Por Galia Bogolasky
Al fin llegó el esperado estreno del documental La Cordillera de los Sueños, de Patricio Guzmán. La película viene a completar la trilogía que el cineasta chileno viene realizando en los últimos años con Nostalgia de la Luz y el El Botón de Nácar.
La cinta sigue con el mismo estilo de los documentales del realizador nacional, dónde une temas relacionados con la geografía de nuestro país con nuestra historia reciente y los dramáticos hechos ocurridos en la dictadura, los que finalmente llevaron a Guzmán al exilio, que vive hace más de 40 años en Paris. “Desde el golpe de estado nunca viví en Chile pero toda mi carrera la dediqué a mi país “ dice el cineasta.
Tal como él menciona en la película, a pesar de vivir hace tanto tiempo fuera de Chile, le sigue interesando contar la historia de nuestro país. “He vivido más tiempo afuera que adentro” dice Patricio Guzmán en la película. Además, al hacer mención de lo doloroso que fue para él vivir la dictadura chilena, y lo difícil que fue partir, dice: “Nunca he hablado de la soledad que me acompaña desde el 11 de septiembre de 1973”.
La cinta logra de alguna manera inexplicable, unir la Cordillera de los Andes con los hechos ocurridos en la dictadura. Tal como hace referencia el título de la película, es como que la Cordillera fuese un sueño de un país que no existe y que a pesar de lo imponente y grandiosa, siempre está ahí, desde lo alto observando nuestro pasado.
La película comienza con un relato enfocado en esta enorme Cordillera que nos separa del mundo, que nos identifica y que nos envuelve, con la voz tan característica de Patricio Guzmán. La narración es pausada, y profunda, y mientras observamos las maravillosas tomas de la cordillera, escuchamos este relato poético del cineasta que nos hace adentrarnos en este paisaje grandioso que recorre nuestro país. La Cordillera se hace presente en elementos cotidianos como un enorme mural en el Metro de Santiago, donde la gente pasa y ni lo mira y la clásica caja de fósforos de la marca “Andes” que hasta el día de hoy mantiene la imagen de la Cordillera de los Andes en su exterior.
Con testimonios de grandes referentes del arte y la cultura de nuestro país, la historia empieza a tomar forma y de alguna manera conecta con la dictadura y los horrores de esa época. El escritor Jorge Baradit, la cantante Javiera Parra, el vulcanólogo Alvaro Amigo, el escultor Francisco Gazitúa, y el pintor Guillermo Muñoz son algunos de los artistas que aportan con su relato a esta historia, llena de recuerdos, dolores, e historia.
Patricio Guzmán recorre rincones de Santiago, y llega a su casa de cuando era niño. “Puedo filmar con mi cámara las ruinas de mi infancia” dice el cineasta en su casa que está destruída, y prácticamente solo mantiene la fachada.
El documentalista hace referencia a su emblemática película sobre la dictadura La Batalla de Chile: “es como un espejo del pasado que me persigue”. Los relatos de esa época se apoderan de la película y surge un personaje clave, Pablo Salas, que ha sido el camarógrafo que más ha registrado escenas terribles de violaciones de derechos humanos en dictadura. Él dice: “En Chile lo que no se ve no existe”. El documental muestra muchas imágenes captadas por Salas en la dictadura de Pinochet, quien dice: “El tema de derechos humanos movilizan menos que antes. La cosa sigue igual”. Esto teniendo en cuenta que la película fue filmada antes del estallido social, por lo que podemos constatar que esta frase quedó en el pasado, y pareciera que fuese dicha hace muchos años atrás, si pensamos cómo ha cambiado nuestro país en un año.
La Cordillera de los Sueños es una película que te sumerge en un mundo doloroso, que nos lleva a hacer un ejercicio de memoria, y de situarnos en un espacio y en un tiempo de reflexión, de mirar hacia atrás pensando en cómo mejoramos las cosas a futuro. Finalmente Guzmán dice algo muy simple pero tremendamente relevante: “Mi sueño es que Chile recupere su alegría”.
Ficha Técnica
Título: La Cordillera de los Sueños
Dirigida por: Patricio Guzmán
Guion: Patricio Guzmán
Investigación: Nicolas Lasnibat
Producción: Renate Sachse
Asistente de dirección: Nicolas Lasnibat
Dirección de fotografía: Samuel Lahu
Montaje: Emmanuelle Joly
Sonido: Álvaro Silva
Distribución: Market Chile