Por Noelia Barrientos
Por definición, “tradición” se refiere a toda transmisión de noticias, composiciones literarias, doctrinas, ritos o costumbres, trazadas de generación en generación. Cada una con un valor intrínseco y generando una riqueza incuestionable. Hablamos del patrimonio que deja el curso de nuestra historia, el paso del tiempo, esas enseñanzas y pasajes sin salida que conforman lo que somos o los recursos con los que contamos para llegar a convertirnos en algo más.
Así, lo que para el ser humano es la que llaman mochila que carga, a partes iguales, con experiencias y traumas, en formato civilización y a tamaño humanidad, esta carga se denomina tradición. Aporta y ahoga sin que haya opción para desentenderse. Pero ¿qué sucedería cuando tu vida acaba atrapada en la tradición? ¿qué ocurre cuando la tradición se convierte en una cárcel? ¿y qué pasa entonces cuando nuestra propia vida es una cárcel?
Algo de cárceles y algo de tradición sabe Deborah Feldman, una escritora estadounidense que huyó del seno de una comunidad judía ultraortodoxa jasídica ubicada en el barrio de Williamsburg en Nueva York, para empezar de cero, sin recursos, en Berlín, dónde vive desde entonces. Una historia de cómo la tradición convertida en cárcel deviene en oportunidad, no en un futuro necesariamente exitoso, sí en una lucha por la libertad y por encontrar el propio camino.
Con la perspectiva que te deja el paso del tiempo, Feldman escribió su experiencia y hoy la historia ha sido rescatada y adaptada para Netflix en una serie de seis capítulos, Unorhodox, en la que se recorre los primeros estadios de la huida de Esther “Esty” Sharipo, interpretada por una divina Shira Haas, desde que se monta en un avión trasatlántico con un pasaporte y un bebé en el vientre, hasta que empieza a dibujar el boceto de su futura vida en la capital alemana.
https://www.youtube.com/watch?v=TQ60C7evv-M
Una historia tan real como sobrecogedora, que recorre la realidad de la claustrofóbica vida de la comunidad jasídica de Nueva York, centrada en la protección de los valores de su comunidad, el estudio de la Torá y la procreación para compensar las pérdidas de vida que trajo como herencia la masacre del holocausto. Un relato que pone caras a cada mochila y a esa tradición traumatizante.
Este retrato de la comunidad jasídica no es el único por el que ha optado la plataforma Netflix en los últimos tiempos, no se sabe si caminando hacia un creciente interés de su comunidad de espectadores o si ha alimentado con distintas propuestas esta fijación por la experiencia de las comunidades judías más extremas.
Aparece como ejemplo la película Disobedience, dirigida por Sebastián Lelio y estrenada en 2017, que está protagonizada por Rachel Weisz y Rachel McAdams, dos amigas enamoradas pertenecientes a una comunidad ortodoxa judía de Londres, que se reencuentran después de años separadas por los prejuicios para poder desarrollar su relación con libertad. Una historia más de cómo la voluntad de elegir y ser libre puede separarte también de lo que más quieres.
En formato documental, y con testimonios reales, Netflix cuenta también en su catálogo con el documental One of us, que pasó desapercibido en su momento, pero que, con el estreno y éxito de Unorthodox, se ha convertido en una secuela necesaria para seguir alimentando ese interés innato que traen consigo las tradiciones que nos resultan tan ajenas.
La serie de ficción israelí Shtisel, también de Netflix, compuesta por dos temporadas de 12 capítulos cada una y con una tercera en camino, completa también esta pequeña filmoteca de la plataforma de streaming, narrando la historia de una familia judía que vive en el barrio de Geula de Jerusalén.
Otra acepción que puede llevar consigo la mochila de la tradición es el prejuicio de lo desconocido, de lo que parece extremo por resultar del todo diferente, exótico o extranjero. Sin embargo, este recorrido con cámara por el interior de estos pueblos aislados muestra, quizás con un extenuante nivel de detalle, lo cruel de las obligaciones que acarrea formar parte de algo y de las consecuencias que trae consigo el querer desligarte de esas cadenas.
Es bien complicado dar un paso atrás y tratar de entender las opciones de vida desde lo neutro, pero la labor de acercarnos a estos pueblos gracias a esta tendencia seleccionada por Netflix debe abrirnos la necesidad de no entender, pero sí de respetar las opciones de un pueblo marginado, que quien sabe cómo, lucha cada día por tratar de construir la senda de su propio destino. Un deseo tan absurdo como naif que nos sigue situando como espectadores de un mundo tan variado que nunca dejará de sorprendernos.