Por Gabriela Bravo desde Cannes
Elena Martin Gimeno es la directora, protagonista y co-guionista de la película Creatura que fue seleccionada en el Festival de Cannes en la sección Quinzaine de Cinéastes.
Hablada en catalán, Creatura nos propone un recorrido por los conflictos sexuales y emocionales que tiene Mila, una joven profesional que se acaba de mudar a la casa heredada de abuela, en un pueblito costero.
Mila es habitada por muchos sentimientos que no es capaz de expresar abiertamente a su pareja, por lo que utiliza el sexo para abrir el diálogo. Por supuesto, esto generará conflictos en su pareja y también en ella misma, desarrollando una fuerte alergia cutánea que comienza a invadir poco a poco todo su cuerpo.
Tras un salto en el tiempo encontramos a Mila adolescente de vacaciones en el mismo pueblo de su abuela, con una de sus mejores amigas chateando con desconocidos y saliendo a bailar a discotecas. Es el tiempo del encuentro con el sexo opuesto, y como todo adolescente no sabe muy bien cómo abordarlo y qué esperar de ello. Desprovista de modelos, Mila sigue un poco a la masa. La urticaria ya está presente en su vida.
Nuevamente volvemos al pasado con una Mila niña que pasa las vacaciones junto a sus padres en la casa de su abuela. Completamente inocente, Mila explora las sensaciones de su cuerpo lo que incomoda a sus padres. Este es el comienzo de su alergia.
La directora catalana utiliza la imagen casi como una forma terapéutica para hablar de todas las dificultades y tabús que vamos acumulando durante nuestra existencia y que salen a la luz una vez que somos adultos. La película tuvo una gran acogida en el público y ganó el premio Label Europa Cinemas.
Culturizarte pudo hablar con Elena Martin Gimeno sobre Creatura.
El tema del sexo siempre es algo complicado, más aún cuando se abordan los problemas del sexo ¿por qué eligió este tema?
La idea surgió hace más de cinco años, en un momento en el que con unas amigas estábamos trabajando, haciendo unas performances en las que empezamos a abordar el tema del cuerpo y del sexo, a compartir experiencias entre nosotras, recuerdos que teníamos de experiencias en la adolescencia o en la infancia. Empezamos a darnos cuenta de lo raro que era que estuviéramos hablando de eso, lo poco que lo habíamos hablado, de las cosas que compartimos, que se parecían y que nunca habíamos comentado con nadie, te empiezas a interesar sobre este tema. Hablé con una terapeuta y ella me recomendó lecturas, de hecho, nos acompañó durante todo el proceso de guion. Yo decidí hacer la película en el momento en el que empecé a informarme a fondo sobre educación sexual y desarrollo en la infancia y sobre las consecuencias que tiene según las experiencias. Me di cuenta de que eran experiencias súper comunes que afectan muchísimo a tantísima gente, que apenas hay referentes en ficción, ¿cómo puede ser? Entonces, entró Clara Roquet, que es la coguionista, y empezamos a hacer entrevistas a mujeres, pero también a padres, a madres y seguimos en esta línea, de darnos cuenta de que había muchas cosas que no se hablaban, pero que a la vez eran súper comunes. Surgió la necesidad de contar esto para abrir un poco el diálogo y desbloquear esta sensación de que hay cosas que no se pueden hablar.
Tu película me pareció terapéutica, la manera de contarla, desde que eres grande, luego vuelta a la adolescencia y luego a la infancia, cada vez la protagonista busca un poco más atrás, porque ella no entiende lo que sucede con su cuerpo.
Es verdad que tiene esta sensación un poco terapéutica, de esta búsqueda hacia el interior de una y entender qué cosas han condicionado y marcado tu presente. Ella hace este viaje hacia atrás, buscando entender qué situaciones la han llevado a la relación que tiene con su cuerpo en el ahora. Era importante ir de más cerca a más lejos en el tiempo, porque, de alguna forma, las cosas que han pasado recientemente las recuerda más y si vas más hacia atrás quedan más veladas, son más complejas de asociar las unas con las otras porque hay momentos en los que seguramente, a la edad de cinco años, no sabes por qué algo te marca; cuando tienes quince y algo te marca, la mayoría de las veces eres consciente en el momento de que es importante. Era relevante que la edad adulta fuera el hilo conductor, porque al principio escribimos cronológicamente el guion y hasta que no encontramos la estructura donde íbamos hacia atrás y volvíamos hacia adelante, no encontrábamos exactamente lo que queríamos contar.
Tú diriges y protagonizas la película, ¿cuáles son las ventajas y los inconvenientes de esta doble misión?
Es muy difícil responder esa pregunta. Los inconvenientes están muy claros, es una cuestión de tiempo, cosas que he aprendido en el proceso y si volviera a hacerlo debería tenerlo en cuenta y hacerlo distinto. Por ejemplo, la preproducción, hubiéramos necesitado más tiempo para hacer el doble rol y preparar. En rodaje, también, porque yo salía a revisar las tomas y en el montaje, obviamente, hay un componente más difícil, pero más a nivel emocional, ver todos los brutos. Normalmente las actrices ven el material terminado y son las mejores tomas de cada escena, he tenido que ver todas mis tomas, las que estaban bien y las que estaban mal también, eso cuando estás un mes y medio visionando, al final desgasta, pero también se aprende muchísimo. Las ventajas para mí eran que de alguna forma este personaje es muy físico, es una película que habla de lo físico, que habla sobre el cuerpo y para mí, definir cuál es mi cuerpo y conocer el personaje desde dentro ha sido un viaje muy bonito. También, me ha permitido profundizar mucho en el personaje porque, de alguna forma, yo sabía de dónde venía cada frase del guion porque lo he escrito. El rodaje fue bonito, sabía exactamente dónde estaba y hasta dónde podía llegar, yo tenía una doble de luces que hacía los ensayos para que pudiera colocar la cámara con la directora de foto y un equipo de actores maravillosos que me han ayudado mucho.
Esta película habla mucho sobre el contacto humano, el contacto de los padres con los hijos, de las parejas. Si nos puedes contar un poco sobre eso.
Tienes razón, es bonito que lo preguntes porque la sexualidad infantil no parte de donde parte la sexualidad adulta, es un despertar sexual muy distinto, es un despertar de los sentidos, del cuerpo, está más asociado al cariño que al sexo. En la película, la crisis que tiene la protagonista con su pareja también está relacionada al primer conflicto, en una escena que ella le está pidiendo que la mire y el conflicto que ella vive en la edad adulta tiene que ver con la intimidad, no solo con el sexo, la intimidad pasa por el contacto, por hablar las cosas de forma sincera o por mirarse a los ojos cuando una hace el amor.
Hay muchas maneras de somatizar traumas o vivencias ¿por qué eliges la piel?
Nos pareció muy bonita la metáfora, porque la piel es el órgano que te une con los demás, en el sentido del contacto. La urticaria que le aparece a ella es nerviosa, que muchas veces está relacionada con el estrés o con somatizar emocionalmente, genera una película picante sobre la piel y no te apetece que nadie te toque, ni tu misma te tocas porque pica, porque duele y genera una incomodidad haciéndote sentir que tu cuerpo no es un sitio seguro. Esto era algo que encajaba muy bien con el momento vital del personaje.
En la película se ve que la protagonista tiene un trauma profundo, una siempre piensa que tal vez la violaron cuando pequeña y, finalmente, es la vivencia que casi todo el mundo tiene de pequeño o su iniciación en el sexo de adolescente. ¿Nos puedes decir algo al respecto?
Nosotras teníamos una cosa muy clara, que era casi una posición política, teníamos claro que no queríamos usar narrativamente una escena de violación como un momento climático, es algo que se ha hecho muchísimo en el cine, se ha utilizado la violación como un giro inesperado o como un tensor de la narrativa. Es un tema demasiado delicado para frivolizarlo, para nosotras era muy importante contar la realidad de que el sistema en el que vivimos es un sistema patriarcal donde la violencia sexual está a la orden del día y que desgraciadamente los abusos en la infancia son una experiencia extremadamente común, hay muchísima gente que los ha sufrido, desgraciadamente. Nosotras no queríamos organizar la película de forma que la revelación fuera una escena de ese tipo, queríamos contar que el problema no es una única situación en la vida, sino un sistema que permite que haya muchos tipos de situaciones desde las más sutiles a las más explícitas, que marcan la relación que una tiene con el mundo y consigo misma. Entonces, por eso era importante que en la película fuéramos dando respuestas, que no esperamos hasta el final, esta duda que es inevitable. Mira que intentamos apagarla o rebajarla, pero hay algo cultural cuando una película empieza y hay una mujer que tiene un bloqueo sexual es fuertísimo, hay una proyección de que ha pasado algo. Para nosotras era importante regular muy bien esta tensión para no generar más expectativas, más frustraciones.
¿Cuánto hay de biográfico en este relato?
Hay de biográfico lo mismo que hay de cualquier otra de las personas que nos han acompañado durante el proceso. Ha sido un proceso de investigación muy profundo, tanto Clara como yo teniendo la edad que tiene Mila en la adultez, hay muchas experiencias en la película en las que nos podemos sentir representadas, pero no salen de nuestro recuerdo, de hecho, las personas que muy generosamente nos compartieron y nos regalaron algunas de las escenas que salen en la película, están en los agradecimientos, fue muy bonito el proceso. Mila es una especie de Frankenstein entre muchas historias y para nosotras era muy importante que fuera así porque al final no nos interesaba hablar de nuestra vida, sino de un sistema en el que muchas personas se pudieran sentir representadas. Tenía que ser un viaje colectivo, aunque sea a través de un personaje y para nosotras fue muy importante incluir distintos elementos que pudieran conectar con personas distintas.
El mar acompaña a la protagonista desde pequeña y pareciera tener un poder sanador ¿Cuál es el poder que le otorgas al mar en la película?
El mar es un elemento muy importante en la película, personalmente, siento que, de alguna forma, aunque no sé muy bien cómo explicarlo, supongo que tendrá que ver con el vientre materno, hay algo en el fondo marino y del mar de noche que me resulta extremadamente femenino, salvaje y erótico, hay algo de ese misterio que para mí está muy relacionado al deseo femenino. Ese peligro que tiene el mar y a la vez esa fertilidad, ese mundo que hay debajo que nosotros como humanos no podemos llegar a entender, me parece interesante. Luego, está el tema que el pueblo en donde sucede la película tanto Clara, la coguionista, como yo, veraneamos allí. Cuando vives en una ciudad, las primeras veces son en el pueblo, porque es donde los padres te dan más libertad porque es un sitio más pequeño, es más seguro, donde la gente se conoce. Entonces, muchas de esas pequeñas experiencias se relacionan con esos lugares.
Ficha Técnica
Título: Creatura
Dirección: Elena Martín Gimeno
Guion: Elena Martín Gimeno, Clara Roquet
Elenco: Elena Martín Gimeno, Claudia Malagelada, Mila Borràs, Oriol Pla, Clara Segura, Carla Linares, Àlex Brendemühl
Productoras: Vilaüt Films, Lastor Media, Elastica Films, Avalon PC
País: España