FESTIVAL DE CANNES Entrevista al cineasta ucraniano Sergei Loznitsa: “Lloré después de terminar la película”

Por Galia Bogolasky

Entrevistamos al reconocido cineasta ucraniano, director del documental Babi Yar. Context que se presenta en el Festival de Cannes, en la sección “Special Screenings”.

La película reconstruye el histórico contexto de la tragedia ocurrida en Kiev donde fueron asesinados 33771 judíos, durante la segunda Guerra mundial. A través de imágenes de archivo, este documental muestra momentos impactantes del Holocausto, específicamente de la ocupación alemana en Ucrania. Cuando la memoria se olvida, cuando el pasado ensombrece el futuro, es la voz del cine que articula la verdad.

Loznitsa ha hecho más de 20 documentales y películas de ficción, donde destacan Donbass (2018), My Joy (2010), In The Fog (2012) y Maidan (2014), que han ganado numerosos premios en festivales internacionales. Esto fue lo que nos contó.

Siempre dices la verdad en tu cine, no importa cuánto duela ¿aplicas eso a todas tus películas? ¿Qué es verdad en los documentales?

Si, estamos hablando de la verdad, como hechos. Existen dos tipos de procesos, el reversible y el irreversible. Es física. Así que el fenómeno reversible es cuando pueden cambiar y después es posible arreglar el momento que se queda, eso puede ser una verdad fría, puede ser dual. Pero si lidiamos con algo irreversible, definitivamente no hay cambio posible y algo no puede ser reparado. Por ejemplo, nuestra mentalidad es irreversible, como procesos de pensar, es reversible e irreversible es si tengo un paro cardíaco y mi corazón deja de latir y mi cerebro deja de funcionar, esto es irreversible, para siempre. En este caso particular, tenemos los hechos y éstas son las verdades. Entonces el hecho es que cierta cantidad de personas en ese lugar en particular fueron asesinadas. También es un hecho que fueron asesinados por un grupo de nazis. Esta es la verdad. Después me han dicho: «Pero no son realmente estas personas, no fueron exactamente esas personas y no mataban» y «lo hicieron porque tenían sus motivos» y «lo hicieron porque fueron forzadas a hacerlo”. Este punto de vista es demagógico, así que creo que todo esta claro.

¿Cuál fue la parte más difícil de juntar todas este material de archivo en la película?

Crear la historia fue lo más difícil de construir. No tenemos un protagonista, no es el estilo típico de narrativa. Necesitaba entregar la narración, al mismo tiempo necesitaba observar la cronología histórica y también mantener la atención del espectador, porque es una película. Así que combinar todo esto y encontrar este episodio clave que sustenta toda la estructura, eso no fue fácil. Pero el resto, lo edité en episodios individuales y cuando tuve una cierta cantidad de episodios, empecé a construir la película así que usé los episodios como cimientos en la construcción. De hecho, fue una gran tarea mantener el interés de los espectadores por dos horas. Debía asegurarme de que entendieran lo que pasaba y también necesitaba contar la historia y crear algo universal que emergiera, que no solo se relacionara a esta situación en particular, pero que tuviera un espectro más universal.

La película no te da respuestas, pero te hace pensar, ¿Por qué contar la historia basado sólo en los hechos?

Porque existimos como personas. Las personas existen en la mitología. Los eslavos viven en el mundo mitológico: Bosnios, ucranianos, bielorrusos, rusos, tienen una base similar y en esta mitología, no hay espacio para que ellos sean villanos, no es parte del mito. Estas personas son buenas, cualquier mal que sea perpetuado por ellos no es permitido por la mitología. En cualquier mitología hay dioses, hay héroes, modelos de personas. Desde el punto de vista del Estado ¿quién es un héroe? Por ejemplo, el héroe Samboyi quien peleó por la independencia de su gente, él es un héroe, quien perdió su vida en el nombre de la independencia.

También es muy transversal, porque por ejemplo, soy Judío-rusa por origen, pero vivo en Sudamérica. Esta película es realmente devastadora, estaba llorando al final, porque es tan emocional ¿Cómo abordaste ese aspecto de la película? Que no es solo para judíos, sino que para todos, es tan devastadora ¿Cómo manejaste la emoción mientras hiciste la película?

Gracias a mi talento. (Se ríe) Como un doctor, un cirujano. No es la primera película sobre este doloroso tema. Lo que hice fue ir modificando conmigo mismo, lloré después de terminar la película, sólo cambié y lloré.

Es la masacre más grande de judíos en Kiev, ¿por qué crees que ha tomado tanto tiempo hablar de este tema?

Esta es una pregunta fantástica, porque durante la era Soviética, intentaron olvidarlo y oficialmente no dijeron nada sobre el holocausto, en absoluto. Así que la pregunta es ¿por qué cubrieron los crímenes de Alemania? o al menos la gente que los apoyaba, ¿por qué ocultarlo?. Después del colapso de la Unión Soviética en Ucrania, comenzaron a construir Estados ucranianos. Los ucranianos participaron en eso, ellos no lo querían mostrar, y ellos no quieren hablar de eso. Cuando escribí mi guion de Babi Yar, hay gente que no quiso apoyar este proyecto. Yo les pregunté: «¿no es verdad?». Me dijeron: «Todo es verdad, pero aún no es el momento correcto para hablar de esto». Siempre es muy temprano para hablarlo. Está bien, esa es su lógica, ellos están asustados de los niveles de antisemitismo en Ucrania. Están asustados que, por esta película, surja este tema,  porque también por las políticas en Ucrania son muy serias, la propaganda rusa usa esto como herramienta para decir que desde un comienzo los ucranianos son nazis y etc, lo que no es verdad, pero es la propaganda. Ellos no quieren participar de este tipo de propaganda rusa. Yo lo entiendo totalmente, pero si no hablas de este tema, no quiere decir que desaparecerá. Otra cosa importante es que, para librarse de esta herencia necesitas hablar con la verdad. También, cuando hablas con la verdad, desarmas a tu enemigo, tu le quitas las armas de las manos a tus enemigos, no te pueden hacer daño con esto. Por alguna razón, nadie quiere hacerlo, quizá porque no quieren, pero ¿por qué no quieren?

¿Dónde vives ahora?

En Berlín. Es bueno cuando una película provoca estas reacciones, pueden ver la forma cómo son, cómo se comportan, lo que esperan. De parte de la comunidad ucraniana tienen diferentes opiniones, lo que es bueno, pero no es como que te van a sacar de la mesa.

¿Vas a prepara un segundo capítulo con el material que quedó?

No, estoy preparando ficción, esta basado en memoria y nadie puede filmar este tipo de cosas.

Entiendo que estabas haciendo una película de ficción y cuando encontraste el caso durante la pandemia ¿terminaste optando por realizar un documental?

Sí, exacto.

Cuándo estabas eligiendo las imágenes para poner en la película, todas las imágenes son horribles, pero hay algunas especificas de personas arrastradas de los pelos, ¿tienes alguna línea de qué mostrar o no mostrar? 

No muestro lo que no quiero mostrar, por supuesto, porque lo pruebo conmigo mismo, saco lo que no puedo ver, lo que no puedo observar. Conecto con las distracciones físicas del cuerpo humano, lo que no pueden ver los cerebros porque resulta demasiado chocante. Pero es lo mismo lo del cuerpo con nuestra percepción.

¿Hubo alguna colaboración con el memorial del Museo del Holocausto para obtener el material de archivo? ¿las imágenes vinieron del museo o de diferentes lugares?

Los obtuvimos de archivos alemanes, rusos y ucranianos, hicimos la investigación durante un año.

¿Cuántas horas tenían en total, de imágenes de archivo tenías?

Juntas todas las imágenes son 10 horas por año, nos dieron todos las imágenes extra que no incluyeron en la propaganda del legado alemán. También, cada división para la propaganda, tenían una cámara y lo grababan, como la vida normal y algunos episodios del documental, de material de archivo, que nunca fueron usados. Son muy limpias, nadie las tocó. Tengo un método, divido por dirección, busco el archivo y lo catalogo, le pongo número a las divisiones. Para ordenar material, tengo material de 16mm que me entregaron.

¿Con quién hiciste la investigación?

Trabajamos con investigadores en Berlin y Ucrania.

Das mucho contexto a las imágenes, fechas, que pasó en esas fechas también estas piezas periodísticas ¿qué tan importante fue para ti mostrar esto es de acá, esto es de allá? ¿cómo se relacionan a la historia que estás contando?

No hay solo una forma de contar la historia, pero no necesito que el espectador se pregunte: ¿Cuál es esta ciudad? ¿Cómo se llama? Es información importante, doy pequeñas partes de información. En esta dimensión, de este famoso escritor ruso, muy famoso, era periodista durante la guerra, muy buen escritor y escribió uno de las novelas más importantes de la época Life and Faith de Vasily Grossman. Esta novela fue publicada en Rusia en 1991, el murió y su novela no había sido publicada, dijeron: «De ninguna manera, esta es una mierda antisoviética». Después de eso murió de cáncer en los años 60.

Nadie quería hablar de estas cosas, ¿Qué ha cambiado cómo para hablar de esto ahora? 

Hasta ese momento ésta era la política oficial del Estado, de no hablar de este tema. Significaba que no había educación, no estaba la información en los colegios. Significa que la prensa no estaba autorizada para publicar nada al respecto, los libros también estaban censurados, así que la única forma de hablar de los tiempos sovieticos, la única forma de recibir esta información era solo hablar con personas, hablar con testigos, del boca a boca. Hoy en día, puedes leer de esto en libros, puedes leerlo en los diarios y hay tanta información disponible, pero hay personas que reclaman que esta información no es real. También hay gente que prefiere reinterpretar o malinterpretar estos hechos, y presentarlos como históricamente no acertados.

Título: Babi Yar. Context

Director: Sergei Loznitsa

Género: Documental

Países: Ucrania, Holanda

Año: 2021

Duración: 121′ 

 

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *