FESTIVAL DE CINE LAS CONDES Crítica de Cine “Golden Voices”: Brillar con luz propia

Por Paula Frederick

Año 1990. Víctor y Raya Frankel, matrimonio estrella del doblaje de películas soviéticas que, por décadas, han dado su voz a todos los grandes actores occidentales, deciden emigrar a Israel luego del colapso de la USSR. A los 60 años y con dos pequeñas maletas a cuestas, ambos se instalan en Tel Aviv, donde se ven obligados a conseguir un trabajo en un país que no conocen, reinventar su vida y reencontrarse como pareja y también con ellos mismos. A corto andar, nos damos cuenta de que no existen barreras para los Frankel. Ni la edad, ni el desempleo, ni el cansancio, ni un cuerpo que ya no los acompaña como antes. Su creatividad, inventiva, talento y resiliencia los hará encontrar nuevos e inesperados caminos, sea juntos o separados.

Así se podría resumir la película de Evgeny Ruman, aunque incluso pueda ser reductivo. La propuesta del director israelí tiene infinitas capas, aristas y matices. La historia que nos cuenta el realizador está inmersa en un contexto político y social complejo, que en los noventa significó la migración de alrededor de un millón de judíos soviéticos hacia Israel, país que además vivía con miedo ante un inminente ataque militar de las tropas de Sadam Hussein. Así, aún con la esperanza de una nueva vida como premisa de la narración, el fragmento de Tel Aviv que nos presenta Ruman no es colorido, luminoso ni lleno de flores, sino que tenue, silencioso, nocturno y clandestino.

Pero nuestros protagonistas, a pesar de la adversidad, brillan con luz propia. Raya termina siendo la voz estelar de un call center que ofrece sexo telefónico, donde, a pesar de su timidez, logra desplegar todo su talento actoral, ese que solo había relegado a los doblajes tras las grandes estrellas de la época. Víctor, por su parte, retoma su pasado en un video club de películas clandestinas, donde en un vuelco inesperado vuelve a dar vida a su antigua labor. La polaridad de ambas realidades hace que Víctor y Raya tiendan a separar sus caminos, o a replantearse todo lo que hasta ese minuto habían dado por sentado. Eso sí, sin perder jamás su brillo, su espontaneidad, su profundo amor por el otro.

Golden voices es otra de esas joyas que nos regala el cine israelí, donde la dureza del contexto se contrapone a la frescura de sus personajes, mostrando siempre el lado más conmovedor de la naturaleza humana. Una historia que relativiza la existencia del “ocaso de la vida”, poniendo en perspectiva lo establecido, el status quo, los caminos o etapas que una persona debe cumplir, y que nos recuerda que siempre hay tiempo para reinventarse, en períodos de guerra, crisis o pandemia. Así, la película nos regala un punto de vista sanador, original, con dos protagonistas fuera de lo común, infinitamente carismáticos en su adultez, sus imperfecciones, su aparente apatía y sus ganas de vivir la vida al máximo.

En la vida, como en el cine, siempre puede llegar un vuelco inesperado. Ese giro de cámara, vuelta de tuerca, diálogo espontáneo que entrega un nuevo brillo y obliga a cambiar de dirección. Evgeny Ruman lleva adelante esa idea, no solo a nivel de contenido y guion, sino también en su propuesta visual y estética, donde la oscuridad de los interiores y callejones de una Tel Aviv que vive de noche, se contraponen al brillo de los focos, la pantalla de un televisor, las butacas del cine, el cubículo de un call center o un estudio de doblaje clandestino. Es decir, la posibilidad de encontrar luz en cualquier contexto, siempre y cuando provenga del interior y se proyecte hacia afuera. Como el brillo interno de Víctor y Raya, que a pesar de todo nunca se apaga.

En una de las escenas claves de la película, un amigo de la pareja les hace la siguiente declaración: “Cuando vi Espartaco por segunda vez, en Israel, me di cuenta de lo que realmente había amado de la película era la voz de Víctor. ¡Víctor, hiciste que Kirk Douglas supiera actuar!” Finalmente, el filme es también un homenaje al arte del doblaje, al poder la de voz propia (aunque sea para ponerla sobre una cara ajena), a la posibilidad de ser otro por un rato, de vivir una nueva vida, de reconocer todos los personajes que conviven en uno y saber desplegarlos en el momento justo. Un tributo al cine en su máximo expresión, donde la dureza de la vida real nunca es excusa para evitar soñar en grande.

Título original: Golden Voices
Dirección. Evgeny Ruman
Guion: Ziv Berkovich, Evgeny Ruman
Música: Asher Goldschmidt
Fotografía: Ziv Berkovich
Reparto: Maria Belkin, Vladimir Friedman
Productora: United Channel Movies. Distribuidora: IntraMovies
Año: 2019
Duración: 88 min.
País: Israel

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