FEMCINE Crítica de cine “La Petite Mort”: ¿hablemos de placer?

 

 Por Valentina Gilabert

¿Qué sienten las otras mujeres cuando tienen un orgasmo? ¿Cómo viven su sexualidad? Seis mujeres, de distintas edades y gustos sexuales, intentan responder a esta y otras tantas preguntas. Hablan del sexo, de sus deseos y frustraciones, de lo que esperan de sus parejas en la cama, del orgasmo en todas sus dimensiones. La Petite Mort es una conversación entre amigas, es ahondar en lo más íntimo de una manera fresca y sin tabúes. Es alejar el sexo de la pornografía, pero no del placer. Es darse cuenta de que no estás sola y que, de estas cosas, se puede, podemos conversar.

La Petite Mort es el primer largometraje documental de la directora y guionista suiza Annie Gisler (1983). Después de graduarse de la Universidad de las Artes de Zúrich (Zhdk) con una licenciatura en fotografía, decide especializarse en el arte de contar imágenes y toma diversos cursos en Buenos Aires y San José de Costa Rica, estrenando en 2008 su primer corto documental ¡Bienvenidos a la Suiza de Centroamérica! Tras su paso por este continente, vuelve a Europa y realiza estudios de dirección cinematográfica en la Escuela Española de Cine de Madrid y en la Zhdk para obtener una licenciatura en cine. En 2013 estrena los cortos Celestina, ganador del premio del jurado en Los Angeles Student Film Festival y del público en Festival Internacional de Curtas Metragens de Sao Paolo, y Domingo con la familia, ganador a Mejor Corto Documental en el Festival International de Cine Gastronómico de Zürich. Pero no fue hasta 2018, con el estreno de La Petite Mort, que su nombre comenzó a resonar a nivel internacional. El documental, que es parte de la cartelera de Femcine 2020, se adjudicó el premio a Mejor Película Femenina en el Beyond Earth Film Festival en India y a Mejor Documental en el Filmz – Festival des deutsches Kinos en Alemania. No es para menos. El trabajo de Gisler abre una puerta para dialogar de un tema importante para nosotras las mujeres y que cada día se toma más espacios de empoderamiento, liberación y reflexión.

“Son como escalofríos pequeños que van a más, como si sintiera lava en la parte del abdomen, cuya intensidad va creciendo. Lo siento a través del contacto de mis pies con el suelo, como si todas las partes de mi cuerpo estuvieran trabajando para llegar a este fin. Se apodera de todo mi cuerpo y va más, más, más, y pum, explosión” cuentan las seis mujeres de lo que para ellas es un orgasmo. Es un relato creado por distintas voces que en el camino se hace uno, porque finalmente ellas son todas nosotras, lo que hace de este documental un espacio de comunidad femenina muy valioso y que tenemos que aprovechar. ¿A cuántas mujeres les cuesta hablar de sexo? ¿Vivir su sexualidad sin filtros, sentirla, gozarla? Me atrevería a decir que para la mayoría de las mujeres es un desafío. Recién estos últimos años nos hemos permitido expresar con mayor libertad, y sin miedo a juicios, lo que sentimos y deseamos. Hablar de lo que esperamos del sexo, del orgasmo femenino, de la masturbación, y no solo hablar de ello sino también hacer algo al respecto. “¿Estoy tan liberada sexualmente como creo?”, se pregunta la directora, interrogante en la que como espectadores también caemos, y ese es un efecto que recorre el documental completo. En este viaje de Annie Gisler por descubrir su sexualidad, no solo hace parte a las cinco mujeres que veremos en pantalla, sino que también a cada mujer que ve la película. “Y tú, ¿utilizas juguetes sexuales?”, dice en un momento. Entonces la pregunta queda ahí, en tu cabeza, y el objetivo de Gisler se concreta. Entramos inmediatamente en su juego o, más bien, en esta sesión colectiva y catártica a las que la directora nos ha invitado.

Lada, Aurore, Maggie, Aude, Anne-Valérie y la mismísima Annie hablan sin tapujos. Son de distintas generaciones y gustos sexuales, y por lo mismo han vivido su sexualidad de forma muy diferente, pero todas coinciden en lo mismo: el orgasmo femenino es complejo, pero no debemos conformarnos con no vivirlo. La petite mort significa la pequeña muerte y es la expresión que se usa para hablar de él, cosa que no es casualidad. Tal como estas mujeres lo expresan al comienzo del documental, el orgasmo femenino es como una explosión, una bomba de placer en la que la mujer se desconecta del universo, pierde la noción del tiempo y del espacio, y entra en un estado de disfrute pleno, hasta espiritual, algo así como morir por unos cuantos segundos para luego revivir con la mayor excitación que se pueda sentir. Apropiarnos de ese orgasmo debería ser naturalmente nuestra misión.

Mujeres entre los 24 y 70 años protagonizan La Petite Mort y todas parecen ser de personalidades muy distintas. Abiertas sexualmente, tímidas, empoderadas, introspectivas, inseguras, osadas. Cumplen con uno o varios perfiles a la vez dependiendo del tema que se está tocando. Algunas tuvieron sus primeros orgasmos muy jóvenes, otras ni siquiera tienen claridad de haberlos sentido, todas aseguran haber fingido un orgasmo en algún momento de su vida y la mayoría espera que su amante en la cama sepa escuchar. Finalmente, lo que nos cuentan es un relato, construido desde distintas perspectivas e historias de vida, pero un relato único. Las mujeres nos sentimos como nos sentimos respecto del sexo porque así lo ha determinado nuestra historia. “¿Herencia cultural? ¿Falta de educación sexual?”, se pregunta una de las protagonistas. Y da en el clavo. Esas preguntas son la respuesta a por qué nos cuesta tanto hablar de sexo. Hemos heredado, o más bien, se nos ha impuesto un rol de sumisión y de agentes para la satisfacción del hombre, situación que no hemos cuestionado lo suficiente porque tampoco nos han educado para ello, porque la educación sexual -si es que la hay- es heteronormativa y con base en la reproducción, no en el placer. Eso es lo que viene a cuestionar este documental.

Ya sea a través de la reflexión, de lo anecdótico, del deseo más íntimo, Annie Gisler pone sobre la mesa un tema que, en algunas partes del mundo, para muchas mujeres, sigue siendo tabú. Incluso genera frustración y presiones con las que no merecen/merecemos cargar. La directora monta un documental que, en su formato de conversación y diálogo, es sumamente político. Habla de nuestros derechos como mujeres. Del derecho al placer y a la vida sexual. Precisamente porque este es el minuto de apropiarnos de nuestros cuerpos y deseos. Este es nuestro momento de liberación sexual, y así lo gritó Gisler a los cuatro vientos.

 

Título: La Petite Mort (The Little Death)

Género: documental

País: Francia-Suiza

Año: 2018

Duración: 61’

Director: Annie Gisler

Elenco: Lada, Aurore, Maggie, Aude, Anne-Valérie

Producción: Mark Olexa

 

 

 

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