Por Galia Bogolasky
La noche inaugural del Festival de Cine Documental y música In-Edit 21 comenzó con una película que ha causado gran expectación y ha dado mucho que hablar. Me refiero al documental de Amy Berg, It’s Never Over. La cinta aborda la vida y obra del cantante y músico norteamericano Jeff Buckley (1966-1997) que tuvo una corta pero promisoria carrera en los años 90, ya que solo alcanzó a publicar un disco llamado Grace (1994), antes de su repentina muerte en Memphis en 1997.
Hace un par de años vimos, en este mismo festival, otro documental llamado Hallelujah: Leonard Cohen, un viaje, una canción, que aborda parte de su historia, ya que el músico se hizo conocido mundialmente al interpretar una bellísima versión de la canción Hallelujah, reversionada innumerables veces, de Leonard Cohen.
El documental dirigido por la rockumentalista Amy Berg, aborda la vida íntima del músico a través de imágenes inéditas de sus archivos personales y relatos de su madre Mary Guibert, sus ex parejas Rebecca Moore y Joan Wasser, los antiguos compañeros de banda de Jeff, incluidos Michael Tighe y Parker Kindred, y músicos como Ben Harper y Aimee Mann.
La potencia del archivo es clave para lograr ese aspecto tan íntimo de documental. Las imágenes exclusivas, los testimonios de su familia, parejas y amigos más cercanos son elementos que hacen que esta película logre un nivel de proximidad con el músico fundamentales para lograr una pieza audiovisual sensible, honesta y llena de humanidad.
Además, la cinta cuenta con testimonios del propio músico, que nos permiten comprenden mejor sus dolores; desde el abandono de su padre hasta sus tormentos relacionados con su sensibilidad musical. A pesar de su enorme talento, el cantante y compositor no era del todo comprendido en la industria musical, con la fuerza del Grunge irrumpiendo la escena en los años noventa en Estados Unidos.
It’s Never Over, Jeff Buckley incorpora los procesos creativos del músico, donde podemos ver y escuchar a los que influyeron enormemente como fuente de inspiración para él, como Led Zepellin y Nusrat Fateh Ali Khan, el legendario músico pakistaní de Qawwali (música sufí). También podemos ver cómo artistas de la talla de Robert Plant, Chris Cornell, Jimmy Page y Paul McCartney admiraban su talento, y cómo músicos indispensables del rock actual como Thom Yorke, de Radiohead, o Matt Bellamy, de Muse se inspiraron en Buckley para crear trabajos notables.
La cinta incorpora canciones como Mojo Pin, Last Goodbye, Lover, You Should’ve Come Over, a través de su proceso creativo, sesiones de grabación y los innumerables conciertos en una gira que duró más de dos años, lo que nos hace impresionarnos aún más con el talento y amor por la música que llevaron a Buckley a convertirse en un ícono, a pesar de su corta carrera musical.
Todo el éxito que se estaba empezando a crear en torno a su figura se interrumpió cuando falleció el 29 de mayo de 1997, en Memphis, donde fue encontrado ahogado en el río Wolf de Tennessee. El final de su vida y del documental nos deja más preguntas que respuestas, sin embargo, no será fácil de olvidar.
La música de Buckley marcó un momento de la historia musical, pero definitivamente nos quedamos con la sensación de que su carrera fue truncada de manera injusta y dolorosa. Hoy en día hacen falta talentos como el suyo, que inspiran y conmueven con delicadeza y una sensibilidad única.
Ficha técnica
Título: It’s Never Over, Jeff Buckley
Dirección: Amy Berg
Año: 2025
País: Estados Unidos
Duración: 106 m.
Coordenadas
In-Edit
Funciones 2025:
Jueves 4 en TNA (21 h. *función inaugural, solo con invitación)
+ Sábado 6 en Centro Arte Alameda-CEINA (19 h.)
+ Domingo 7 en TNA (18:30 h.)
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