mes de los públicos, organizado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio?
Los invito, primero que todo a revisar el listado de actividades, que están en el sitio web mesdelospúblicos.cl o pueden también revisar el sitio web programacionypúblicos.cultura.gob.cl. Ahí está el detalle de las actividades de todo el mes.
Los invito sobre todo a preguntarse; ¿Cuándo somos públicos?, ¿Dónde somos públicos?, ¿qué tipo de público somos? y ¿Cuánto podríamos llegar a involucrarnos más? Hoy los públicos ya no son esos espectadores pasivos que están solamente esperando en una butaca, sino que, los públicos de hoy se involucran como cocreadores, como coprogramadores. Afortunadamente estamos en un periodo en que las organizaciones culturales se están abriendo a esos formatos, así que les invito no solamente a asistir, sino que a participar activamente como público.
Mes de los Públicos
Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio
1 al 30 de noviembre
mesdelospúblicos.cl
programacionypúblicos.cultura.gob.cl