Por Galia Bogolasky
Minga de una casa en ruinas es una obra escrita, dirigida y actuada por Ébana Garín. El montaje instala un hogar chilote en escena con un gran despliegue, movimiento, y acción a través del proceso de construcción, traslado y deconstrucción de casas en Chiloé. La obra logra capturar, a través de una puesta en escena envolvente, la esencia de la Minga y el significado detrás de esta tradición isleña.
Con una actriz en escena, quien relata su historia, la obra presenta un formato de teatro documental, con todos los elementos técnicos, audiovisuales y sonoros que se pueden incorporar para trasladarnos a Chiloé y sentir el proceso como si estuviésemos ahí.
Ébana Garín se instala en escena con una ruma de tejuelas, las que va ordenando de una manera que parece una real construcción. Junto con ello, va creando un loop sonoro con el sonido de este material y, de a poco, todo empieza a confluir para lograr transmitir esa sensación de estar ahí. Acompañado de videos que proyectan las casas en Chiloé, como parte de este proceso de traslado, de demolición y de construcción, sumado al texto proyectado sobre la explicación del significado y la historia de la minga, la obra cobra sentido y nos hace dimensionar la verdadera razón que tiene este rito: el sentido de comunidad y de hacer un trabajo en conjunto, sin intercambio monetario, ni beneficios concretos, más que unirse por hacer un trabajo de ayuda a una familia que necesita a su comunidad para cumplir su sueño.
Ébana Garín hace un trabajo muy interesante, ya que no solo escribe y actúa en la obra, sino que también la dirige y investiga junto a Luis Guenel. Efectivamente se puede apreciar el enorme trabajo que existió detrás de este montaje para lograr transmitir el significado de la Minga en un escenario teatral. El montaje es una experiencia visual, atmosférica, sonora y sensorial completa, que te sumerge en el sentido de construir comunidad en un presente que prefiere lo desechable.
El trabajo escénico es verdaderamente notable, creado por Ricardo Romero, donde las piezas de estas casas destruidas se van armando en un espacio en constante movimiento: el traslado de objetos, tejas que suben, tejas que se mueven, tejas que son parte de la construcción y otras que se destruyen. La materialidad utilizada es clave para lograr una belleza en escena a través de materiales de construcción.
La obra, a través del sonido, el relato, las proyecciones audiovisuales, el movimiento escenográfico y la puesta en escena, genera esa increíble sensación de pertenencia con un territorio aislado, como Chiloé, pero que, al mismo tiempo, nos impregna de sus costumbres, tradiciones y ritos tan propios.
La historia personal del exilio, de dejar un hogar para emigrar a otro país, intercalado con el sentido de pertenencia que ocurre en la isla sureña, junto con la historia de otras familias que arman y desarman, que se mueven y se quedan, pone de manifiesto la relevancia de estos ritos, más que sólo contarnos una historia concreta. La obra nos sumerge en un ambiente y en un lugar que construye, reconstruye y tiene un sentido del patrimonio, algo que nos falta valorizar, pues muchas veces no apreciamos la importancia que tiene en nuestras vidas.
Ficha técnica
Título: Minga de una casa en ruinas
Dirección e investigación: Ébana Garín y Luis Guenel
Dramaturgia y actuación: Ébana Garín
Producción: Colectivo Cuerpo Sur
Diseño integral: Ricardo Romero
Composición y diseño sonoro: Damián Noguera
Asistente de diseño: Montserrat Fonseca, Nicolás Zapata
Comunicaciones y representante internacional: Loreto Araya
Coproduce: Arcadia, Leeuwarden – Países Bajos
Colaboran: CECREA – Castro, Centro NAVE, Beursschouwburg, Bruselas.
Coordenadas
23 Mar al 2 abr. Ju a Sá – 20.30 h. Do – 19.30 h.
$6.000 Gral., $4.500 Personas mayores, $3.500 Estudiantes
Centro GAM