Crítica de Cine «La Noche de los Muertos Vivientes»: La película que definió el género de zombies

0
1019

 

Por Valeria Jauré

El cine en el año 1968 vio nacer un género nuevo. Lo podríamos clasificar dentro del cine de terror, y dentro de este al del terror de monstruos, pero este monstruo es completamente diferente. Porque el zombie es en su esencia anónimo, ya no es la persona que solía ser, y actúa en grupo, en muchedumbre, hasta llegar a la posibilidad de convertir a toda la humanidad, de ser nosotros mismos. Quisquillosos dirán que antes hubo menciones al término zombie, sin embargo, o era asociado al vudú o era una derivación de otros temas. Por lo cual La noche de los muertos vivientes definió exactamente de qué se trata este género.

En esta película de George A. Romero hecha con un muy bajo presupuesto, de ahí el blanco y negro, pero con un par de muy buenas ideas nos presenta en un primer momento a dos hermanes que viajan hasta un cementerio un poco antes del anochecer, un par de clichés más, y de repente la amenaza frente a algo completamente desconocido. Aparece entonces, el asedio. Adentro los vivos, afuera los no muertos.

El asedio creo que es una de las principales paranoias del ser humano moderno, hay un enemigo afuera que nos quiere atacar, volviendo peligroso todo aquél que esté fuera de nuestra familia, o de nuestra casa, o de nuestro país (metáfora para quien necesite razones intelectuales para ver una obra de este género). Y podemos ver en esto incluso una evolución en la misma industria cinematográfica si pasamos desde la escena clásica de Nacimiento de una Nación de D. W. Griffith, en que una granja de gente blanca es cercada por los bandidos, que son personas de color, quienes son completamente desalmados. En La noche de los… encontramos a Bárbara, chica blanca y rubia, dentro de una granja también, y junto a ella está Ben, afroamericano, y mil veces más inteligente y hábil de lo que esa chica o yo podríamos ser una situación de peligro. Ambos construirán barricadas para defenderse de un grupo de despiadados zombies, apareciendo nuevos personajes y se formarán bandos, por lo que el cambio desde D.W. Griffith no es solamente dónde posicionar a las personas de color, sino que, además, entremedio de tripas y miembros cercenados, complejiza la relación dentro del grupo que está dentro y que intenta defenderse.

Y las reglas del género ya están presentadas: los zombies son no muertos que buscan comer carne humana, sólo pueden ser vencidos con un golpe o un disparo certero en la cabeza, las razones de por qué esto sucede importan muy poco. En esta ocasión se habla de radiaciones procedentes de un satélite, pero no se gasta tiempo en dar explicaciones aun fenómeno que si nos ponemos a pensar bien un par de minutos es difícil de sostener. Lo relevante está en la aparición de esta figura que, para este decenio, más de cincuenta años después, está plenamente vigente. Es una figura humana sin alma, que es movida solamente por las ansias de atacarnos, por lo que todo lo que hagamos para defendernos de ella está validado. La violencia grotesca encontró su lugar de escape para hacerle al cuerpo humano hasta lo impensado sin tener que detenernos a pensar.

El Centro Arte Alameda trae este clásico que trae lo mejor del cine de terror con mucho contrabando político para quien lo desee encontrar, ya que el protagonista es afroamericano, e incluso pasaría el test de Bechdel (Esto es: Aparecen al menos dos personajes femeninos, las cuales se hablan entre ellas, sobre algo distinto a un hombre) Y qué decir de su fulminante final, una película sin ninguna sutileza de principio a fin.

Título original: Night of the Living Dead

Año: 1968

Duración: 96 min.

País: Estados Unidos

Dirección: George A. Romero

Guion: John A. Russo, George A. Romero

Música: Scott Vladimir Licina

Fotografía: George A. Romero (B&W)

Plataforma: Centro Arte Alameda https://centroartealameda.tv/saladecine

 

 

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí