SANFIC 2020 Crítica de cine “Mi final, tu comienzo”: Recuerdos del futuro

 

Por Paula Frederick

Esa sensación de haber visto algo antes, como un deja vu. Muchas veces, así nos hace sentir el cine. Una escena que nos resulta familiar, una imagen que reconocemos, una emoción que ya hemos experimentado. Como si fuera parte de una memoria colectiva, pero también de un recuerdo profundamente íntimo. En ese principio universal de familiaridad se sustenta el primer largometraje de la directora alemana Mariko Minoguchi, Mi final, tu comienzo, desde que, al inicio del filme, el protagonista se explaya sobre la memoria y el tiempo en una convención científica. Su novia Nora lo mira desde el público, escondida en la sombra, mientras esboza una sonrisa de orgullo. Como si anticipara su propio devenir, Aron profundiza: “Hay teorías que dicen que el tiempo es circular y que el pasado y el futuro son solo una ilusión. Todo es parte del presente. Entonces, los deja vu serían un recordatorio del pasado, pero también una manera de acordarnos del futuro”. La idea suena al mismo tiempo inverosímil y sensata, y se transforma en el postulado que la directora deja suspendido en el aire, desarrollándolo de manera transversal mientras sigue adelante con su relato.

El primer largometraje de Minoguchi es una apuesta osada. Mezcla drama con romance apoyado en ciencia ficción, y gravita en torno a una narración no lineal con los clásicos saltos temporales que a veces confunden y otras son un acierto. La película profundiza en el encuentro entre los jóvenes Aron y Nora, cuyos nombres son bifrontes, es decir que leídos al revés forman el nombre del otro, y en el evento que los separará prematuramente. Pero la historia, al más puro estilo de tragedia clásica griega, no terminará con la muerte; es ahí donde comienza la verdadera aventura de Nora, quien deberá lidiar con la pérdida, pero además con nuevos encuentros, y una sensación constante de volver a vivir lo mismo. De estar dando vueltas en círculo, recorriendo los mismos lugares, las mismas instancias. Encontrándose, una y otra vez, con la misma persona. Esta suerte de limbo la mantiene perpleja y a veces la desconcierta, pero al mismo tiempo la ayuda a avanzar, a sentirse viva, a seguir adelante para poder entender.

Como espectadores, experimentamos algo parecido al ver Mi final, tu comienzo. La película confunde, a ratos desestabiliza, otras adquiere sentido y se vuelve familiar. Es como nadar contra la corriente, hundirse bajo el agua y perder el norte, para luego sacar la cabeza a la superficie, respirar y ver el entorno con claridad. La complejidad del tema y de los planteamientos que se desarrollan, casi como postulados filosóficos, se contraponen a la suavidad de la imagen, la calidez, los colores, las tomas saturadas y el contraste entre luz y sombra que hace que a veces los personajes desaparezcan en sí mismos, o se vuelvan invisibles para quienes los rodean. Esta dimensión casi onírica, donde la temporalidad de cada escena se relativiza, hace perder la certeza de si estamos ante el pasado, el presente, el futuro o un sueño. Quizás, sean realidades simultáneas, todo parte de lo mismo. Así, el hilo se vuelve cada vez más intrincado y las respuestas tardan en llegar, como si importaran más las preguntas y los cuestionamientos.

Pero al final, por mucho que disfrutemos del desconcierto que nos regala el cine, las respuestas siempre son necesarias. Y Mi final, tu comienzo a ratos se entrampa en su propia complejidad, haciendo perder la continuidad y enfocar más la atención en la búsqueda del por qué, que en el conflicto de un personaje o en la estética narrativa. La invitación, entonces, es a dejarse llevar sin buscar tantas explicaciones, entrar en la dimensión sensorial propuesta y vivirla como si fuera un inicio en lugar de un final. O como un deja vu, un recuerdo que nos desconcierta pero que al mismo tiempo nos hace sentir en casa.

Título original: Mein Ende. Dein Anfang
Dirección: Mariko Minoguchi
Guion: Mariko Minoguchi
Reparto: Saskia Rosendahl, Edin Hasanovic, Jeanette Hain, Leonard Kunz, Hanns Zischler, Julius Feldmeier, Michelle Barthel, Stefan Konarske, Lilly Forgach, Emanuela von Frankenberg, Andrea Sihler, Nathalie J. Cerny, Sebastian Griegel, David Baalcke, Claudia Helene Hinterecker, Leonard Hohm, Anna Drexler, Thomas Kress, Isabell Stern, Stefan Pfau
Distribución:  Global Screen. Trimaphilm, Goetze Trauer, BerghausWöbke Filmproduktion
País: Alemania
Año: 2019
Duración: 111 minutos

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