Estamos en FIC Valdivia 2018

ESPECIAL FIC VALDIVIA

por Valeria Jauré

Esta semana, entre el lunes 08 y el domingo 14 de octubre, se celebrará como cada año el Festival Internacional de Cine de Valdivia, que además en esta ocasión conmemora 25 años de existencia.

Culturizarte se encuentra en la hermosa ciudad de Valdivia, que nos recibe con una lluvia sureña que invita a recorrerla y a cubrir todo aquello que llamará la atención durante esta jornada que se viene intensa.

Se van a desarrollar entre otras actividades, diversos homenajes, uno particularmente significativo es el que se realizará  a los cincuenta años desde el debut de Raúl Ruiz con Tres tristes tigres,el cual abrió las puertas para el mundo a este realizador chileno. La obra fue restaurado por la Association des Amis de Raoul Ruiz con apoyo del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, y se basa en la creación homónima de Alejandro Sieveking,  y sigue las intrigas de un grupo de personajes marginales que luchan por ganarse la vida en el sórdido ambiente del Santiago previo a la Unidad Popular. Este film tiene un corte más realista en comparación con las delirantes obras posteriores y más conocidas del autor.

En la Competencia oficial de largometraje internacional encontraremos doce films entre ficción y documentales, de todos los lugares del mundo, que se presentan con propuestas diversas y con temáticas bastante coyunturales.

Cabe mencionar, por ejemplo a Still Recording de los realizadores sirios Saeed Al Batal y Ghiath Ayoub. Es un docuemntal de más de dos horas de duración que muestra como Saeed, quien es un joven cinéfilo, intenta enseñar a sus pares del área de Ghouta Oriental, en Siria, a filmar correctamente, pero la realidad que enfrentan es demasiado cruda como para seguir las reglas teóricas. Su amigo Milad estudia artes plásticas en la Universidad de Damasco, ciudad cercana y bajo el control del régimen que parece estar a un mundo de distancia. Milad decide abandonar la capital y juntarse con Saeed, quien vive en estado de sitio en Douma, donde instalan una radio local y un estudio de grabación. Toman su cámara para grabar todo lo que pueden hasta que la cámara los filma a ellos.

También está la película Ainhoa, Yo No Soy Esa de Carolina Astudillo Muñoz, que compite por España.
Narra la historia de Ainhoa Mata Juanicotena que nació en una familia que filmó, grabó y fotografió su vida durante muchos años. En su adolescencia, a finales de la década de los ochenta, comenzó a escribir lo que no quiso contarle a nadie. Los diarios de vida que conservó hasta su muerte describen a una mujer distinta de la que conocieron sus familiares y amigos. Esta película también es una crónica alternativa a la historia oficial de la España de los noventa, contada a través de diarios íntimos que develan temáticas relacionadas con las experiencias de las mujeres a lo largo de la historia.

En específicamente ficción encontramos a Casanovagen de Luise Donschen. Este film alemán presenta a una persona que entra al cuadro disfrazada de pájaro. En un vestidor, John Malkovich se quita el disfraz de Casanova. La falda de una joven es tan anaranjada como el pico de un diamante mandarín que canta en su jaula. Hay lirios blancos al pie de una estatua de la Virgen María y rosas rojas frente a la ventana de un estudio de SM. Ahí, el silencioso juego de la seducción a cambio de dinero, en un museo un abrazo, un poema al oído. Niños que juegan en un bosque en otoño. Un bosque en verano, enmarcado por la luz. Un orgasmo y una danza, una película sobre el deseo.

Otra sección del Festival es la Muestra especial por sus 25 años de festival en donde se vuelven a presentar largometrajes y cortometrajes que fueron aclamados por la crítica y por el público en sus versiones anteriores.

Un imperdible es el documental El otro día de Ignacio Agüero, del año 2016, en donde las historias del interior de una casa se interrumpen cuando desconocidos tocan el timbre y al hacerlo entran en la misma película, que pasa a transformarse en historias de la ciudad.

Ya una cinta reconocida del cine nacional es La Sagrada Familia, primer largometraje de Sebastián Lelio, que en el año 2005 nos muestra la celebración de Semana Santa en la casa de playa que cambiará de golpe a una familia chilena acomodada que mantiene la compostura pese a su descalabro. Un padre exitoso y egocéntrico, una madre desorientada y un hijo anulado por su progenitor esperan con tensión la llegada de la primera novia oficial del hijo, una joven rebelde que invadirá la casa con su explosiva carga sexual y otros «regalos”, desatando un cataclismo emocional que no dará pie atrás. Esta película muestra, sin reparos ni condescendencia, cómo el núcleo fundamental de la sociedad se desintegra en silencio.

No se puede dejar de mencionar a Gatos Viejos, obra conjunta entre Sebastián Silva y Pedro Peirano quienes con un buen guión nos hablan de Isidora, quien es una anciana que descubre que su mente se está deteriorando. Desesperada, en una cena aparentemente tranquila, intenta disimular su estado ante su hija, una exigente mujer que espera una señal de senilidad para arrebatarle todo lo que tiene.

Y en lo que se refiere a la Competencia Oficial Largometraje chileno existen seis producciones nacionales que se estarán exhibiendo.

Zurita de Alejandra Carmona, nos narra la historia de un hombre que se aferró al arte para sanar sus propias heridas. Un poeta que ha trascendido sin abandonar el territorio del desencanto y el dolor, hasta que la enfermedad de Parkinson se apodera de su vida y le da un giro inesperado.

Las Cruces de Teresa Arredondo y Carlos Vásquez Méndez, es un documental sobre lo sucedido en septiembre de 1973, en donde 19 trabajadores de una papelera fueron detenidos y llevados a la tenencia de Laja. Seis años después, sus cuerpos fueron encontrados en el cementerio de Yumbel. Luego de casi 40 años, uno de los policías involucrados rompió el pacto de silencio que habían hecho la noche de la matanza, dando a conocer la participación de la Compañía Manufacturera de Papeles y Cartones (CMPC) en el asesinato. Hoy, el caso sigue abierto a la espera de saber quiénes serán condenados.

 

Este Festival tiene mucho que ofrecer, pero no sería lo que es sino estuviera enmarcado en esta ciudad que parece celebrar al cine, y por sobre todo, que con lluvia, cerveza y dulces abraza al cinéfilo que tiene la suerte de llegar hasta aquí.

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