Se trata de Salamandra, diálogos in memoriam, un espectáculo interdisciplinario de danza y acrobacia creado para ser presentado en el espacio público los días 18, 19, 25 y 26 de noviembre a las 21 horas en la explanada de la Iglesia La Matriz en Valparaíso.
Los bailarines Mg. Jonathan Bórquez, Carolina Escobillana y Paula Moraga, comenzaron en 2021 una investigación en torno a “La Salamandra”, una de las estructuras coreográficas creadas por Carmen Beuchat (1941), referente de la danza contemporánea nacional, cuando vivía en Estados Unidos en la década de los 80s.
Esta estructura coreográfica guarda estricta relación con una serie de secuencias de movimientos basados en el comportamiento de algunos animales que la artista de 88 años creó motivada por su profunda devoción hacia la naturaleza y como una forma de protesta por la devastación del medio ambiente.
La Salamandra, junto a El Pez, El Lobo, El Gato y el Cisne conformaron la obra Owed -en la que por primera vez Beuchat muestra de manera sistemática sus estructuras coreográficas en el Wave Hill, en pleno Bronx en 1990.
De esa forma Salamandra, diálogos in memoriam se creó a partir de las dinámicas y formas de la coreografía creada por Beuchat en los 80s, mezclando técnicas de la acrobacia, principios de la danza contemporánea y el testimonio, lo que según sus creadores genera un paisaje visual y sonoro, para poner en escena un homenaje funerario a las personas que murieron a causa de COVID-19.
“Las obras de Carmen son eminentemente devociones hacia la naturaleza y como hoy nos encontramos en un momento donde la naturaleza se está perdiendo, el agua se está acabando, la muerte está en todos lados nos pareció importante hacer una danza de protesta pero que al mismo tiempo enalteciera la vida, por eso la situamos en el espacio público en la explanada de la Iglesia La Matriz, que en términos de patrimonio es considerado el corazón de Valparaíso”. Explica Jonathan Bórquez, director de Salamandra, diálogo in memoriam.
Bórquez recuerda que “en 2006 cuando era parte del elenco de Balmaceda 1215 que ella dirigía (Beuchat), nos enseñó La Salamandra y desde ese momento, esa estructura nunca salió de mi cabeza”.
Por su parte la bailarina Carolina Escobillana, discípula directa de Beuchat y con quien ha trabajado durante 20 años cuenta que la coreógrafa “no trabaja con obras sino con estructuras coreográficas que construyen la obra, donde transitan estos animales que tienen siempre una relación con la muerte, la vida y la naturaleza. Yo he bailado en unas 15 salamandras y he construido una propia, por eso en el caso de esta obra es interesante porque en la metodología creativa de Carmen siempre están las estructuras de los otros animales pero acá nos concentramos sólo en la salamandra”.
El proceso creativo para esta propuesta escénica, permite nuevas lecturas y reflexión de la estructura coreográfica “La Salamandra”, de la maestra y coreógrafa Beuchat, por el simbolismo mitológico que el animal representa respecto de la muerte y los elementos de la naturaleza que la rodean.
Además, recalca Escobillana, la figura de la salamandra es una de las más complejas dentro de toda la serie, “y fue creada por Beuchat en 1990 como forma de protesta por el asesinato de unos monjes jesuitas en Honduras en 1989”.
ASESORAMIENTO DE BEUCHAT
Radicada en el sur de Chile, Carmen Beuchat recibe imágenes de esta obra, la cual analiza para hacer sugerencias y asesorar ad honorem, al grupo de artistas que creó este proyecto. Todos discípulos y alumnos de cuando la bailarina vivía y trabajaba en Valparaíso.
En junio Jonathan Bórquez tuvo encuentro de tres semanas con la coreógrafa donde se dio un diálogo intergeneracional según cuenta el director e intérprete de esta obra.
“Ella ha estado conectada con este proyecto todo el tiempo, conoce los avances y está asesorando cartográficamente también. Siempre hemos tenido mucho respeto con su punto de vista , porque estamos haciendo uso de su patrimonio coreográfico, aunque esta nueva obra sea una reversión de lo que ella creó, por lo tanto esta es una vinculación amorosa desde el recuerdo con la maestra primero, y luego con su estructura coreográfica”.
El elenco de esta obra financiada por el Fondo de Artes Escénicas del Ministerio de las culturas está compuesto por Carolina Escobillana, Paula Moraga, María José Franco y Jonathan Bórquez, los acróbatas Felipe González, Valentina Puig; la cantante Sara Tavera y el paisaje sonoro a cargo de Lukax Santana, quien ha musicalizado las obras de Carmen Beuchat, “Especie Sola”, “Pliegues y Despliegues” entre otras.