SANFIC 15 Entrevista a directora de «Perros sin Cola» Carolina Quezada: “Mi territorio de vinculación emocional es el norte de Chile”

SANFIC 2019
Competencia Largometraje Nacional

Por Valeria Jauré

Carolina Quezada es la directora tras el filme Perros sin cola que participa en la competencia nacional de SANFIC en su versión número quince.


Perros sin cola sigue de cerca a Rosario, una adolescente, que cree que Paty, su madre, no la quiere y aparentemente tiene razón. La joven ha encontrado refugio en el baile y en su amigo Jonathan, un joven vendedor ambulante a quien ayuda a reunir dinero para el matrimonio de su hermana Jenny, el silencioso y platónico amor de Rosario. El día de la fiesta el jolgorio y los excesos dan pie a una catarsis colectiva en la que Rosario no logra dar un vuelco a su destino familiar.

Es una historia ambientada en los márgenes de la prosperidad de una ciudad como Antofagasta, y es la ópera prima de Quezada. Para conocer el proceso creativo que acompañó la idea y realización de este filme conversamos con la directora de Perros sin cola.

¿Cómo fue la génesis de este proyecto?

Todo comenzó con la reflexión de que el único modo de aprender a hacer cine es haciéndolo, decidir desafiarse por el mero hecho de vivir una experiencia. Junto al deseo de aprender está paralelamente la observación intuitiva de unos adolescentes en el barrio donde vivía y que mientras iba avanzando me adentraba en sus particularidades y en cómo eran sus relaciones, lo que se fue combinando con mi propia experiencia en Antofagasta. Si bien la idea comenzó a gestarse en Valparaíso, mi territorio de vinculación emocional es el norte de Chile, que no es un lugar tan explorado. Por lo que sacarle provecho a ese territorio también era importante para mí, en donde viví 21 años y al cual sigo volviendo. El germen comenzó en 2010 y en 2014 ya estaba armado el guion, que finalice al año siguiente.

¿Cómo fue la construcción del guion?

En lo referente al guion fue bastante difícil porque había ciertas cosas en él que me pertenecían y no me quería hacer cargo de ellas. No es literalmente relacionado con los conflictos de la historia, sino en la construcción de los personajes, en quiénes estaban basados, o acciones que tienen que ver con momentos que tuve que enfrentar o que me han contado.

Que las acciones fueran coherentes con los personajes que las ejecutaban fue lo más lento, porque me costaba darme cuenta de que eran mías, de que he tenido la fortuna de experimentar historias en mi vida. Una vez que eso estuvo claro los personajes nacieron de manera más orgánica.

¿Cómo fue el proceso entre la construcción de personajes y la elección de los actores?

Varios de los personajes nacieron a partir de personas que veía a menudo, que eran mis vecinos. El caso de Rosario y Jonathan, eran dos jóvenes que vivían a la vuelta de mi casa, donde el chico la visitaba a ella, quien no iba a clases. Entonces hay una cruza entre investigar la infancia y la adolescencia, que son mundos que he ido explorando a raíz de lo vulnerable que somos cuando somos pequeños, a partir de los sujetos de la vida real que fui observando. Jonathan, por ejemplo, está basado en un amigo, quien es el mismo que lo interpreta en la película, Pedro Merelo, al que se le agregan características de un chico que veía en mi barrio, en Valparaíso, que era un vendedor ambulante con una gran energía. Y Pedro aceptó el papel, aunque él nunca había actuado, ya que fue un rol diseñado para él.
La protagonista es Magdalena Vásquez, la directora de fotografía, bailarina de breakdance y que tiene una belleza nortina, con rasgos sofisticados que comparten similitudes con quien interpreta a su madre, Ingrid Rubina, actriz aficionada, que, aunque no es profesional es una actriz de pasión. El trabajo con ellos fue bastante detallista y bien agradable, lo que justifica la decisión desde un comienzo de trabajar con actores naturales, porque son más propensos al juego y con las herramientas que yo tenía me hacían sentir más segura al dirigirlos, la confianza fue fundamental. Así fue con todos excepto Ornella Rocco, que estudió Teatro en la Universidad de Chile.

Perros sin cola está en competencia junto a otros filmes como Harley Queen de Carolina Adriazola y José Luis Sepúlveda, Los reyes de Bettina Perut e Iván Osnovikoff, y Haydee y el pez volador de Pachi Bustos, entre otros.

Función en cine Hoyts La Reina, el jueves 22 de agosto a las 19:30 horas.
País: Chile
Duración: 77 minutos
Directora: Carolina Quezada
Producción Ejecutiva: Yeniffer Fasciani, Carolina Quezada
Guion: Carolina Quezada
Fotografía: Wayra Galland
Dirección de Arte: Estibaliz Uzabeaga
Edición: José Luis Torres Leiva, Carolina Quezada
Reparto: Magdalena Vásquez, Ingrid Rubina, Pedro Lara, Ornella Roco, José Luis Salazar, Bayron Campos

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