Por Gabriela Bravo desde Cannes
Existe el dicho “el ocio es la madre de todos los vicios”, al cual me gustaría agregar “la pobreza es el padre de todas las desventuras”, y es que se tiende a pensar que alguien es pobre cuando no tiene dinero, sin embargo, esto es solo la punta de un iceberg que esconde la falta de una red de apoyo, de personas idóneas que nos puedan aconsejar, que nos puedan ayudar en un momento de necesidad; tener los conocimientos para comprender el entorno que nos rodea o, incluso, conocer nuestros derechos.
Es precisamente sobre esto que habla la película Hounds ―que puede ser traducido como Jaurías― la ópera prima del director marroquí Kamal Lazraq que forma parte de la selección oficial de Un Certain Regards del Festival de Cannes y que compite también por la Cámara de Oro. Ambientada en Casablanca, un padre, Hassan, y su hijo, Issam, viven en una población a las afueras de la ciudad, un lugar donde no hay trabajo y los hombres pasan su tiempo en los cafés o ganando una miseria descargando frutas y verduras.
Hassan, invita a su hijo a que lo ayude a hacer un “trabajito” que le han encargado. De esta manera, sin conocer el oficio, van a secuestrar a una persona a su casa para llevarlo al “patrón”. Según el padre, con ese dinero podrán por fin salir de la miseria. Sin embargo, el trabajito les sale mal y, sin querer, terminan matando al secuestrado. Es aquí donde comienza un viaje ―literal y metafórico― a través de la noche para ocultar el error que han cometido.
En el transcurso de esta noche, el director Kamal Lazraq nos introduce a un mundo de marginales y personas en precariedad que no tienen el control de absolutamente nada, lo que da como resultado que cualquier eventualidad que les sucede deriva en más problemas aún, como un efecto bola de nieve, arrastrando con ellos a todos quienes se encuentran a su alrededor.
Un aspecto que me parece realmente interesante de Hounds es que invita al espectador a mirar la pobreza desde el ángulo de la ignorancia y no de la violencia, porque si bien los protagonistas matan a la persona que están secuestrando no lo hacen por maldad, sino porque son incompetentes. Además, a pesar de que Hassan e Issam son musulmanes, no tienen ninguna convicción religiosa y, en lugar de ello, están llenos de supersticiones y creencias populares.
Con esto Lazraq nos da a entender que la ignorancia puede ser tan nociva como la violencia, ya que pese a que las intenciones son distintas los resultados son los mismos. Es esta ignorancia que hace que un padre arrastre a la delincuencia a su propio hijo, ya que Hassan no sabe a quién está secuestrando ni por qué razón y, sobre todo, es incapaz de comprender las consecuencias ―tanto para él como para su hijo― de sus actos.
Una riqueza que tiene Hounds es que todo lo que se ve en la pantalla grande está al servicio del relato, comenzando por los cuerpos de los protagonistas: estas siluetas esbeltas y atléticas que sabemos que no son el producto de días en el gimnasio, sino de arduas faenas en donde a lo único que pueden echar mano es a sus propios cuerpos como herramienta de trabajo. Rostros que delatan la miseria que han vivido: caras curtidas por el sol, deshidratadas y maltratadas por el polvo y la mala alimentación.
La fotografía juega un rol importante en la creación de un ambiente sórdido y lúgubre de esta noche marroquí. La periferia de Casablanca como telón de fondo, se nos presenta como un lugar sucio y descuidado, en donde la tierra está al abandono o a la merced del más fuerte. Un espacio un tanto fantasmagórico en donde ―entremedio de las sombras―es difícil distinguir a un trabajador de un delincuente o a un campesino de un alma en pena.
Hounds ofrece un retrato sincero y realista de su país, Marruecos, pero que, sin duda, puede ser extrapolado a cualquier país del tercer mundo, ya que logra tocar un aspecto universal de la miseria, que es que cada cual debe velar por su propia sobrevivencia. Una película que transpira sinceridad, que no cae en estereotipos, críticas morales fáciles o la porno miseria y que abre una reflexión sobre cuál es la verdadera posibilidad que tiene el ser humano de tomar el destino entre sus manos cuando no se posee nada. Una cinta que tiene merecido su lugar en el Festival de Cannes.
Ficha Técnica
Título: Les Meutes (Hounds/ Jaurías)
Género: Drama
País: Marruecos
Año: 2023
Duración: 94 minutos
Director: Kamal Lazraq
Elenco: Ayoub Elaid, Abdellatif Masstouri