SANFIC 15 Crítica de cine “La tercera esposa”: El valor de ser una mujer

SANFIC 2019
Competencia Internacional

Por Valeria Jauré

Esta película es el debut cinematográfico de Ash Mayfair, de Vietnam, que tuvo su estreno mundial en el Festival de Cine de Toronto. Ha cosechado buenas críticas dentro del circuito de festivales, y ha logrado llegar hasta el Festival de Cine de Santiago en su versión número 15, para abrir las pantallas de cines comerciales a obras, cuyo desarrollo en la industria, son ignoradas casi por completo en nuestro país.

La historia se centra en el Vietnam rural del siglo XIX, en que vemos a May, una niña de 14 años, que se convierte en la tercera esposa de un rico terrateniente llamado Hung. Rituales asociados al matrimonio, la virginidad, la jerarquía familiar y social, se suceden con una fotografía y un montaje que se acerca a lo pictórico en su composición y en lo evocador de sus colores.

May descubre poco a poco su sexualidad y su rol dentro de la familia, por medio de la amistad que entabla con las otras esposas, quienes son mayores y la van instruyendo para ser una buena mujer, digna de su estatus. Así, comprueba en la práctica de que su valor en cuanto mujer radica en el cumplimiento de sus deberes conyugales, engendrar un hijo y que ese hijo resulte ser un varón. El destino es único y claro para todas las esposas, no se cuestiona, se cumple en silencio y en caso de fallar o querer tomar opciones distintas se castiga duramente.

Vemos pues, la presencia casi absorbente de la belleza de la naturaleza: paisajes y cuerpos femeninos, pero que están bajo el constante yugo de la violencia, que aun cuando no aparece evidente se huele tras cada paso que da nuestra protagonista. Esta niña, se vuelve una mujer al embarazarse, tiene la esperanza de poder ser útil trayendo a un niño para su marido, pero a la vez, al ser testigo de un amor prohibido, descubre sus propios deseos. Entonces, ella también queda atrapada en un amor no correspondido, con devastadoras consecuencias.

Quizás este filme peca de una sobre estilización, ya sea en las locaciones, en la mirada de la cámara, o en los cuerpos de las protagonistas, que nos aleja de él como una narrativa social, que contrasta con una posible intención de romper con la nostalgia hacia el pasado, puesto que es evidente la brutalidad que se escondía bajo una sociedad patriarcal. Sin embargo, esa estilización que la aleja de un relato realista permite entrar en el terreno del erotismo, en que cada gesto, tacto, roce invita a la protagonista a descubrir el mundo, y a los espectadores a presenciar la amplitud del sexo en la vida de una mujer. Ya sea consigo misma o con otros.

Los diálogos son muy pocos, es casi una película silenciosa, con muchos espacios en que nada se dice en voz alta, pero eso no obsta a que se esté contando una historia en cada imagen; en un gusano de seda que construye su capullo, en un chal que se resbala del hombro de la pequeña protagonista. Su belleza sobrecogedora se va volviendo un punto de comparación con la tristeza de su desenlace, que a no ser por su última imagen podría sumirnos en una melancolía que nos acompañaría mucho tiempo después de haber salido de la sala de cine.

Duración: 94 minutos
Producción ejecutiva: Trần Thị Bích Ngọc, Ash Mayfair
Guion: Ash Mayfair
Fotografía: Chananun Chotrungroj
Dirección de Arte: Đỗ Trọng An
Edición: Julie Béziau
Música: Tôn Thất An
Actores: Trần Nữ Yên Khê, Mai Thu Hường, Nguyễn Phương Trà My, Nguyễn Như Quỳnh
Año: 2018

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *