SANFIC 21 Crítica de cine “Lo que trajo la marea”: Un lamento largo y tendido

Por Victoria Bustos Arancibia

El nuevo largometraje de Patricio Valladares, cineasta chileno conocido por su trayectoria en el terror con resonancias internacionales, propone una experiencia de terror sobrio, centrada en el duelo familiar y lo desconocido que espera bajo la superficie de la costa de Chile. En la edición número 21 de SANFIC, Lo que trajo la marea figura en la sección Función Especial, un espacio reservado a obras de realizadores con una mirada singular sobre problemáticas sociales, existenciales o estéticas.

Rodada en Cobquecura, región de Ñuble, la película acompaña a Clara y Martina, dos hermanas que, tras el funeral de su madre, se internan en una playa remota y se ven afectadas por una presencia que parece arrastrar algo más que las cenizas al mar. Así, Valladares ofrece un relato contenido, íntimo y atmosférico que trasciende el género para meditar sobre el dolor, la memoria y lo desconocido. Toda la película se apoya en un sistema de narración minimalista, utilizando nada más que las dos actrices en pantalla, escenarios simples ya existentes, con cámara en mano.

Las hermanas, interpretadas por María Jesús Marcone y Luna Martínez, acarrean la historia primero como un drama familiar reflexivo en torno al cariño y el resentimiento, con una actuación que sólo puede ser creíble en la medida que se relacionan, pero que se pierde con el golpe de líneas de diálogo poco naturales, extremadamente expositivas y reiterativas. Para luego, transformar ese ritual de luto de entregar las cenizas de la madre al mar, en una experiencia inquietante cuando la corriente del océano arrastra a Martina y luego expulsa una versión distinta de ella horas más tarde. El personaje de Martina, desde ese punto en adelante, pierde coherencia, demostrando a veces una aparente confusión sobre los hechos que ocurren, otras un cansancio justificado, y en algunos momentos cierto comportamiento extraño pero deliberado.

De lejos, Lo que trajo la marea pareciera ser que va hacia el cine de terror, sin embargo, la etiqueta le queda corta. El horror aquí no es visceral ni muy efectivo, más bien es un susurro persistente de una mitología base que inspira la realización de la cinta, pero se adentra demasiado tarde en las implicaciones del mito en esta historia de ficción. Primero se nos cuenta a modo de prólogo la leyenda indígena alrededor de la Iglesia de Piedra, luego pasa más de la mitad de la película construyendo el contexto de la relación entre las hermanas, entablando un desasosiego que crece entre silencios, recuerdos compartidos y heridas familiares que nunca cicatrizaron del todo, pero ya en su último acto no termina por conectar bien los puntos temáticos. El supuesto regreso de Martina abandona toda relación con el contexto que se nos ha brindado, ella se transforma en una presencia terrorífica y rápidamente concluye el largometraje. El guion, escrito por el propio Valladares, se resiste a explicaciones fáciles, su apuesta es más sensorial y existencial que argumental.

A pesar de sus incongruencias narrativas, destaca positivamente su presentación de personajes al estilo del cine mumblecore, y una estética que remite a grabaciones caseras (cámaras temblorosas, textura granulada, colores desaturados), la puesta en escena captura la cercanía emocional de las protagonistas y la melancolía que les produce el paisaje costero. En ese sentido, el film no oculta sus limitaciones presupuestarias. En lugar de efectos digitales o secuencias de alto impacto, Valladares construye una atmósfera aislante. Su realizador opta por un enfoque distinto y singular, que prefiere el lamento antes que el susto, la interrogante y no el espectáculo, cayendo más en el suspenso dramático con tintes sobrenaturales. Mientras que, el mito de Pülükura, es un punto de partida ampliamente interesante de explorar en el género del terror.

Podrían haber salido dos películas muy atractivas de las ideas presentes, o simplemente un mediometraje eliminando ciertas escenas que se sienten más como relleno de minutos. Especialmente, falla en desarrollar elementos que quedan sólo sugeridos, y al final la película podría dejar a gran parte de la audiencia con ganas de más de parte de esta especie de poema fúnebre.

Ficha técnica

Título original: “Lo que trajo la marea”

Dirección: Patricio Valladares

Guion: Patricio Valladares

Fotografía: Vittorio Farfan

Montaje: Evelyn Belmar, Patricio Valladares

Música: Luigi Seviroli

Reparto: Maria Jesus Marcone, Luna Martinez

País: Chile

Año: 2025

Duración: 78 minutos.

Género: Suspenso; Horror supernatural.

Proyección de la sección Función Especial de SANFIC 21, de 2025.

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