Por Pilar Alcántara
El secreto de Maró es una película argentina (2021) que trata sobre el genocidio armenio y la transmisión del legado del patrimonio cultural a nuevas generaciones. Tiene como protagonista a una figura clave de las artes escénicas, considerada una de las más célebres actrices argentinas, y un icono cultural, Norma Aleandro.
El film comienza con esos detalles que tiene el séptimo arte que, por medio de precisos sonidos ambientales que captan la atención del espectador, se traslada de la sala a sus propios recuerdos. La primera escena es una mañana soleada, en un parque, por el cual transita Maró que trae sonando las ruedas de su Changuito, sonido que pasa a primer plano, siendo significativo durante la película.
Bajo la dirección de Alejandro Magnone, otorga espacio a los silencios y al tiempo que cada escena necesita, invitando al espectador a percibir las sensaciones proyectadas. En las locaciones predominan tonalidades pasteles, luz sombría y al ser siempre las mismas se asocia a la monotonía y rutina en la que se funciona el negocio que lo ha llevado a un eventual cierre. Se extrañan exteriores, sobre todo si la historia transcurre en Buenos Aires.
La gastronomía argentina destaca por su diversidad, producto de la migración europea a raíz de las más variadas razones; catástrofes políticas, religiosas y económicas. Desde el viejo continente expulsaron a campesinos y trabajadores pobres del entonces subdesarrollado sur europeo, judíos perseguidos por todas las variantes del tenaz antisemitismo europeo, anarquistas temporalmente derrotados, empresarios y criminales de todas las guerras europeas huyendo. Así encontraron en la Argentina la posibilidad de pasar desapercibidos en un país lejano y atractivo, además de un refugio seguro donde muchos comenzarían una nueva vida y otros aguardarían el momento propicio para retornar.
Durante la película se muestra la crudeza de la disgregación de las familias y cómo los niños eran tatuados en sus muñecas con sus apellidos para identificarlos. Siempre la más perjudicada con los conflictos bélicos es la infancia. El Secreto de Maró muestra a un personaje con ímpetu, orgullo, llegando a la terquedad propia de la mujer argentina, a pesar de que sabemos que sus orígenes son de Argelia. La crudeza de lo vivido en el barco migrando la dejaron desconectada emocionalmente, se prometió no llorar, aunque duela, no hay que llorar. Por medio del dibujo logra expresarse y documentar la historia de su vida que le permite mantener vivos sus recuerdos.
El silencio que acompaña la rutina diaria de Maró, se ve acompañada del silencio que devela soledad y de su carro de compras con el peculiar sonido de sus ruedas. Representando lo desgastado, lo viejo, lo que está casi en desuso, cumpliendo su ciclo o debe ser reemplazado por uno nuevo. Lo mismo que sucede con el clásico restaurante que enfrenta una crisis por la poca afluencia de público que tienen a diario y que tiene a los directivos del club interesados en modernizarlo y entregar la administración a unos empresarios.
Maró destaca el valor de la memoria, el mantener viva la cultura, su lucha es la cocina porque es patrimonio intangible. El recuerdo está plasmado en el vestuario y la escenografía, donde llama la atención la toma a las manos de la protagonista en la caja de los recuerdos, detalle maravilloso de apreciar en la pantalla grande.
Finalmente, logra expresar el torbellino de emociones contenidas por años, llorar y reír al mismo tiempo, que es una sensación compartida pero inexplicable, regresando la esperanza de reencontrarse con sus raíces, sanar el dolor de la distancia y reconstruir su propia historia. Cuando se cree que es el final del camino, llega la felicidad y la esperanza de regresar quince mil kilómetros, después de 80 años de ausencia. Y a pesar de que el conserje del edificio arregla las ruedas del carrito, al partir su viaje Maró la acompaña el ruido de las ruedas de su maleta, siendo un detalle de continuidad de la película.
Título original: El secreto de Maró.
Año: 2021.
Duración: 85 min.
País: Argentina
Dirección: Alejandro Magnone
Guion: Alejandro Magnone.
Música: Pablo Bronzini.
Fotografía: Sebastián Aramayo.
Reparto: Norma Aleandro, César Bordón, Lidia Catalano, Florencia Raggi, Héctor Bidonde, Manuel Callau, Analía Malvido.
Productora: Asa Nisi Masa, Stigliani Mouriño Cine.
Género: Drama.