Por Gabriela Bravo desde Cannes
Hounds se coronó con el Grand Prix del jurado de Un Certain Regard del Festival de Cannes. En entrevista con Culturizarte el director marroquí Kamal Lazraq explicó cómo logró dar vida al proyecto trabajando con actores no profesionales.
La película cuenta la historia de un padre y un hijo sumidos en la miseria que deben hacer un “trabajito” para ganar un poco de dinero. Sin embargo, nada resulta como lo han pensado y finalmente pasarán toda una noche tratando de arreglar el problema. Una mirada verídica de una parte de la población marroquí que se encuentra en completo abandono.
¿Cómo se genera esta historia de Hounds?
Mi inspiración viene de un casting de un cortometraje que había hecho anteriormente, que también sucede en Casablanca y como yo trabajo con actores que no son profesionales me encuentro con diferentes personas. Para cada rol siempre estoy buscando a gente que sea cercana al personaje, entonces, les pido que me cuenten su vida, sus experiencias, su forma de trabajar, etc. En ese casting había visto a una docena de personas, entre ellas, dos que tenían la edad de ser padre e hijo. Me contaron en qué trabajaban, siempre andaban haciendo “pololitos”, y cómo la necesidad los arrastraba a situaciones insólitas, pero a fin de cuentas no correspondían a los personajes que andaba buscando en ese momento. Su historia se grabó en mi cabeza, pensé que una película con ellos dos en un auto podría ser interesante. Cuando terminé el cortometraje y me puse a escribir mi primer largometraje pensé en este dúo, en Casablanca, durante la noche, tratando de sobrevivir. La película también tiene que ver con la relación que tengo con esta ciudad, Casablanca, y siento que tomé una forma cercana al documental, todos los lugares que aparecen yo ya los conocía.
Hounds tiene la capacidad de mostrar la miseria sin ser miserabilista, ¿Cómo lo consiguió?
La idea era mostrar cómo la gente que vive en la pobreza se las arregla para sobrevivir de manera digna, sin caer en el miserabilismo, quería mostrar lo que son capaces de hacer para salir adelante manteniendo su lado humano. Pese a todo lo que están obligados a hacer y a la espiral en la que caen, ellos quieren ser considerados como hombres que tienen una humanidad y dignidad. Yo trabajo con actores no profesionales por eso les doy mucha libertad de interpretación. Los roles son reescritos en función de sus personalidades, no tienen diálogos precisos, en cada escena yo les explicaba de qué se trataba y les pedía que se apropiaran de ella, fue un trabajo casi de coescritura entre ellos y yo, es esto lo que le otorga una autenticidad a la interpretación.
Además de los diálogos, son sobre todo los cuerpos de los protagonistas los que cuentan esta historia.
Para mí era muy importante que los rostros nos contaran algo, no es una película de diálogos, es más de acción. Los rostros y los cuerpos nos cuentan lo que han vivido, la dificultad, la fatiga. Era una dimensión muy importante a la hora de la elección de los actores, es verdad que solo la mirada de ambos nos permite imaginarnos muchas cosas.
Pese a que los personajes son unos delincuentes, como espectador sentimos pena por ellos, hasta deseamos que puedan lograr sus objetivos.
La película tiene varias dimensiones, una de ellas es esta dimensión burlesca, tiene un lado absurdo ya que no quería hacer una película solamente social y realista, quería que esta noche que pasan tuviera algo de onírico, de burlesque, alejarse del naturalismo, teniendo claro que no es una comedia.
Por ejemplo, el padre le dice al hijo “vamos a comprar carne”, pero cuando llegan donde su madre no ha comprado carne sino vísceras, piensan que con el trabajo que harán van a salir de la miseria. Ellos no comenten estos actos porque son delincuentes, sino porque no tienen más opciones, este es el punto de partida de la película, ¿Qué pasa con la gente que no tiene nada que perder? Tal vez ceden más rápido a la tentación de ganar dinero por métodos ilegales.
Sus personajes no tienen nada, es decir, ni dinero ni apoyo social, ni nada. Si les sucede algo se las tienen que arreglar solos.
Es lo que han vivido los actores, yo no inventé nada de su condición social, son simplemente sus vivencias. Ellos viven el día a día, sino encuentran un trabajo en el día no tienen nada que comer, ellos no tienen ahorros, ni cuenta bancaria. Es algo que me contaban seguido las personas de los castings, “como no tenemos nada debemos encontrar algo cada día”, esto es algo que viene de la calle y de la realidad. La película tiene algo cercano al documental, es algo que existe y es así la situación de los actores.
Hounds muestra una dura realidad. ¿Cómo cree que su película sea recibida en Marruecos?
No es la única realidad de Marruecos, hay cosas que funcionan y otras que no. Mi película muestra una franja de la sociedad porque hay una parte de la población que se siente abandonada, que no encuentra su lugar, pero no estoy proponiendo un discurso crítico. Lo que a mí me interesa es explorar estos personajes que no tienen nada que perder porque para la ficción resultan muy interesantes, que puedan romper las reglas, traspasar los límites y partir a cualquier parte. Me interesa la riqueza de los personajes y no una denuncia social. Es la constatación de una realidad de Marruecos, pero no la única.
¿Cómo fue para los actores interpretar un rol que representa su propia vida?
Rápidamente comprendieron cómo funcionaba el sistema, cuando les expliqué la historia de un hombre, que, para poder sobrevivir tiene que hacer algo contra la ley entendieron inmediatamente porque en su entorno hay mucha gente que ya lo vivió. Ellos mismo dijeron que este tipo de historias existían en la vida real y que los representaba. Comprendieron que era una película por lo que iban a entrar en la piel de un personaje, sabiendo que era muy parecido a ellos. No tuvieron ningún problema e incluso pensaban que el mensaje era bastante realista.
Al principio lo tomaron como cualquier trabajito, no se daban cuenta lo que les esperaba, el primer día de rodaje cuando vieron todo el equipo ahí recién se dieron cuenta, pero todo anduvo muy bien. Creo que están orgullosos de su trabajo.
¿Cómo vivieron el momento de verse en la pantalla grande, tanto usted como sus actores?
Yo estaba nervioso, pero los actores vieron la película como espectadores. Al principio me dijeron que era raro verse en una pantalla grande, pero como la historia comienza rápidamente, se dejaron llevar. Todo es nuevo para ellos ya que es la primera vez que salen de Marruecos, por supuesto que estaban impactados, pero en la sala de cine se comportaron como espectadores.
Hay un componente en la película que es la religión y las creencias. Pese a que han cometido un acto delictual, no se pueden sustraer a ciertos ritos religiosos. ¿Cómo lo explica?
En la cultura marroquí la religión está muy presente, pero se manifiesta más como supersticiones. Existe el miedo a que te caiga una maldición, una creencia en todo lo que es paranormal. Esto yo lo había incluido en el guion, pero fue mucho más acentuado por los actores, ya que tenían la libertad de representar como querían a sus personajes, fueron ellos quienes espontáneamente aportaron muchos más elementos de los que estaban escrito en el guion, también el nombre de Dios aparece constantemente en los diálogos. Todo esto viene de la forma en que se rodó la película, que es cercana al documental. Le dije a los actores: interpreten la escena como si la estuvieran viviendo, es por esto que este fondo de religión, creencias y misticismo está tan presente en la película.
Esta aventura que dura solo una noche parece perturbar a los personajes.
En un momento la película se vuelve frenética, el padre ya no razona de manera lógica, es de noche, están cansados, tienen que arrastrar ese cuerpo, entonces pierden un poco su racionalidad. Los personajes se ven envueltos en un onirismo, salen de la realidad debido a esta espiral que los atrapa. La película se rodó en el orden cronológico, por lo que grabábamos de noche, así que el equipo y los actores no dormían mucho, nos acostábamos a las ocho de la mañana. En un momento comenzamos a estar cansados y ya no sabíamos lo que realmente estaba pasando, tuvimos una forma de desconexión con la realidad que se ve reflejada en la película. Mi trabajo era adaptarme a la realidad, al estado físico de los actores.
¿Es acaso una metáfora sobre la vida de los personajes, que su recorrido sea durante una noche?
Escribí esta película en una noche ya que no podía dormir, mientras estaba desvelado escribí rápidamente la historia, por supuesto que la escritura del guion tomó más tiempo, pero el primer destello de esta cinta fue bastante onírico. Cuando volví a leer lo que había escrito me di cuenta de que era como una pesadilla, entonces, me dije que podría ser como una noche de terror. La película fue construida como una pesadilla, lo que me permitió salir un poco del realismo.
Ficha técnica
Título: Hounds
Título original: Les Meutes
Dirección: Kamal Lazraq
Guion: Kamal Lazraq
Elenco: Abdelatif El Mansouri, Ayoub Elaid
Año: 2023
País: Francia