Entrevistamos al joven director y dramaturgo de la compañía «La Comuna» en el estreno de esta obra, basada en hechos autobiográficos. Nómadas, no caminamos solas, es la primera adaptación chilena al teatro de la popular road movie y muestra a dos mujeres que atraviesan a pie el Desierto de Atacama, en el norte de Chile, escapando de distintas formas de machismo de las que son víctimas. Agurto escribió y dirigió esta obra que además cuenta con la participación del cineasta Wincy Oyarce (La última vedette), el montaje mezcla, en escena, técnicas cinematográficas con otras propias del teatro.
¿Como surgió esta obra? ¿Tu la escribiste y dirigiste?
Partí esta obra en un taller que dictó Interdram que se llamó dramaturgia experimental, en Matucana 100. Lo dictó Kyoung Park, dramaturgo chileno coreano, que vive en EEUU. Fue el 2015. Como era dramaturgia experimental, había que llegar sin ninguna idea, con las ganas de escribir. Nos hizo un ejercicio de recuerdos. Había que dibujar tu cuerpo, con cada año de tu vida, yo tenía 25. Había que asociar un año de tu vida, a un recuerdo. Era muy difícil, era a hacer un ejercicio más físico, dramaturgia del cuerpo, nos decía: «Recuerda primer año de vida, tu primer recuerdo, etc» Íbamos escribiendo cosas. Después hacíamos una tabla con tu edad, una palabra según la edad, un recuerdo, una frase, un color. Después íbamos agarrando un recuerdo, una edad y escribíamos una escena dramatúrgica, escribíamos 10 paginas sin estructura, sin personaje, nada. Ahí partió la dramaturgia, escribí 60-80 páginas. Todos los días, 10 días, 10 páginas. Es bien difícil la dramaturgia en Chile, Kyoung venía de Estados Unidos. Su práctica de escritura era de 10am a 10pm y le están pagando. Acá uno escribe en su tiempo libre. Después apareció la Residencia Dínamo 3 y mandé todo este material. Hasta el momento de la entrevista que nos hicieron en Interdram, jamás me había nombrado como dramaturgo. Yo escribía y con los chiquillos de la compañía “La Comuna” escribía, investigábamos y montábamos algo. El trabajo después de todas estas páginas que hice con Kypung, pasarla a texto dramatúrgico, fue como «esto es dramaturgia», fue pensar las dinámicas de relaciones internas entre personajes. Empecé a generar líneas de sentido, estructuras. Todo lo que está en la obra son procesos autobiográficos míos. Por ejemplo, lo de «Thelma y Louise», surgió cuando salí de la universidad el 2010, me fui con mi mejor amigo y nos fuimos a dedo a Lima. Partimos de Santiago, y antes de salir mi mamá nos dijo: «Son como Thelma y Louise». Nos sacamos la misma foto de la película y la pusimos en redes sociales y nos fuimos. Hicimos todo el trayecto a dedo de Santiago a Lima. Fue heavy estar en la carretera de noche. Siempre hacía dedo para el sur. Es otra la experiencia. Te falta agua, te dan sopa. Para el norte, te falta agua, te quieren pegar, robar, te dan coca. Ahí cuestionamos; si fuéramos mujeres no salimos de acá. Hicimos dedo de Santiago a Los Andes, un camionero nos dio una manzana y nos empezó a tocar las piernas, porque íbamos con short. Decíamos: «Si fuéramos mujeres nos toca una teta, nos encierra y nos intenta violar». Otro elemento de mi biografía que incorporé fue muy importante en mi infancia. Cuando chico, a mi vieja, a mi hermana y a mi nos atropelló un taxista, que venía siguiendo a un huevón que venía curado, atropelló a un grupo antes que a nosotros. Mi mamá le dijo: “Olvídate de este delincuente, lleva a mi hijo al hospital”. Otro elemento autobiográfico que hay en la obra es lo de la botella y la peluca. Un amigo carreteando en Bellavista se pone peluca rubia
y un tipo le grita: «¡Maricón cualio!» y le pega un botellazo en la cabeza. Reconociendo mi lugar al ser hombre, a pesar de ser cola, pero ser hombre, igual tengo privilegios que uds no tienen, solo por una imagen que es masculina, ni siquiera hombre, masculina, poder abandonar ese lugar de privilegio, ¿Que pasaría si mi historia personal, los mismo lugares de violencia, los atropellos, el botellazo, si lo contara siendo mujer? Es otra la experiencia.
¿Cuáles son los temas que unen todos estos elementos de tu biografía?
Yo pienso en la homosexualidad o las prácticas no heterosexuales, son mas discursivas que la penetración misma, porque a una amiga le gustó un hombre, no es heterosexual, es político, son decisiones de cómo entiendes el mundo. Hay hombres que practican su sexualidad desde la heterosexualidad, hombre masculino, mujer femenina. Tuvimos una discusión muy interesante con uno de los dramaturgistas, quesintió que la obra se trataba del odio de los hombres, él desde su lugar de hombre heterosexual. Por ejemplo en «Petra», es bien loco que la obra le llega a las mujeres de otra forma siendo que está representada por hombres. Para hombres puede ser la narración, pero cómo se identifican las mujeres como mujeres representando espacios de violencia. Tiene que ver con la experiencia de lo subalternos, todos los subalternos en los discursos oficiales. Cómo ponernos en esos lugares, no hay ninguna profundización en la madre Aimara o la madre Boliviana, pero es como adoptan la cultura hegemónica, la imagen de la boliviana. La deberíamos haber mostrado como la pobre mujer, no tiene posibilidades de emancipación de su hijo, no quiere a este hijo, ¿Por qué no puede quererlo? ¿Cómo pueden representar así a la madre?, ¿Por qué la gitana fue así con ellas? Por que hay formas hegemónicas de mostrar a ciertos personajes. ¿Por qué estas mujeres no salen corriendo de su casa, y no se van con sus papas? Uno de los videos que dice: «Una mujer sola representa dos cosas: un peligro o un posible peligro». Fue la hipótesis de la obra. Chile es un país que está en peligro, no es tanto como en otros países. Estuvimos leyendo a Rota Segato para este proyecto y hacía una Investigación de experiencia de ser mujer en Brasil en México. No estoy diciendo que no vivimos en un país donde la violencia de a la mujer no existe y además tenemos a un presidente que hace chistes de la minifalda, pero aun vivimos en un país donde hay ciertas reglas, la hegemonía del hetero patriarcado aun tiene miedo. En Brasil un tipo habla contra la mujer y quiere ser presidente.
¿Cómo surgió la incorporación del aspecto cinematográfico a la obra?
Son dos aspectos que se fueron cruzando. En un momento fue ¿Cómo montamos la obra? Empezamos a conversar, tengo este texto de Interdram, se leyó en el Gam. Igual tengo un rollo con el colectivo. En Chile en la formación teatral un director arriba propone, llama a actores. En “La Comuna” si estamos todos de acuerdo se hace, si alguien no está de acuerdo no se hace. Leímos el texto en mi casa, nos gustó ¿Qué podemos hacer con este texto? Nunca lo escribí pensando en dirigirlo. Ahora me instalo como dramaturgo, no como director. Si hubiera pensando en dirigirlo no pienso en el desierto. ¿Cómo haces desierto? Es imposible. Ahí dijimos si son «Thelma y Louise» y se quiere llevar al desierto, pero el teatro no lo puede hacer de forma verosímil, ¿Y si hacemos cine? Llamamos a Wincy Oyarce, porque él trabaja con una cámara experimental. «La última Vedette» es un documental bacán, «Empanada de pino» la vi en el colegio, «Hija de perra» en pantalla grande. Le dije a Wincy quer queríamos hacer un remake teatral cinematográfico de «Thelma y Louise». Fue como que nos embalamos mucho y de ahí se empezó armar el grupo. También lo que hicimos para «Petra», fue pensar como se ha narrado de otra forma esto mismo. En Chile se ha hecho «Thelma y Louise». Siempre hay que revisar la historia. El postmodernismo, todo es nuevo, lo que estamos haciendo es novedoso. Para «Thelma y Louise», ¿cuantas veces el teatro en Chile ha narrado con estrategia del cine? La cámara no es registro, no está registrando. Trata de representar cine, tratamos de investigar. No había mucho, fue como ese es el lugar donde nos tenemos que meter, no seguir a los actores con la cámara y que sea vea todo el teatro. Pensar que es una película, si esto se graba, puedes ver una película, puedes no cachar que es teatro. Si lo vieras de corrido podría ser una película experimental, no teatro. Nuestra referencia era David Lynch, con «Carretera perdida», pero lo fuimos a grabar al desierto. Todos los videos lo hicimos nosotros.
¿Qué le dirías a la gente para invitarla a que vengan a ver la obra?
Hoy pensé que por ejemplo hay temas que no tienen que ser entretenidos en el sentido que sean chistosos. Creo que la obra hace un tratamiento bien complejo del tema pero bien interesante, porque también es una estrategia estética o una cierta forma de representar,y que eso entretiene, la forma en que se utilizan los elementos técnicos, la forma de mostrar a un colectivo trabajando. Cuando nos cuestionamos el feminismo, no solo pensar que la mujer es golpeada, o el cola es discriminado, también es pensar que estos años han sido muy importante para Chile. Que las mujeres hayan puesto la discusión feminista en todas las esferas. Fue una investigación de siete meses dónde nos cuestionamos cómo hacer teatro feminista y en prácticas feministas. Que esto sea colectivo y no puede faltar nadie, es muy horizontal, es pensar que el teatro también puede ser un espacio de creación feminista, para pensar el feminismo, de una forma de hacer teatro.
FICHA ARTÍSTICA
NÓMADAS, NO CAMINAMOS SOLAS
De Colectivo La Comuna
Dirección y dramaturgia: Diego Agurto
Elenco: Mario Álvarez, Carlos Briones, Sol De Caso, Manuel Díaz, Mariana Hausdorf, Ariel Lagos y Santiago Rodríguez Costabal.
Dirección audiovisual: Wincy Oyarce
Diseño integral: Loreto Martínez
Diseño sonoro: Camilo Plaza
Asistencia de dirección: Fabián Gómez
Producción: Bárbara Donoso y Pablo Rojas
Asistencia teórica: Jorge Díaz