Por Juan Marín
A lo largo de su historia, el cine colombiano ha dado a luz nombres notables como Luis Ospina, Sergio Cabrera y Víctor Gaviria (quien incluso hace un cameo en esta película). Hoy en día, figuras como Ciro Guerra, Alejandro Landes y Laura Mora han ganado notoriedad internacional. En ese contexto, Un Poeta, el segundo largometraje de Simón Mesa, se alza como una de las mejores películas del 2025. Brillante, implacable y profundamente conmovedora, esta obra confirma que el cine colombiano no solo mantiene su nivel, sino que sigue creciendo a pasos agigantados.
La historia gira en torno a Óscar Restrepo, un poeta envejecido y frustrado, atrapado en los clichés de su oficio. Su mundo da un giro inesperado al conocer a Yurlady, una adolescente de origen humilde con un talento natural para la poesía. La relación entre ambos se convierte en el eje de la trama cuando Óscar decide transformarse en mentor de la joven, quizás proyectando en ella los sueños que la vida ya le negó.
La película es una tragicomedia absurda en toda regla, mezclando comedia negra con un drama sin concesiones. Directa, ácida y brutalmente emotiva, nunca cae en lo predecible ni en lo fácil. Simón Mesa sabe cómo sacarle provecho al guion, navegando con maestría entre la tragedia y el humor más corrosivo.
Un Poeta reflexiona sobre la crisis existencial y el inevitable fracaso de quien ha entregado su vida al arte sin recibir nada a cambio. Como sugiere uno de los personajes del filme, el protagonista no es un poeta, sino solo un desempleado. La película plantea una pregunta inquietante: si el arte puede salvarnos como sociedad, ¿quién salva a los artistas de su propia decadencia? Películas como Barton Fink de los hermanos Coen o Adaptation de Spike Jonze han explorado temas similares, pero Mesa lleva la obsesión del artista al extremo, construyendo una narrativa donde, si no puedes brillar por ti mismo, al menos puedes apadrinar a alguien más que sí lo logre.
El debutante Ubeimar Ríos encarna a Óscar con una autenticidad apabullante. Su personaje, grotesco, patético y profundamente humano, logra generar empatía a pesar de sus múltiples defectos. Ríos, en la vida real profesor de secundaria y poeta en Rionegro, fue descubierto casi por azar: un conocido del director lo propuso tras leer parte del guion. El acierto fue total. Óscar Restrepo encarna al «poeta maldito», un Baudelaire de segunda categoría, cargado de estereotipos a propósito, que transita por la derrota más absoluta y el alcoholismo. Y sin embargo, es imposible no conmoverse con él.
Como no podía ser de otra forma, la película está llena de referencias literarias manejadas con una ironía inteligente. García Márquez, Alejandra Pizarnik, Franz Kafka, José Asunción Silva y hasta Bukowski aparecen en forma de guiños humorísticos y creativos. Hay incluso una mordaz reflexión sobre aquellos autores que alcanzaron la fama post mortem, mientras que Óscar, ni muerto, parece tener esperanza de alcanzar su consagración. Le falta, como dicen en la película, su magnum opus.
Pero Un Poeta va más allá de lo literario. Es también una crítica feroz a la hipocresía social y cultural en Colombia. Desde el punto de vista del antihéroe Óscar Restrepo, se expone con ironía el sinsentido de la miseria y el clasismo. Filmada en 16 mm, la cinta nos obliga a vivir, con textura granulada y palpable, la decadente vida de su protagonista. Mesa desnuda con agudeza el privilegio que implica crear arte en Latinoamérica.
En su sátira, la película también arremete contra la mediocridad de los programas de farándula y el elitismo artístico. Al igual que Luis Ospina criticó con Agarrando Pueblo el uso mercantil de la pobreza, Simón Mesa lanza una crítica similar hacia los festivales de poesía que capitalizan la miseria para vender sensacionalismo. Aquí, la verdadera denuncia está en cómo el arte es utilizado como mercancía de la desgracia.
El recorrido en festivales de cine de Un Poeta ha sido notable. Ganó el Gran Premio del Jurado en Cannes en la sección de “Una cierta mirada”, solo por detrás de Una misteriosa mirada del flamenco de Diego Céspedes, y suena como la posible elegida de Colombia para competir en los Oscar. Junto con la ganadora de La Palma de Oro de Jafar Panahi son las mejores películas del 2025 por ahora. Aunque personalmente, me quedo con Un Poeta. Es una película tan lúcida como encantadora, que logra mezclar tristeza y humor con una gracia única.
Ficha técnica
Título original: Un poeta
Director: Simón Mesa Soto
Guion: Simón Mesa Soto
Reparto: Ubeimar Ríos, Rebeca Andrade, Guillermo Cardona, Humberto Restrepo.
País: Colombia
Año: 2025
Duración: 120 min
SANFIC 21