FESTIVAL INEDIT 2022 Crítica de Cine “Nothing compares”: La expansión infinita de Sinead

Por Paula Frederick 

Partamos por las palabras finales. Que, a la vez, son la génesis de la historia. Sinead O’Connor, la mujer, la artista, el ícono pop que nunca quiso serlo, toma la frase del poeta Ernesto Cardenal para resumir su historia: “Quisieron enterrarme, pero no sabían que era una semilla.”

Esta idea germina una y otra vez en el documental Nothing compares de la debutante Kathryn Ferguson, parte de la competencia Internacional en el Festival Inedit Chile 2022. Un leit motiv que incluye la esencia de Sinead, de cada mujer, de cada artista, de un siglo entero, de una historia compartida. Una suerte de reivindicación de la cantante irlandesa que obsesionaba a todos, a veces por su voz demoledora, su talento y su imbatible desenfado, otras por su belleza, por su cabeza rapada, por elegir chaquetas de cuero y bototos en lugar de minifaldas y exceso de maquillaje. Pero, a fin de cuentas, Sinead nunca quiso ser una estrella. Ni siquiera buscaba cantar. Ella solo quería gritar. Liberar de su garganta toda forma de dolor, abandono o abuso, como si los gritos fueran el único canal de liberación que le permitían expandir su conciencia, sacar afuera todo y seguir con vida.

A pesar de querer observarla desde afuera, el documental se apoya en la voz de Sinead, la de ayer y la de hoy, pastosa, dañada, con resabios del pasado y cristales del presente. Una voz en off que actúa como hilo conductor, además de subrayar el contraste que define a la artista: su irreverencia, activismo y la potencia de sus performances, frente a una delicadeza y timidez que se ve en las imágenes de archivo, en los testimonios de sus cercanos, en las entrevistas en televisión donde insisten, de manera casi enfermiza, en preguntarle por qué se rapó la cabeza.

La propuesta de Kathryn Ferguson no deconstruye a la cantante. Más bien unifica el mito, el ícono y el ser humano, en sus formas más vulnerables y expuestas. Así, indaga de manera casi onírica, haciendo un contraste entre fábula y realidad, en la infancia de O’Connor, en la relación con su madre abusiva y perdida, en su adolescencia en el reformatorio Magdalena’s laundries, donde encerraban a aquellas chicas que habían caído “en pecado”. En la realidad de una Irlanda castigadora y represiva, gobernada por la Iglesia y sus principios castrantes. Luego del decante del pasado oscuro, viene la historia conocida: descubrimientos, talento indomable, el éxito de Nothing Compares, primeros lugares, portadas de revistas, fama mundial. Esa vertiginosa realidad que la pilló desprevenida a los 20 años, más como una avalancha que como una marea suave y fluida.

Pero a pesar del desconcierto que le provocó transformarse en una estrella, Sinead nunca perdió su principal foco. Aunque fuera con voz temblorosa y al borde de las lágrimas, sus gritos se escucharon en todo el mundo. Entre ellos, su negativa a que interpretaran el himno de Estados Unidos antes de su show en el Garden State Arts Center, por considerarlo “hipócrita y racista”; su polémica aparición en Saturday Night Live, donde rompió una foto del Papa Juan Pablo II frente a la cámara, invitando a “luchar contra el verdadero enemigo”; su discurso en el concierto aniversario de Bob Dylan, donde fue presentada por Kris Kristofferson como un nombre “sinónimo de coraje e integridad” y abucheada por la mitad de los asistentes, logrando hacer escuchar nuevamente las palabras de Bob Marley, que ella acopló a su propia lucha: “Hasta que la filosofía que sostiene que hay una raza superior y una inferior, sea permanentemente desacreditada y abandonada, habrá guerra en todas partes”.  La semilla no se detendría, aunque la enterraran metros bajo tierra. Aunque intentaran cortarla de raíz.

¿Es Nothing compares un documental objetivo? Por supuesto que no, si es que existe tal cosa. ¿Es una manera deliberada y tendenciosa de reivindicar la figura vilipendiada de Sinead? Lo es. Pero no solo eso. Son los hechos que toman un cauce natural, decantan y destellan un sentido, el flujo de una vida amarga que a su vez trajo luz y energía a miles de personas alrededor del mundo. Un documento histórico de una mujer solitaria que representa un pensamiento colectivo. El testimonio tardío de una artista adelantada a su tiempo, que abrió puertas que se le cerraron continuamente en la cara y le dejaron heridas, pero quedaron tambaleantes para que otras las volvieran a abrir, esta vez de manera definitiva. La prueba de que, a pesar de todos los obstáculos del camino, Sinead sigue creando y gritando su música, hasta el día de hoy.

Así como todo artista que trasciende al tiempo, el documental se transforma en un documento que retrata su contemporaneidad, pero a la vez es anacrónico. Una propuesta audiovisual potente y vertiginosa, que refleja la personalidad del objeto de sus efectos: a veces calmo, bucólico, una sonrisa tímida, un sueño que se hace imagen. Otras rebelde, explosivo, un grito incandescente que soslaya la fragilidad y se vuelve imposible de callar. Nothing compares es también un acto de valentía de la propia directora, que toma partido sin reservas, que elige un punto de vista y lo grita a los cuatro vientos, que dejar afuera la maleza y lo oscuro, para que la flor marchita solo reciba Sol.

Luz o sombra, canción o grito, rebeldía o verdad, no importa demasiado. Todo es parte de Sinead. Sinead es parte de todos. Y Nothing compares es la unión de ese todo, es la obra que conmueve, que hace eco de su canto, que se vuelve necesaria. Que, antes de que empiecen los créditos finales, ya nos transformó en semillas.

Ficha Técnica

Título original:  Nothing Compares

Dirección: Kathryn Ferguson

Guion: Kathryn Ferguson, Ellie Emptage, Michael Mallie

Música: Irene Buckley, Linda Buckley

Fotografía: Luke Jacobs

Producción: Coproducción Reino Unido-Irlanda; Ard Mhacha Productions, Field of Vision, Northern Ireland Screen, Screen Ireland, Tara Films

Año: 2022

Duración: 97 minutos

País: Reino Unido

FESTIVAL INEDIT CHILE 2022

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *