En el marco del ciclo de danza OtroSur, la artista uruguaya llega a Chile para presentar el 28 y 29 de septiembre, una obra que inserta y recrea ideas de otras tres obras brasileras para crear una nueva pieza como acto político de relación con el otro.
Trilogía Antropofágica es la continuación de una larga exploración intertextual de la artista uruguaya Tamara Cubas, quien inserta pedazos de otras creaciones en las suyas y recrear ideas de otros en sus propias propuestas. El proyecto consiste en la puesta en práctica de un mismo dispositivo organizado a la manera de ritual para antropofagizar a tres obras escénicas actuales brasileras y hacer emerger a partir de dicho encuentro a una nueva trilogía.
La antropofagia se remonta a los tiempos de la colonización de América y era un ritual practicado por los indios Tupis de Brasil quieres se comían al enemigo capturado: abrir la boca para comer al otro, dejar al otro entrar y saber que de la digestión nacerá un encuentro y un ser impredecible. La antropofagia consiste en una cultura centrada en la asimilación y en la comunicación presencial, corpórea, erótica.
El proyecto de Trilogía Antropofágica no se trata de devorar al antagonista ni al colonizador sino de deshacer la propia colonialidad del poder de las relaciones: no es una estrategia de creación, sino un acto político de relación con el otro.
Así como el movimiento cultural antropofágico nace en Brasil, es en dicho país donde se gestan las tres obras coreográficas que obsesionan a la coreógrafa. Un verbo es asignado a cada una de ellas: Permanecer en Vestigios, obra de Marta Soares; Resistir en Matadouro, obra de Marcelo Evelin; y Avasallar, obra de Lia Rodriguez. Esta última pieza será la que se presentará en NAVE (Libertad 410, Santiago) el próximo 28 y 29 de septiembre a las 20 horas, en el marco de la tercera versión del ciclo de danza contemporánea OtroSur. Más información, acá.
La obra Avasallar se configura como el tercer acto de esta trilogía y ocurre en un escenario atravesado, en parte, por un muro de tablas que proviene de la escenografía del Acto II. El muro construido por los bailarines sin el recurso de ningún clavo es un obstáculo, una barrera incómoda allí en el medio, condicionando los movimientos de los intérpretes. Es mucho más que un objeto escenográfico: en realidad funciona como un personaje cerrado, como un enigma con el que los bailarines tendrán que contar, de asumir a lo largo de toda la obra.
Asimismo, la artista realizará entre el 23 y 27 de septiembre el laboratorio Prácticas caníbales, que plantea prácticas de relación con el otro con la finalidad de digerirlo, incorporarlo y ser modificado por él. El taller está dirigido a estudiantes, creadores o todo aquel interesado, más información, acá.
Sobre Tamara Cubas
Se forma en danza contemporánea en Montevideo, en la Escuela Contradanza. Ha bailado con el coreógrafo brasilero Marcelo Evelin y Luciana Achugar, realizado audiovisuales para Contradanza (Uruguay), Demolition Inc y The Meekers (Holanda,) entre otros. Es Licenciada en Artes Plásticas y Visuales, en la Universidad de la República, y Master en Arte y Tecnología en EMMA, Escuela de Artes de Utrech, Holanda.
Su trabajo autoral ha sido exhibido en diversos países de América Latina, Europa y Estados Unidos. Dicta talleres de video en Argentina, Brasil, Chile, Paraguay, México, Uruguay y España. Asimismo, se ha desempeñado como docente en Facultades de Bellas Artes y Arquitectura en Uruguay, ha preparado actores para obras de teatro como Arturo UI de la Comedia Nacional del Uruguay y Don Juan de Marianela Morena y desempeñado como jurado en festivales y proyectos como Rumos Itau San Paulo (2006,2009) y Festival de Videodanza ARCIS, Chile.
Actualmente, es co-directora artística del colectivo Perro Rabioso, desde donde ha llevado adelante numerosos proyectos de culturales relacionados con la difusión, formación y producción artística como el FIVU, Festival Internacional de VideoDanza de Uruguay y la Videoteca Montevideo.