PREMIOS EMMY Crítica de serie “El cuento de la criada”: Totalitarismo, abusos y un futuro de terror

Por Javiera Hojman

El cuento de la criada (The handmaid’s tale en su idioma original) no se declara abiertamente una serie de terror, pero cada uno de sus capítulos nos lleva a un mundo distópico diseñado para generar incomodidad. La serie ya tiene cuatro temporadas al aire y una quinta confirmada, y cada uno de sus capítulos resulta igualmente impactante, doloroso y atrayente, donde podemos identificarnos con los personajes, dimensionar, aunque sea un poco la violencia de una situación represiva, y lo anterior con un tono de ficción que nos mueve entre lo profundamente denso y lo absolutamente adictivo.

La producción, inspirada en la novela con el mismo nombre de Margaret Atwood, aparece este año con nueve nominaciones para los premios Emmy: una para la gran Elisabeth Moss como mejor actriz principal de drama, tres nominaciones a mejor actor secundario de drama (O-T Fagbenle, Max Minghella y Bradley Whitford), cuatro a mejor actriz secundaria de drama (Madeline Brewer, Ann Dowd, Yvonne Strahovski y Samira Wiley), y está peleando por la categoría principal de Mejor Serie.

En El cuento de la criada nos muestran un país que surge de lo que antes era EEUU, la “República de Gilead”, donde para lidiar con la contaminación que genera infertilidad y con las guerras civiles se establece una dictadura hiperreligiosa y las mujeres pierden absolutamente todas sus libertades. Nos llevan a una realidad sorprendentemente parecida a lo que podríamos ver en literatura o arte medieval, en una sociedad jerarquizada en que las mujeres tienen que usar ropas distintas dependiendo de la “clase social” a la que correspondan -aunque más que clase social como las comprendemos hoy, se trata de castas, grados de importancia y de derechos que tienen-. En este contexto, seguimos la historia de June, una mujer que solía ser publicista y tener una hija y que muestran desde el comienzo cómo le es arrebatada, ya que los hijos son una suerte de bien de consumo para la gente de la alta sociedad. Al ser de las pocas mujeres fértiles, es convertida en una “criada”, y obligada a procrear con el jefe de una de las familias poderosas cuya esposa no puede tener hijos.

Un detalle muy llamativo es el que ocurre con los nombres dentro de la serie. Podemos ver cómo la persona individual ya no existe, o al menos no es relevante, y los personajes solo son valorados de acuerdo con sus actividades para la sociedad. Las mujeres que están a cargo de la casa, cocineras, cuidadoras, etc., pasan todas a ser llamadas “Marthas”; las mujeres a cargo de entrenar a las criadas son llamadas “Tías” y pierden sus nombres, y más importante aún, las criadas adquieren el nombre de la familia para la que están trabajando. La protagonista, June, se convierte en la criada -esclava sexual- de la familia compuesta por Fred y su esposa Serena, y como pasa a ser propiedad de su amo, su nombre cambia a “Defred” (Offred, en idioma original, que viene del nombre de su amo). Así, muchas de las mujeres con las que generamos empatía tienen nombres inventados solo para resaltar su condición de esclavitud: Dejoseph, Deglen, Desteven, entre muchas otras.

Cuando uno ve imágenes de grupos de mujeres vestidas de rojo -para representar el pecado- caminando por la calle, sin poder mirar a la gente, o imágenes de personas colgadas de puentes como ejemplo público por tratar de escapar, el efecto de realidad desaparece un poco y da la impresión de que nos están moviendo a una época muy antigua y ficticia. Y de repente se interponen imágenes de poco antes de la dictadura, cuando Defred era June, trabajaba como publicista, cuando anuncian que todas las mujeres tienen que ser despedidas por ley, las marchas feministas que terminan con muertes brutales, y en ese momento aparece el terror de que quizás nada de lo que nos están mostrando es tan tan descabellado.

Un poco por su gran calidad, un poco por mi gran obsesión con las series y por mi mala memoria, he vuelto a verla cada vez que sale una temporada nueva, y todas las veces encuentro nuevos elementos dolorosos y nuevas escenas que me impactan. Elisabeth Moss representa el dolor, la frustración y la desesperación de formas tan convincentes que es de esas series que hay que ver un capítulo a la vez, porque después de una maratón la desesperanza sería demasiado potente. Con todos los temas que pone en la palestra, es sin duda una de mis favoritas para ganar los Emmy de este año, y también uno de mis grandes terrores para el futuro de nuestra sociedad.

Ficha técnica

Título original: “The Handmaid’s tale”

Temporadas: 4 (actualmente)

Cantidad de capítulos: 46

País: Estados Unidos

Distribuidora: MGM Television Hulu

Productora: Daniel Wilson Productions, Inc., The littlefield Company, White Oak Pictures.

Fecha de estreno: 26 de Abril, 2017

Elenco: Elisabeth Moss, Joseph Fiennes, Yvonne Strahovski, Alexis Bledel, Madeline Brewer, Ann Dowd, O-T Fagbenle, Max Minghella y Bradley Whitford, Samira Wiley

Plataforma: Paramount+ 

 

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