FESTIVAL SERET Crítica de cine ‘’Lazos’’: Cuando se aprende a amar incondicionalmente.

 

Por Vanessa Vidal

Lazos es una película conmovedora de principio a fin. A pesar de ser una película israelí, lo que significa que posee un lenguaje, cultura, religión, música, entre otros aspectos, distintos a los nuestros, trata temas y sentimientos universales. Logrando uno de los magníficos objetivos del séptimo arte.

Laces, su nombre original, es dirigida por Jacob Goldwasser, un hombre de 69 años, cuyo hijo tiene necesidades especiales, logra transmitir sensibilidad, realidad y las distintas complejidades que vive él y muchas otras familias. Consigue ser uno de los tantos increíbles filmes del Festival Seret.

Antes de salir de la sala, te quedas sentado un momento en tu butaca, para tomar aire nuevamente luego del increíble final, de la increíble película. Quieres que todos tengan la fortuna de verla. ¿Podría yo, conocer a Goldwasser y hablar de cine alguna vez en mi vida?

‘’¿Y si no hablo, quién entonces?’’ es la frase que abre el filme. Gadi, el protagonista de 38 años pierde a su madre quien fue atropellada por un camión. La película comienza cuando su padre, Reuven recibe una llamada en su taller mecánico y se dirige al funeral. La noticia le plantea en primera instancia una responsabilidad que evitó durante toda la vida de su hijo. No sabe que cambiará su vida por completo. Sí, por completo.

Las dificultades que enfrenta Gadi, el dolor y el cambio de rutina son evidentes y muy difíciles. Mientras que Reuven, con un profundo desagrado y falta de interés, busca incansablemente un instituto que aloje a la vida que, cuando supo que sería distinta, lo hizo escapar. Busca ayuda y contención en Rita, una amiga y mano derecha que tiene un restaurante; muy atenta, contenedora y paciente, cuando por ejemplo, le cambia la comida a Gadi, quien come con todo separado en su plato. Él es un personaje inocente, dulce y soñador. Habla con quien sea, de lo que sea, siempre expresando su alegría, coquetería, rabia, pena ¿hacemos lo mismo nosotros?

De sorpresa, se comienzan a llevar muy bien padre e hijo. Tanto así, que Reuven no quiere que Gadi viva en un instituto, sino que ambos vivan juntos, con sus costumbres y códigos personales y familiares. Por lo que miente cuando tiene visitas de profesionales, para tener dinero para mantenerlo. Ambos trabajan en el taller y son felices. Hasta que el padre comienza a tener problemas en sus riñones, necesitando un trasplante. Luego de las negativas de él y de las encargadas sociales lo evitan. Gadi mira al techo, mientras la cámara en primer plano muestra su rostro con sentimientos encontrados, pero con paz. Con esperanza, donde por primera vez en su vida, tomará una decisión por el mismo.

La cinematografía de la película trabaja en su mayoría con planos medios. Los planos generales y americanos son para contextualizar los espacios, donde la cámara los recorre y en algunos momentos, y en otros pero menos, es fija, teniendo un enfoque mayor y superponiendo muchos elementos. Los primeros planos tienen el rol de reflejar los pensamientos de los personajes; los separa del entorno y los mantiene en toda la pantalla, generando una mayor intimidad en el espacio donde se desenvuelven y con los espectadores.

La casa del padre posee distintas temperaturas de color en la iluminación artificial: amarilla, celeste y blanca. Tiene un desorden colosal, al igual que en taller. Existe un sobre encuadre y reflejos de los personajes en objetos, generalmente en elementos cuadrados. Hay overshoulder y planos contra planos que diferencian los punto de vista de los personajes, donde existe una distancia en ellos. En bastantes instancias los planos trabajan con superposiciones. La iluminación es contrastada, generando sombras duras, que esconden y dividen a los personajes. Las decisiones en la cinematografía no generan fluidez ni espontaneidad en el relato, pues no la hay en sus vidas. La cámara los esconde, los muestra en distintos ángulos. Hay cambios y desestabilidad constante en los personajes. Existen muchos elementos que se interponen en el decorado, con texturas, y en la historia: las enfermedades y la muerte.

Todos los personajes reflejan diferentes conceptos de la vida misma. Gadi con su eterno celeste, se destaca del resto, en la fría estación. Los colores son reducidos: blancos, azules, cafés. Hay puntos de color rojos, provenientes principalmente de las diálisis que Reuven tenía.

La música es parte de los sentimientos importantes y potentes, siendo instrumental. Gadi ama la música y ama el amor.

Personalmente, cuando las actuaciones descritas simplemente como ‘’buenas’’, me parecen simplistas. En esta ocasión, me declaro fan de cada uno. No hubo un casting mejor. Mi palabra esta vez es, simplemente, increíbles. Que maravilloso es amar incondicionalmente.

Ficha técnica
Director: Jacob Goldwasser
Escritor: Haim Marin
Elenco: Nevo Kimchi, Doval’e Glickman, Evalin Hagoel, Yafit Asulin
Productores: Marek Rozenbaum, Michael Rozenbaum and Jonathan Rozenbaum
Año: 2018
Duración: 98 minutos
Género: Drama
Escritor: Haim Marin
Idiomas: Hebreo e inglés con subtítulos en español

Loading

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *