Por Miguel Borzutzky W.
Un paso detrás de los serafines es un filme rumano, estrenado en 2017, muy novedoso por distintos motivos y que actualmente forma parte de la parrilla de películas del Festival de Cine Europeo 2020. Primero, porque es una historia personal del joven director rumano y guionista, Daniel Sandu, nacido en 1977, quien vivió cinco años en un seminario para sacerdotes y contó su historia, encarnada en personajes ficticios, acerca de lo que él presenció dentro de la Iglesia ortodoxa rumana.
La película muestra el descaro que tenían ciertos sacerdotes al maltratar a sus alumnos, la corrupción, el abuso físico, el encubrimiento, el chantaje y las mentiras con tal de escalar en posiciones y controlar todo lo que pudieran a su paso.
Pese a que el filme es bastante largo (dura dos horas y 26 minutos) y eso le juega un poco en contra, no deja de ser entretenido porque la interpretación de los actores que actúan como los jóvenes seminaristas es destacable sobre todo el protagonista Gabriel Maris (Stefan Iancu). Iancu (nació en Bucarest, Rumania) merece mención aparte, porque fuera de ser un actor que partió desde muy niño a trabajar en producciones fílmicas, para cuando tenía 15 ya tenía en el cuerpo varias películas tanto rumanas como internacionales como: Pu-239 en donde comparte elenco con el actor guatemalteco-estadounidense Óscar Isaac (La guerra de las galaxias), Born to Raise Hell con Steven Seagal y Walking with the Enemy junto al célebre actor británico y ganador del Oscar, Ben Kingsley.
El resto del elenco se complementa muy bien con Iancu, en especial el Vlad Ivanov, actor secundario que interpreta al abusivo e incorruptible padre Iván. Al comienzo de la película Maris llega como un joven inocente que tiene fe en Dios porque quiere ayudar al prójimo y dice tener vocación sacerdotal. Sin embargo, al poco andar se percata de que el sistema está corrompido y se debe enfrentar a varios obstáculos para poder sobrevivir a la hostilidad que viene no sólo de parte del profesorado, sino también de algunos alumnos mayores como Olah, un bully que se terminará convirtiendo en su guía pues él le advierte que la única manera de sobrevivir en el seminario es mintiendo, robando y traicionando a sus propios compañeros, lo que gatillará en Malis un dilema interno, porque no sabe si se graduará de sacerdote o abandonará su proyecto de vida.
Iancu realmente logra una interpretación elogiable porque fuera de haber sido premiado por ella en el Festival Internacional de Cine de Bucarest (Premios Gopo) como Mejor Actor Principal en 2018, él realmente asume su rol de protagonista, pero de manera gradual. Al principio se le ve tímido, así como tanteando el terreno y luego que se percata de la cruda realidad subrepticia que tiene el seminario, y siguiendo los consejos de Olah, se convierte en el líder indiscutido entre sus pares seminaristas.
Edición
En una entrevista que dio el director Daniel Sandu al portal británico Cineeuropa.org (publicada el 15/09/2017) dijo que era muy difícil hacer la película más corta, porque para poder contar toda su historia y que el espectador entendiera el mensaje que él quería transmitir se requería de ese largo. La historia está basada en un ochenta por ciento en su experiencia en un seminario de la Iglesia ortodoxa rumana y un veinte por ciento de ficción.
“Para poder condensar cinco años de mi vida a dos horas y media de película, tuve que hacer algunas alteraciones al orden cronológico de algunos eventos, algunos personajes fueron construidos al fusionar a dos personas reales y le cambié el nombre a los personajes reales por ficticios. Es más, el nombre del protagonista, Gabriel, en realidad es mi segundo nombre”, contó Sandu al medio inglés.
Según Cineuropa.org, Sandu ha demostrado ser un director cuyos filmes deben ser vistos porque fuera de ganar también el Premio Gopo al Mejor Director en el Festival de Cine de Bucarest en 2018 y mejor película, Un paso detrás de los serafines, es en estos momentos la llave para abrir puertas para realizar futuras producciones de gran calidad. Es más, Sandu está preparando su segunda película, The Father Who Moved Mountains, producida por el ganador de la Palma de Oro de Cannes en 2007, Cristian Mungiu por el filme 4 meses, 3 semanas, 2 días.
Título: Un paso detrás de los serafines (Un pas in urma serafimilor)
Año: 2017
Duración: 146 minutos
País: Rumania
Idioma: rumano
Director: Daniel Sandu
Guión: Daniel Sandu
Género: drama
Elenco: Stefan Iancu, Vlad Ivanov, Toto Dumitrescu, Cristian Bota, Alfred Wegeman, Stefan Mihai, Ali Amir, Lucian Pavel, Niko Becker y Marian Popescu.
Producción: HI Film Productions
Distribución: Festival de Cine Europeo 2020
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