Por Gabriela Bravo desde Cannes
El director estadounidense James Gray presentó en competencia del Festival de Cannes su última película, Armageddon Time, una cinta íntima en donde el personaje principal, Paul Graff, representa un alter ego del director. Ambientada en los años ochenta, la película toca temas complejos como la discriminación racial, social y, por supuesto, las relaciones familiares.
Esta es sin duda una de sus películas más personales ¿Por qué hacerla ahora?
La verdad es que ya no tengo 29 años y cuando envejecemos comenzamos a mirar el pasado. Me encanta contar historias a mis hijos en la noche, antes de que se vayan a dormir. Eso lo hacía antes, porque ahora ya no quieren que lo haga. Me encanta contar historias sobre el lugar donde crecí, pero cuando volvimos a ir a ese lugar habían pocas pruebas que yo había vivido ahí o mis padres o mis abuelos. Tenía la impresión de contarles una historia de fantasmas, este es el punto de partida de la historia. Luego tuve unas noches solitarias en un magnífico departamento de París donde había ido a ver la ópera Las bodas de Fígaro y tenía mucho tiempo libre y ahí comencé a escribir el guion.
La historia se desarrolla en Nueva York en los años 80, pero parece imposible no ver la relación con François Truffaut y los 400 golpes. ¿Cual es la relación que hay entre usted y esa ciudad? y ¿Por qué hace referencia a Kandinsky en la película?
Voy a comenzar hablando de Kandinsky porque fue un accidente. Fui a ver una retrospectiva de Edward Hopper al museo Whitney, sin embargo, este museo ahora está en otro edificio, por lo que no pude rodar ahí. El museo Guggenheim es un lugar fabuloso para rodar y resulta que había una exposición de Kandinsky – yo adoro Kandinsky – y finalmente funcionó perfecto.
Con respecto a Truffaut, es imposible no pensar en Los 400 golpes cuando hacemos una película sobre la infancia, es la más grande cinta sobre la infancia creada por el cine. Traté de no ver Los 400 golpes, pero sin duda he tomado prestado varios elementos, uno no lo puede olvidar porque es legendario. Fue la primera película que le mostré a mis hijos durante el confinamiento, no sabía qué iban a pensar y la adoraron. Es una cinta eterna, así que me declaro culpable.
Es una historia íntima de una familia y de una amistad, al mismo tiempo que muestra los Estados Unidos en un momento en que las cosas están cambiando mucho y donde ya se percibe la división tóxica a nivel social y político, divisiones que persisten hasta ahora.
Estaba aquí hace 8 ó 9 años en París en el Forum des Images y un hombre me preguntó: «¿Usted es estadounidense?» y le dije: «Sí». Me miró durante unos segundos y me dijo: «Ustedes han perdido algo» y en un principio me dije: «¿De qué está hablando este?». La verdad es que cuando pienso en la historia, me digo que la historia es compleja, con diferentes capas, pero hay puntos de inflexión, en donde la gente puede hacer una diferencia, tanto de manera positiva como negativa.
En mi mente de un niño de 12 años… Mohamed Ali era un gran héroe de mi infancia y había perdido de manera humillante un combate con Larry Holmes, pocos meses después John Lennon fue asesinado y Ronald Reagan fue electo presidente. Recuerdo que mi madre decía: «Vamos a tener una guerra nuclear» y sentía que el Armagedón se instalaba en mi familia.
Creo que también fue el principio de la idea que el mercado es un dios. Si miras el crecimiento de las inequidades, que es un problema mundial, comenzó en los 80. Creo que es un punto de inflexión de la historia que ha sido subestimado, es lo mismo en el cine, ya que es el fin del Hollywood clásico, de las películas que adoro y que me apasionan y que siento que yo tengo el deber de tratar de hacer y continuar con ese cine.
Usted muestra un punto de vista moral y político de la sociedad estadounidense de los años 80 y 90, pero la película no es para nada didáctica ¿Que tan intencional ha sido esto?
¿Cómo no ser didáctico? No tengo idea, depende a quién uno le pregunta, la verdad es que no tengo idea. No sé como resolver los problemas de desigualdad, de clase social. Cuando uno no sabe como resolver esos problemas. solo se puede contentar con ponerlos en frente de una audiencia para que puedan hacer la conexión ellos mismo. Creo que no es mi trabajo como director dar respuestas al mundo. Goebbels pensaba que él tenía la respuesta. Yo creo que no es el trabajo de los artistas, estamos aquí para hacer preguntas, para ilustrar, iluminar ciertas impresiones íntimas y personales, el resto solo incumbe al espectador. Cuando escucho hablar de una película que quiere hacer pasar un mensaje, me parece que es un error. No tengo respuestas.
Los jóvenes actores Banks Repeta y Jaylin Webb nos permiten ver los problemas del mundo a pesar de su corta edad ¿Cree que esto pueda tener un impacto psicológico en ellos?
Yo definiría nuestro rol como artistas en dos puntos: trabajo duro y toma de riesgo. No les pedí a ellos que se arriesgaran para que no tuvieran ese impacto psicológico. Están mostrando una época que probablemente no conocen; Nueva York en los años 80, que tampoco era un lugar muy amigable. Es cierto, es oscuro, pero ellos son artistas y ser artistas es su trabajo y el mío.
¿Qué nos puede decir de los Estados Unidos de hoy?
Creo que estamos en serios problemas, hay que ver lo que está pasando y dónde estamos, hay dos personas que son propietarias de todo. Hay un montón de personas autoritarias que están tratando de tomar el control del planeta. No llegamos hasta acá por accidente. No voy a hacer la publicidad del sistema socialista soviético, porque fui a la Unión Soviética en 1988 y no funcionaba, pero al menos existen otros sistemas.
En nuestros días el mercado es Dios, si uno le dice a un joven que estamos «Sold out» (agotado) piensa que no hay más tickets en venta. Tenemos que inspirar la creatividad, tenemos que inspirar un mundo que cree artistas, pero en cambio se les enseña como crear una franchaise, pero qué es esto. Yo pensaba que una franchaise era un McDonalds, un Burger King, pero ocupan esta palabra para el cine. ¿Qué ha pasado? ¿Por qué no se habla más de esto? ¿Dónde está la crítica del capitalismo, que ha construido un mundo con horribles desigualdades?. Entonces si me preguntan ¿Cómo estamos hoy? Estamos en graves problemas y le corresponde a los artistas mostrar lo que está mal ya que nadie más lo hará.
En la película podemos ver claramente la discriminación, sin embargo, usted decide apuntar específicamente el privilegio blanco, ya que si bien los dos chicos hacen tonterías, las consecuencias son más graves para uno que para otro. ¿Por qué decidió mostrarnos esto?
Para mí es imposible mirar el mundo occidental actual o mi propio país, que es mi referencia, sin ver los privilegios, ya que los privilegios de los blancos son mecanismos que existen y que guían la sociedad. Escribí el guion antes del deceso de George Floyd.
Hay diferentes capas de privilegios, hay que ver como son las personas que en la película están en la escuela privada, ellos tienen privilegios como quien tiene superpoderes, ellos manejaran todo y lo saben. Hay algo anquilosado en el sistema, que es que el mismo grupo que llega a la cima, se queda allí y deja afuera a los otros grupos. Así funciona el sistema, pero ¿Cómo se rompe ese círculo? Para mí es una pregunta fundamental y es cierto que ahora se habla más de ello, pero siento que no se habla de una manera que a mí me gusta, que es: ¿Cómo puede todo el mundo convertirse en un rico? Mi actitud es decir: ¿Por qué no miras el sistema que necesita un nivel de opresión, para que algunos puedan tener esa cantidad de dinero. Parece que faltara en el discurso toda la problemática sistémica cuando dicen: Tú también puedes crear tu empresa. Simplemente he tratado de mostrar esas capas de ese sistema y de esta idea de los privilegios.
¿Cree que la discriminación que muestra su película le afecta hasta el día de hoy?
Mi vida es bella, tengo mi mujer y mis hijos. Para mí es imposible ponerme en el lugar de otro, pero si puedo decir que siento un peso con respecto a lo que pasa en el mundo. Pienso que uno de mis mejores amigos siempre me dice: No leas los periódicos porque solo te vas a amargar, no leas esta o esta otra revista. Pero si uno es un creador no te puedes divorciar del mundo o hacer arte en una burbuja.
En la película vemos una escena muy fuerte en donde el padre de Paul lo golpea, ¿Cuál es su opinión sobre los derechos de los niños?
La idea de proteger a los niños, es una idea reciente en la historia, digamos que viene de la época victoriana la idea de cuidar y proteger a los niños. Incluso hoy muchos niños viven una vida brutal en diferentes partes del mundo. En el mundo occidental la idea de que la infancia es algo precioso y que hay que preservar es bastante reciente. Yo no puedo soportar que le peguen a un niño, es horrible, pero tengo que decir que era algo muy común 30 ó 40 años atrás, era el correctivo de los padres. A mí no me gusta, pero no voy a reescribir la historia y decir que mi papá me sentaba en una silla y me daba un dulce o que leía el libro que Oprah recomendó que leyera. Así no era el mundo, lo que sucedía es que si te salías de la línea te daban con la correa ¿Esto es algo bueno? No. Ni siquiera puedo imaginarme pegándole a mis hijos. Me parece una locura, ya que nada se resuelve pegándole a otra persona. Hoy me parece desquiciado, pero así era el mundo antes y hoy miramos de una manera muy distinta el mundo de los años 80.
Ficha Técnica
Título: Armageddon Time
Género: Drama
País: Estados Unidos
Año: 2022
Duración: 114 minutos
Director: James Gray
Elenco: Anne Hathaway, Banks Repeta, Anthony Hopkins