Por Galia Bogolasky
Asia es la ópera prima de la cineasta israelí Ruthy Pribar, que narra la historia de una madre joven que debe hacerse cargo de su hija adolescente que tiene una grave enfermedad degenerativa. Es un drama doloroso y profundo sobre una relación madre e hija en momentos desafiantes y muy complejos, que hacen reflexionar sobre el amor incondicional.
Para Asia la maternidad no ha sido fácil, ya que tuvo a su hija Vika muy joven, por lo que tienen una relación más de hermanas, como la gente cree, que de madre e hija. Ambas están viviendo cosas parecidas, cada una buscando el amor, en sus diferentes etapas, saliendo, conociendo gente, tratando de buscar alguna conexión más profunda.
Asia está enfocada en su trabajo como enfermera y Vika está viviendo su adolescencia, saliendo con sus amigos, yendo a bailar o haciendo skate en el parque. Cada una está viviendo su etapa, hasta que la rutina cambia cuando a Vika le diagnostican una enfermedad degenerativa incurable, que progresa rápidamente, por lo que la relación de ambas cambia y se intensifica, ya que Vika pasa a depender totalmente de su madre.
El casting está perfectamente logrado ya que las actrices se parecen mucho, por lo que, a momentos, es hasta confuso, sobre quien está en escena, si la madre o la hija. El trabajo de ambas actrices es impecable. Asia es interpretada por la actriz ruso-israelí Alena Yiv, y Vika está a cargo de la ahora muy reconocida y premiada actriz Shira Haas (Shtisel y Poco ortodoxa)
La historia muestra las complejidades de una relación madre e hija con poca diferencia de edad, en los tiempos actuales, donde ambas tienen necesidades parecidas, pero que finalmente tiene que ver con la profundidad del amor y la unión que se establece en los momentos más difíciles.
El guion, escrito por la misma directora Ruthy Pribar, está perfectamente estructurado, donde podemos introducirnos en la vida normal de estos dos personales, y de a poco ir incorporando el drama que llega al momento más complejo de la historia. La cinta es contada de manera humana, íntima, delicada y sensible, sin mayores pretensiones.
El título de la cinta no funciona tan bien, ya que la historia no es sobre Asia, sino que se centra más en Vika, o en la relación entre ambas, pero en ningún caso es narrada solo del punto de vista de la madre, por lo que el nombre de la película no tiene mucha sustancia a nivel narrativo.
La historia se centra en el vínculo madre-hija y a la relación que ambas tienen con la juventud, una desde el presente y la otra con una sensación de la que se está aferrando y no quiere dejar ir. El vínculo entre ambas es tan natural, que genera empatía inmediata, que no se ve forzada ni exagerada, y funciona perfecto a nivel dramático.
Una de las grandes temáticas que aborda la cinta de Pribar es el deseo de Vika por no morir virgen, lo que, incluso se puede apreciar antes de que la enfermedad aparezca en la historia. Ella es una joven que quiere conocer a alguien, tener una relación de verdad, y no perder la virginidad con alguien que no sea significativo. Finalmente, esa convicción se mantiene, generando un hilo conductor interesante, al abordar los deseos de una joven adolescente, y los deseos de una madre por hacerla feliz.
Ganadora de tres premios en el Festival de Tribeca y de casi una decena en los galardones de la Academia Cinematográfica de Israel, Asia es una cinta que demuestra que una buena historia, narrada de manera prolija y sensible, puede llegar lejos y no dejar a nadie indiferente.
Título: Asia
Año: 2020
Duración: 85 minutes
País: Israel
Dirección: Ruthy Pribar
Guion: Ruthy Pribar
Producción: Yoav Roeh, Aurit Zamir
Elenco: Alena Yiv, Shira Haas, Tamir Mula, Gera Sandler
Dirección de Fotografía: Daniella Nowitz
Montaje: Neta Dvorkis
Música: Karni Postel
Plataforma: https://www.seret-international.org/category/chile-2021/