Por Gabriela Bravo desde Cannes
Tras tres décadas de ausencia, India vuelve a competir por la Palma de Oro de la mano de la directora Payal Kapadia y su primer largometraje de ficción All we imagine as light
India es el primer productor de cine del mundo con más mil películas que se estrenan al año y con una industria que se ha hecho un nombre a nivel internacional: Bollywood. Es debido a esto que en nuestras cabezas el cine indio está asociado a las comedias musicales románticas, llena de colores y bailes, donde el amor siempre triunfa y los protagonistas viven felices comiendo perdices. Sin embargo, esta es una visión muy reducida de lo que puede ofrecer el cine indio.
La última película india que compitió por la Palma de Cannes fue en 1994 de la mano del director Shaji N. Karun con Swaham (My Own). En 2024 la directora Payal Kapadia ha vuelto a subir las escalas de la alfombra roja de Cannes para presentar su primer largometraje de ficción, All we imagine as light (Todo lo que imaginamos como luz). Pero Kapadia no es una extraña en estas tierras, ya que en 2021 ganó el Ojo de Oro, premio al mejor documental, por su cinta presentada en la Quinzainne de Cinéastes, A night of knowing nothing.
All we imagine as light nos introduce en la vida de la enfermera Prabha, una mujer tranquila e introvertida que trabaja en un hospital de Mumbai y que comparte un departamento con otra colega enfermera, Anu. En un comienzo da la impresión que Prabha es una mujer soltera que dedica todo su tiempo al trabajo, pero la llegada de un misterioso paquete revelará que es una mujer casada y que su esposo partió hace un tiempo a trabajar a Alemania.
Casi como un alter ego de Prabha, su compañera de departamento, Anu, es una enfermera soltera que vive una relación prohibida con un joven musulmán. Pese a que Anu no está de acuerdo con las convenciones sociales impuestas a las mujeres, como el matrimonio arreglado o la imposibilidad de escoger a un hombre que no sea de su religión, ella prefiere vivir su vida a escondidas, amparada por la enormidad de la ciudad de Mumbai y mintiéndole a sus padres, que viven en su pueblo natal.
Ambas mujeres acudirán a la ayuda de Parvaty, la cocinera del hospital, una viuda que será expulsada de su departamento ya que ella no posee ningún papel que acredite que es la propietaria y una empresa inmobiliaria desea construir en ese lugar un edificio de varios pisos.
La película muestra a estas tres mujeres en tres diferentes etapas de sus vidas, centrándose en Prabhna, la única que en ese momento tiene un esposo. Le elección de poner el foco en este periodo pareciera decirnos que –casi como un destino trágico- la mayor parte de la vida de una mujer estará sometida a los designios de un hombre. Aunque Prabhna no ve hace años a su marido, debe comportarse como una mujer casada delante de la sociedad: ser discreta, amable, ir del trabajo a la casa y de la casa al trabajo y sobre todo, reprimir cualquier tipo de deseo amoroso o sexual que en ella se despierte.
A través de Anu, se muestra ese breve lapso de tiempo que tienen las mujeres de vivir una cierta ligereza y despreocupación antes del matrimonio. La posibilidad de amar, de elegir, de osar. Anu sabe que un día tendrá que entrar en el pequeño cuadrado que le asignará la sociedad, pero decide no mirar hacia el futuro y concentrarse en el presente.
Finalmente está Parvaty, casi como un personaje secundario, que muestra a una mujer que lo único que espera de la vida es estar tranquila. La vida marital la ha consumido y sinceramente el estatus de viuda le acomoda a la perfección. Es la única que puede permitirse ciertas libertades debido a su edad.
La fortaleza de la película de Payal Kapadia es que no pretende mostrar “la condición de la mujer en india” como un aspecto monolítico, al contrario, lo que hace es crear un mosaico con las diferentes vivencias de sus protagonistas, mostrando de qué forma el esquema tradicional societal – fuertemente estructurado por el patriarcado- impide que las mujeres se desarrollen como seres humanos enteros, siendo las propias mujeres quienes ejercerán el control sobre las otras.
Si bien la cinta de Kapadia está centrada en India, su puesta en escena tiene una vocación más universal de lo que se imagina. Resulta imposible no hacer un paralelo con los relatos de escritoras africanas como la senegalesa Fatou Diome (Las que aguardan) o la camerunesa Djaïli Amadou Amal (Las impacientes) quienes también abordan el tema desde la perspectiva de sus propios países.
Kapadia logra construir personajes con relieves y matices, desde la vida cotidiana, con cuerpos y rostros con los que la mayoría de las personas se pueden identificar. Como lo muestran las imagines del comienzo, la ciudad de Mumbai está siempre llena de personas y cada una puede esconder en sí una historia digna de ser contada.
Finalmente hay que decir que una película como All we imagine as light reposa sobre las magnificas actuaciones de su elenco, en especial Kuni Kusruti, la enfermera Prabha, quien logra entregar una profundidad a su personaje a través de la contención de emociones: siempre retenida, siempre sobria, siempre adecuada, pero que es capaz de transmitir toda la procesión que lleva por dentro a través de sus ojos.
Ficha técnica
Título: All we imagine as light
Género: Drama
País: India
Año: 2024
Duración: 114 minutos
Director: Payal Kapadia
Elenco: Kani Kusruti, Divya Prabha, Chhaya Kadam